El oxígeno medicinal se convirtió en una necesidad latente de personas con covid-19. Su administración correcta previene que pacientes se agraven y tengan que acudir a un hospital. Hay dos opciones de oxigenoterapia: tanques y concentradores, ¿cómo sé cuál es el que debo usar?
Texto y fotos: María Ruiz
CIUDAD DE MÉXICO.- La oxigenoterapia es recetada a pacientes con covid-19 para evitar complicaciones por hipoxia. La hipoxia es la ausencia de oxígeno suficiente en el cuerpo, ésta aumenta la posibilidad de ser intubada o morir. Por ello es importante contar con un oxímetro y en caso de presentar una oxigenación menor a 90, comenzar con oxigenoterapia.
Para empezar con oxigenoterapia es necesario acudir a revisión médica donde indicarán cuándo debe utilizar oxígeno, la vía de administración más adecuada y la cantidad de oxígeno por minuto (Litros Por Minuto, LPM) que necesita el paciente. De la cantidad de LPM que requiera dependerá si conviene comprar un tanque o un concentrador.
Es muy importante que el oxígeno sea administrado como lo especificó el médico ya que en mayor cantidad puede ser tóxico y en menor, inservible. El oxígeno reseca las fosas nasales y en exceso puede generar irritación, resequedad en la piel e incluso sangrado de la nariz.
La principal diferencia que separa a un tanque de un concentrador es que el concentrador generará oxígeno siempre que esté conectado a la luz. En cambio el tanque cuenta con cierta cantidad de oxígeno y al terminarse es necesario recargarlo.
El concentrador rescata el oxígeno que circula en el ambiente. Hay concentradores que logran dar un máximo de 5 litros por minuto, otros hasta 10 litros por minuto. Una de sus limitantes es cuando el paciente requiere flujos elevados de oxígeno. En ese caso, necesitará un tanque con mayor capacidad, no un concentrador.
La duración del tanque también dependerá de la cantidad de litros por minutos que requiera la persona medicada con oxigenoterapia. INFRA explica en su guía para pacientes de oxígeno domiciliario: “Si la dosificación es mayor el cilindro durará menos, de igual manera si la dosificación es menor el cilindro tendrá una mayor duración”.
Además del tanque es necesario adquirir un vaso dosificador, una mascarilla o una cánula nasal. Éstas deben mantenerse siempre limpias y es necesario revisar que no tengan fugas.
Idealmente los tanques deben utilizarse para traslado de casa a hospital y en casa contar con un concentrador y un tanque de emergencia, por si se va la luz, lamentablemente la covid-19 impacta de tal forma que los concentradores no funcionan para quienes requieren una mayor cantidad de oxígeno.
La emergencia por la pandemia elevó los precios tanto de tanques como de concentradores. A la par crecieron los fraudes y engaños en la venta de estos por internet.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que la venta y la renta de tanques y concentradores no deben rebasar los siguientes precios:
Este martes Profeco anunció que con ayuda de la Policía Cibernética cerraron 700 perfiles en redes sociales y bajaron un centenar de páginas por posible venta fraudulenta de tanques y concentradores.
“Hemos bajado más de 100 páginas de comercio electrónico que estaban defraudando a los consumidores, especulando, abusando en los precios; también 700 perfiles de Facebook y en esta semana vamos a bajar mil más”, dijo el procurador Ricardo Sheffield.
El titular de Profeco recordó a la ciudadanía que hacer caso a ofertas en redes sociales es alimentar el mercado negro de estos insumos que se han vuelto fundamentales para la recuperación de pacientes con covid-19.
Es importante saber que los concentradores caseros no funcionan, ni tampoco los concentradores cosméticos. Ninguno de esos son confiables para atender a un paciente con oxigenación baja y dificultad para respirar.
El gobierno federal compartió una metodología para reconocer cuándo se está efectuando un intento de fraude en venta de tanques o concentradores. Sugieren que:
Antes de pagar se investigue a la persona o empresa que ofrece el producto, ¿cómo? Asegurándose que cuente con una dirección fiscal o donde puedas pagar al momento de la entrega; desconfía de quien te pide dinero por adelantado; realiza la compra con proveedores autorizados; revisa que la dirección web comience con https:// y cuente con un candado cerrado en la esquina superior izquierda.
De preferencia sugieren buscar si familiares o amistades pueden prestarte el tanque o el concentrador. Y sobre todo, si ya no lo necesitas prestarlo o regresarlo a tu proveedor ya que ese tanque puede salvar vidas.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) publicó una serie de recomendaciones para un uso correcto y seguro de los concentradores de oxígeno:
En el mismo documento exhortan a la población mexicana a únicamente utilizar concentradores con un registro sanitario otorgado por la Cofepris. Y sugieren pedirlo al vendedor, ya que cualquiera que esté a la venta sin contar con esta certificación implica un riesgo para la salud.
También invitaron a denunciar cualquier incidente o problema de calidad de concentradores u oxímetros en el Sistema en línea de notificación de incidentes adversos de dispositivos médicos: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/333481/Formato_Notificaciones_Usuarios.pdf
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