Texto y fotos: Arturo Contreras Camero
Un puñado de vecinos cerraron Insurgentes Sur por más de 5 horas, entre el eje 3 Baja California y la calle Quintana Roo, en la colonia Roma. Su demanda: Que la construcción que se desarrolla a un lado de sus casas se detenga, que sea más responsable y que no afecte sus viviendas.
“Queremos que nos repare los daños leves y estéticos que tenemos. Pero de continuar la construcción, serán peores”, explica Adrián Flores, uno de los vecinos afectados. Así como la de Adrián, hay otras 33 familias cuyas viviendas están en riesgo.
Desde que inició la construcción de las dos torres del proyecto Ubika que desarrolla la inmobiliaria Ared, los vecinos empezaron a ver grietas que antes no estaban en sus casas.
David Olvera, uno de los vecinos afectados, muestra los daños que la construcción ha provocado a su casa. Al caminar por el inmueble, el suelo se nota desnivelado, como con chipotes. Las láminas de la duela del piso están separadas entre ellas, “cuando las pusieron todas estaban juntas, parejitas”, asegura.
Las afectaciones no podrían ser más claras. David toma una bola de billar y la pone en el piso del pasillo de su casa. Poco a poco empieza a moverse rumbo al muro que colinda con la construcción, mientras más se acerca, más gana velocidad. “Cuando yo compré esta casa, el piso estaba perfectamente nivelado”, asegura.
Desde la azotea de esta casa se pueden ver las obras de las dos torres de 12 pisos que albergarán 58 departamentos de lujo y cuatro sótanos de estacionamiento. “Ni siquiera pusieron una malla de protección.
Cuando estaban operando, todo el techo estaba lleno de cemento que nos caía de la construcción”, se queja Betty Juárez, otra de las vecinas afectadas.
Hoy, las obras están suavecitas, dice Betty. Aún así, una grúa de más de 20 metros está moviendo materiales.
Las vibraciones son tales, que los tendederos de la azotea de la casa quedan temblando con cada movimiento de la grúa. “Cuando la almeja está operando, es peor”, dice al referirse a la excavadora especial que están usando.
Por si fuera poco, los vecinos aseguran que en la construcción hay un conflicto de interés. Cynthia Altamirano, que se ha presentado como la representante legal de la constructora Ared, es también miembro del Comité Asesor Técnico de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial y Urbano, la Paot, la dependencia gubernamental que debería defender los derechos de los habitantes de la ciudad.
“En su doble carácter, y de manera dolosa, la señora Altamirano malinterpreta disposiciones jurídicas que permitían a la desarrolladora concluir las zanjas abiertas del muro milán” dice el comunicado que uno de los vecinos lee durante el cierre de Insurgentes.
El Muro Milán, al que se refiere, es una pared subterránea de cimentación para excavaciones profundas que abraza el terreno de construcción y que, supuestamente deberían también proteger los terrenos de los inmuebles alrededor de la construcción, pero en este caso, más que protegerlos, los han dañado.
De acuerdo con Adrián Flores, el comité asesor solo ha servido para expresar los intereses de la industria, y no, como debería ser, un espacio de representación ciudadana que vele por que se cumplan las
disposiciones jurídicas que cada construcción debe cuidar para no afectar a terceros.
Los vecinos advirtieron del doble papel que ha jugado Cyntiha Altamirano el viernes, como quedó en manifiesto en algunas publicaciones periodísticas. Ese mismo día la Paot quitó de su sitio en internet toda la información del Comité, aunque aún se puede consultar una semblanza profesional de la representante legal y asesora Altamirano.
Otros grupos de vecinos, y colectivos que defienden el derecho a la ciudad, aseguran que la propia Cynthia Altamirano ha realizado acciones en otros edificios de la colonia Roma para autorizar, en detrimento de las viviendas de otros vecinos.
Junto al desarrollo de las torres Ubika, está el Edificio Acor, construido por el arquitecto Francisco Serrano en los años 30. Es un ejemplo de la arquitectura Decó, característica del urbanismo capitalino de mediados de siglo pasado. En la entrada de este edificio de departamentos hay una placa que asegura que el escritor Juan Rulfo habitó en uno de estos departamentos.
El condominio junto al edificio Acor es otra muestra clara de las históricas vecindades de esta colonia, que fue construida alrededor de las mismas fechas que los departamentos. Ambos inmuebles cuentan con la protección del Instituto de Bellas Artes por su valor artístico e histórico, sin embargo, no ha servido para detener las construcciones que los está deteriorando.
Por el cuidado a los inmuebles, y principalmente por guardar la integridad de su patrimonio, los vecinos pidieron a la empresa y al gobierno que se contratara a una empresa especializada para determinar los daños causados por la obra y para que ayudara a remediarlos.
Sísmica de suelos, la empresa en cuestión, ayudó a los vecinos a determinar algo que ya imaginaban: que las vibraciones y temblores que sienten producto de las obras sobrepasan cualquier lineamiento de seguridad
nacional o internacional en la materia.
“Ellos conocen cuáles son los riesgos que corre un edificio aledaño. Conseguimos algunos dictámenes técnicos con ellos y pedimos que la empresa, constructora Ared, contratara a Sísmica de suelos”, explica
Adrián.
Sin embargo, la constructora ha pospuesto la contratación de Sísmica de Suelos, un acuerdo que habían alcanzado en mesas de negociación entre vecinos y gobierno desde el 17 de mayo. Por lo tanto no se ha realizado el estudio de daños, tampoco se ha revisado el proceso de construcción, la mecánica de suelos del lugar ni la viabilidad del proyecto en general.
Mientras tanto, Adrián asegura que tener a la construcción a un lado ha sido como vivir con pequeños terremotos de 4 a 6 grados de intensidad, todos los días.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona