Torturas, violaciones y golpes; exhiben abusos de la policía de Ciudad Juárez

4 febrero, 2022

Foto: Rey R. Jáuregui

Durante el 2021, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Juárez fue la segunda instancia pública en el estado de Chihuahua con más resoluciones de la CEDH en contra, solo por debajo de la Fiscalía General del Estado.

Texto: Itzel Ramírez/La Verdad Juárez

Foto: Rey R. Jauregui/La Verdad

CIUDAD JUÁREZ.- La Comisión de los Derechos Humanos de Chihuahua (CEDH) evidenció los abusos de la policía municipal de Ciudad Juárez, que en los últimos años ha cometido tortura, violación sexual, abuso de autoridad y otras conductas en contra de los habitantes de esta frontera.

A lo largo de 2021, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Juárez (SSPM) acumuló seis recomendaciones de las siete que emitió la CEDH a la Presidencia Municipal, lo que la convierte en la segunda instancia pública en Chihuahua con más resoluciones en contra, solo por debajo de la Fiscalía General del Estado, según se advierte en el Informe Anual 2021 de la CEDH.

Las recomendaciones exhiben cómo suelen participar más  de dos elementos de la policía en los abusos cometidos; y que la tardanza en la puesta a disposición de las personas detenidas es constante.

Además, de acuerdo con las evidencias de la CEDH, la policía municipal entrega documentación con omisiones y discrepancias que evidencian irregularidades en las detenciones.

Caso 1: Tortura grabada en video

“…Le dije a mi mamá que estaban entrando los polis, ella se arrimó para preguntarles si tenían una orden o algo para entrar así y ellos contestaron: ‘no tenemos ni madres’. A todos nos metieron en cuartos separados, yo cuando estuve con los dos policías que me metieron al cuarto de mi mamá sufrí muchos golpes, me pegaban y me preguntaban que dónde estaban las armas…, me decían que no me hiciera pendejo y me volvían a pegar con el puño cerrado en las costillas…”.

Quien habla es un joven de entonces 18 años de edad que el 4 de julio fue detenido en su casa junto con su mamá, su padrastro y un hombre que se encontraba en el domicilio para hacer unas reparaciones; posteriormente, todos fueron trasladados a una estación de la policía. Ahí comenzó la tortura de acuerdo con la narrativa de la recomendación 02/2021.

“… Me zambutieron la cabeza en un balde de agua y después de ello me preguntaron sobre las armas y la droga, entonces volví a contestar que no sabía nada de eso. De ahí me sentaron en una llanta, me pusieron las esposas con las manos hacia atrás y me pusieron una bolsa de plástico transparente en la cabeza insistiéndome que yo le dijera dónde estaban las armas y las drogas. Trataron de asfixiarme aproximadamente durante 10 minutos poniéndome y quitándome la bolsa, dándome golpes en la cara, estómago y testículos y fue entonces cuando yo dije que ahí estaban, para que me dejaran de golpear.”

El testimonio corresponde a RDD (iniciales de la víctima), quien, según los informes policiales, fue detenido en flagrancia y luego acusado de posesión ilegal de armas y narcomenudeo, por lo que fue llevado, junto con su familia, a las instalaciones de la ahora Fiscalía General de la República.

Los golpes, amenazas e intentos de asfixia cometidos por los policías quedaron registrados en un video que luego fue filtrado y publicado en medios locales.

Después, un juez liberó a los acusados, excepto a RDD quien permaneció en el Cereso de Aquiles Serdán (Chihuahua) hasta el 18 de octubre del mismo año, un día después de que se hiciera público el video de la tortura; la víctima declaró después ante la CEDH que el policía que grabó los hechos había sido asesinado, según se enteró a través de los medios de comunicación.

Cuestionada por el organismo de derechos humanos, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal dijo que a partir del video no se podía saber la identidad de los policías involucrados ni de la persona detenida, por lo que no se podía informar de tiempo, modo y lugar de los hechos.

Para diciembre de 2018, la SSPM dijo que seguía sin identificar a los oficiales.

“… Se está en la imposibilidad de tomar alguna medida en contra de los agentes que aparecen en la grabación”, argumentó la dependencia municipal, según la recomendación.

Después, la SSPM dijo a la CEDH que uno de los agentes presuntamente involucrados había renunciado el 13 de noviembre, por lo que no era posible sancionarle ni iniciar algún procedimiento administrativo en su contra.

A diferencia de la corporación, las personas detenidas sí reconocían a los policías, como pasó días después de la tortura con el joven detenido junto a su padrastro.

“Quiero hacer mención de que el 22 de julio de este año, iba yo en mi camioneta por la calle ‘II’ y vi varias patrullas, todos estaban debajo de ellas y uno de ellos me reconoció y yo a él, era uno se los que participaron en nuestra detención, le decían ‘coma’, por lo que supongo que es comandante de la policía, al verme me dijo: ‘moreno, sí soy, no me parezco’, mientras se reía fumando un cigarrillo, es alto, güero con cabello negro cortito.”

Además de los golpes, la familia reportó el robo de un dinero que tenían guardado para pagar la casa donde vivían, además de celulares y joyas. En las respuestas hechas a la CEDH, la policía municipal siempre sostuvo que la detención había sido cometida en flagrancia; sin embargo, nunca presentó evidencia de armas o drogas confiscadas

“… la autoridad no adjuntó evidencia alguna del aseguramiento de los objetos a que se hizo alusión en el parte informativo; más aún, que en el video que motivó el inicio de la indagatoria en resolución… se observa que mientras los agentes agredían al detenido, le preguntaban dónde había armas, lo cual resultaría innecesario en caso de que al momento de la detención ya se hubieran asegurado diversas armas y sustancias con características similares a las de la heroína”, concluyó la recomendación.

La comisión determinó que la corporación municipal había cometido violaciones al derecho a la integridad física y psíquica mediante tortura. El 11 de febrero de 2021 la CEDH emitió la resolución, en la que se aporta un dato extra, a pesar de que luego de la publicación del video presuntamente se inició un proceso penal en la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, hasta la fecha no existe evidencia de que esa instancia haya abierto una carpeta de investigación.

Caso 2: Detenido por “aspecto sospechoso”

“…Me detuvieron diciéndome que me iban a hacer una revisión de rutina porque me habían visto con aspecto sospechoso, hasta ahí todo estaba bien, me trasladaron a la estación Chihuahua o Poniente que está ubicada en la avenida de los Aztecas y Pavorreal, en eso se acercaron muchos policías, aproximadamente treinta entre mujeres y hombres y entre algunos de ellos empezaron a golpearme y como las personas que ahí estaban pasando empezaron a mirar, fue cuando me taparon con una camiseta la cara y me esposaron, al mismo tiempo me pusieron una bolsa en mi cara, asfixiándome con ‘tape’”.

Quien declara es un hombre que, como se indica la recomendación 03/2021, iba caminando cerca de su casa en Ciudad Juárez el 17 de enero de 2019, cuando fue detenido por su presunta participación en el homicidio de un policía municipal.

“…Me subieron a una patrulla y me llevaron a la estación Babícora, ahí llegando vi que estaban otras personas detenidas entre las que había menores de edad que también estaban golpeando y asfixiando y los tenían hincados en el piso afuera, tampoco a ellos los metían a las oficinas, ahí me dieron una calentadita más fuerte, con las chicharras, me pusieron una garra en la boca y con la cara ‘teipeada’ me pusieron una bolsa para ahogarme y me decían que les diera las armas, yo les preguntaba que cuáles armas les iba a dar y ellos se enojaban más y me decían que no me hiciera pendejo, me pegaban más fuerte y me arrastraban por el estacionamiento y me daban patadones en mi cabeza y en mi panza, ahí estuvimos hasta la 01:30 de la madrugada hasta que me trasladaron a la estación de policía Aldama, me quitaron la venda y la cinta canela que me habían puesto y ahí me recibieron como cuatro policías, que estaban enfurecidos, me desvistieron y me dejaron un rato afuera con mucho frío, como a las 03:30 de la mañana me llevaron a la Fiscalía y ellos no me golpearon, sólo hicieron algo de papeleo y me trajeron al Cereso por el delito de tentativa de homicidio de unos policías”.

La madrugada del 18 de enero de 2019, el termómetro marcó una temperatura máxima de 11 grados centígrados, según el registro histórico del clima, luego, la víctima entraría al Cereso de Ciudad Juárez, donde seguiría privado de la libertad al menos hasta el momento de la recomendación de la CEDH, en marzo de 2021.

La Comisión llamó la atención sobre las cinco horas que pasaron desde la detención hasta que la víctima fue puesta a disposición del Ministerio Público, además de que fue trasladado a tres estaciones de policía diferentes (Poniente, Babícora y Aldama).

Tras ponderar las evidencias disponibles, la CEDH determinó que la policía juarense había cometido golpes y maltratos, retención ilegal y tortura.

De nueva cuenta, según se lee en recomendación, la policía municipal negó irregularidades en la detención.

Caso 3.- Violación

“Creo eran como diez policías, primero me golpearon nuevamente en mi cabeza y me ‘teipearon’ mi chamarra a mi cabeza para que no viera nada… Me daban toques en mis manos y uno de ellos me puso un palo en mis manos y me dijo que me lo iba a meter, que si lo quería con lubricante o sin lubricante, en ese momento varios de ellos empezaron a tocar mi cuerpo y pudieron ver que traía lencería debajo de mi chamarra, entre ellos empezaron a decirme palabras obscenas y algunas cosas como: ‘Te vamos a meter una culiada entre todos’, otro dijo que pusiera flojas las piernas y me tomó mis muslos para abrírmelas, me empinaron hacia abajo y me bajaron mi pantalonera y me penetraron mis partes íntimas, no sabría decir cuántos de ellos pero fueron varios, fue un momento breve pero sí lograron abusar sexualmente de mí, yo lloraba y ellos seguían”.

El relato es de una mujer detenida junto a su pareja el 18 de diciembre de 2019, cuando fue víctima de tortura y violación sexual cometida por policías municipales.

De acuerdo con un primer informe médico, a la mujer se le encontraron marcas en un ojo, brazo, muslos y piernas consistentes con un posible abuso sexual. En el testimonio, tomado desde el Cereso femenil número 2, en Ciudad Juárez, indica que a pesar de haber comunicado la violación, a la víctima no se le practicó ningún examen ginecológico cuando fue puesta a disposición de la autoridad ministerial; fue hasta una revisión ginecológica posterior donde mostró evidencia de penetración vaginal de data antigua.

“Cuando llegamos a Babícora, a mí me enredaron en una sábana blanca y me pusieron tape transparente en todo el cuerpo para que no me pudiera mover, me metieron en una llanta, un oficial se subió arriba de mí, otro oficial me echaba agua en mi cara y me ahogaron con una toallita en mi cara. Insistían en que les dijera dónde estaban las armas”.

La recomendación 04/2021, del 17 de marzo de 2021, afirma que la SSPM entregó como pruebas oficios e inventarios ilegibles y sin número, además de que la víctima y su novio -también golpeado por policías- fueron retenidos sin justificación por más de seis horas antes de que fueran llevados a la FGE.

Caso 4.- “Siempre habrá chingazos”

“…Llegaron dos policías y me dijeron: ‘¿qué andas haciendo?’, les dije que buscando trabajo, me metieron a un negocio de burritos, me acostaron en el piso y me brincaban con sus rodillas en la espalda, después me esposaron y le hablaron a una señora y le preguntaron que si yo era el que le andaba cobrando la cuota, y la señora dijo que no, después llegaron más policías municipales, me sacaron del lugar y me subieron a una patrulla en la caja, y me golpeaban en los tobillos con una lámpara y con la pistola, me decían: ‘ya te cargó la madre wey’; y me seguían pegando en los tobillos con la pistola, de ahí me llevaron a las oficinas de la policía municipal, me llevaron a un cuarto y me tiraron en un colchón esposado boca arriba, me pusieron un trapo húmedo en la cara y no podía respirar, también me echaban agua en la cara para ahogarme y me pegaban en el estómago, de ahí me sacaron y me llevaron a la Fiscalía, me llevaron con el doctor, pero no me revisó, nomás me preguntó mi nombre, le dije que me golpearon, y les habló a los oficiales y él me dijo: ‘siempre va a haber chingazos’; y de ahí me llevaron a la celda y más tarde me sacaron, me taparon los ojos con una venda y no supe para donde me llevaron, me dejaron en un cuarto y me hincaron, después, me pusieron una bolsa en la cabeza para asfixiarme y me pegaban en las costillas, me pusieron varias veces la bolsa, perdí el conocimiento, después me quemaron las manos y los pies, me decían: “tienes que agarrar la muleta de extorsión”, y yo les decía que yo no aceptaba, porque yo no fui, después me sacaron del cuarto y me quitaron la venda de los ojos y me llevaron a una oficina para declarar, me dijeron: “tienes que declarar lo que te dijimos, que andabas extorsionando”, y que si no aceptaba, iban a ir por mi familia y mis hijos, y les iba a ir peor, hasta que les dije que aceptaba lo que ellos querían, pero que no le hicieran daño a mi familia, ahí duré 2 días y después me trasladaron al Centro de Reinserción Social de Juárez”

La descripción corresponde al testimonio de la víctima, recabado dentro de la recomendación 22/2021 sobre hechos ocurridos el 12 de enero de 2012.

“No obstante, el tiempo transcurrido para interponer la queja ante esta Comisión, se advirtió la posible existencia de infracciones graves a los derechos humanos de la persona agraviada, dándose inicio a la indagatoria correspondiente, sustentada en las reglas de excepción que prevé la ley para investigar hechos de esa naturaleza”, se advierte en el Informe anual entregado la semana pasada al Congreso de Chihuahua.

Caso 5.- El comandante

“EI comandante se molestó, me tomó del cuello y me impactó contra la puerta trasera de mi vehículo, y me dijo: ‘tú no me vas a decir cómo hacer mi trabajo, ¿qué no sabes quién soy yo?’, le respondí que sabía que era el comandante, y me respondió que no me hiciera pendejo. Me soltó y les dijo a los otros oficiales, ‘chínguenlo’.

Es el 21 de agosto de 2019, un hombre que recién acaba de dejar a su amigo, con quien estuvo en un bar, es detenido por policías municipales para una revisión que termina en golpiza, según su testimonio.

“Me tuvieron unos momentos tratando de asfixiarme con la bolsa, pero yo logré romperla con mis dientes, me la quitaron y me dijeron que no levantara la cabeza, pude ver que la oficial fue por otra bolsa, ésta era transparente y me la volvieron a poner para tratar de ahogarme, por el forcejeo, ya estaba yo en el piso retorciéndome, volví a poder romperla, y la oficial al darse cuenta, se acercó y con la bolsa aún puesta, me tapó la nariz y la boca, se molestó y me dijo: ‘no la rompas pendejo, ahora sí ya te llevó la chingada, no sabes quienes somos, te vamos a tirar al Camino Real’.

La recomendación 13/2021 concluyó que la persona detenida fue molestada en su libertad personal sin justificación, además de que fue víctima de golpes, tratos crueles, degradantes e inhumanos. La policía municipal, indica la recomendación, cometió además uso excesivo de fuerza.

En las comunicaciones sostenidas con la CEDH, la SSPM acusó a la víctima de tener droga en su poder y de que el consumo de bebidas alcohólicas previo a su detención había inhibido su memoria, concentración y autocontrol, lo que volvía falsa su denuncia de tortura y maltrato.

Sin embargo, la Comisión ponderó las lesiones en el cuerpo de la víctima y la relatoría de la autoridad policial, concluyendo que sí se podía probar el uso excesivo de la fuerza y las conductas violatorias de derechos humanos cometidas por los policías.

«El municipio está tratando de cambiar»

Las recomendaciones de 2021 retratan conductas reiteradas (informes incompletos e ilegibles, robos de las pertenencias de las personas detenidas, tardanzas injustificadas en la puesta a disposición, acusaciones por posesión de droga), algo que la CEDH y el Municipio están tratando de cambiar, de acuerdo con Eduardo Sáenz visitador titular de la Comisión en la frontera.

“Efectivamente hay muchas conductas que desgraciadamente se siguen dando, hay vicios lamentables que existen y conductas arraigadas que tenemos y que nosotros y otros organismos de la sociedad civil estamos tratando de evitar”, asegura el visitador.

En entrevista, Sáenz considera que es necesario reconocer que el número de quejas y de recomendaciones relacionadas con la SSPM ha disminuido en los últimos años. 

“Con las capacitaciones, con las revisiones es estar encima de los policías y así lo hacemos, esto de alguna manera tarde o temprano va a tener que ir minando estas conductas y que los policías como servidores públicos se sientan observados. Además, es importante darle seguimiento a los procedimientos administrativos para que sean un aviso, para que de esa forma para que se inhiban estos comportamientos”, añade el funcionario.

Santiago González, exvisitador de la CEDH y actual director de Derechos Humanos del Municipio de Juárez, se pronuncia por evitar la generalización y no achacar a toda una corporación el comportamiento de algunos elementos.

“Sería demasiado arriesgado decir que la tortura es una práctica sistemática de la policía municipal. Con tres recomendaciones para una corporación de 3 mil elementos no podríamos hablar de un comportamiento sistemático”, defiende González.

Al igual que el responsable de la CEDH en Juárez, González insiste en la disminución de quejas y en el trabajo de prevención que se hace dentro de la policía.

Además, dice, hay que considerar la dificultad que supone para una corporación municipal tratar con las dinámicas criminales de una de las fronteras más transitadas del mundo.

“Estamos en una de las ciudades más complicadas en derechos humanos. No puedes tener una policía de proximidad súper comunitaria en un contexto casi de guerra, sería lo óptimo que la policía se dedicara a eso, que resolviera las problemáticas, que surgiera como mediadora en los conflictos y sin embargo es una policía que anda persiguiendo al crimen organizado, que es una competencia federal al 100 por ciento, desde ahí ya habla de una dificultad”, asegura el funcionario.

El vocero de la SSPM, Adrián Casas, dijo que debido a la carga de trabajo y a operativos realizados en la ciudad, no era posible tener una entrevista con el titular de la SSPM, César Omar Muñoz Morales. Mientras que la FGE no informó sobre el número de denuncias que hay en contra de la corporación municipal por tortura y abuso de poder.

El informe 2021 de la CEDH incluye también la recomendación 44/2021 sobre violaciones a derechos humanos cometida por la policía municipal, en ese caso por uso excesivo de la fuerza y detenciones arbitrarias en una marcha realizada en 2020.

*Este trabajo fue publicado originalmente en La Verdad Juárez, que forma parte de la Alianza de Medios. Aquí puedes consultar el original. 

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