Luego de sus primeros tres años, el Concejo Autónomo de Gobierno de Tlaxialtemlaco tiene que ser confirmado y renovado en los próximos días, con el desafío de motivar a su comunidad a organizarse y trazar un camino alternativo a la mercantilización de su cultura sin partidos políticos

Texto y fotos: Gianpaolo Contestabile

CIUDAD DE MÉXICO.- San Luis Tlaxialtemalco es un pueblo originario de la zona sur de la Cuenca de México. La mancha urbana de la capital ha llegado hasta el centro de Tlaxialtemalco, pero caminando unas pocas cuadras desde la parroquia se puede alcanzar la zona chinampera atravesada por canales y rica en flores, plantas aromáticas y hierbas medicinales. Los árboles ahuejotes marcan el límite entre las chinampas mientras los invernaderos se tiñen de anaranjado por la comercialización del cempasúchil. Hace tres años, los habitantes del “pueblo de las flores” decidieron tomar el control de su propio destino eligiendo un Consejo Autónomo de Gobierno.

En el 2019, aprovechando de los derechos reconocidos a los pueblos originarios por la nueva constitución de la Ciudad de México, los habitantes de Tlaxialtemalco decidieron recuperar sus usos y costumbres para conformar un gobierno colectivo que sustituyó al coordinador territorial que trabajaba por la alcaldía de Xochimilco. En su lugar, tomó posesión el Concejo compuesto por 20 integrantes, nombrados por la asamblea comunitaria, y los diferentes comités que se han ido conformando para gestionar las fiestas patronales, el panteón comunitario, el manejo del agua y la promoción de la salud.

El autogobierno responde solo al pueblo y por eso los integrantes del Concejo no reciben un salario de la alcaldía y no aceptan la interferencia de los partidos políticos. Su inspiración principal han sido los concejos autónomos de Michoacán y el célebre lema zapatista “Para todos todo, para nosotros nada”. El desarrollo del pueblo de Tlaxialtemalco ha sido una historia de autoorganización, las canchas deportivas y los centros culturales se han construido colectivamente a partir de terrenos recuperados, organizando fiestas y conciertos para recolectar dinero y llamando los habitantes a participar en el tequio y en las faenas.

“Vaya a pasar lo que vaya a pasar, sentó un precedente en un pueblo de Xochimilco”, comenta el cronista del pueblo José Genovevo Pérez Espinosa con respecto al Concejo.

“Es una forma de que agarremos el toro por los cuernos, quiero decir que participemos. No estamos politizados a propósito, los partidos políticos nos llevan a su cuchitril, para que no pensemos, para que no opinemos, ellos son los dioses sexenales, los que deciden, pero no va a haber democracia hasta cuando van a tomar en cuenta las bases de los gobernados”.

Don Genovevo ha sido autoridad tradicional en diferentes ámbitos de la vida comunitaria y ahora se dedica a rescatar la historia y memoria de su gente que lo ha nombrado cronista del pueblo de Tlaxialtemalco. Hasta los años setenta, recuerda el cronista, el entonces subdelegado de la alcaldía, se escogía por aplausos o haciendo filas atrás de los candidatos. Según Genovevo, hubo buenos delegados que cuidaban el buen vivir del pueblo, pero pronto la comunidad se dio cuenta de la manipulación y el maltrato con los que la alcaldía actuaba frente a ellos. 

Según la experiencia del cronista, en los últimos 50 años, la situación ha empeorado y los coordinadores se han transformado en operadores políticos del partido que gobierna la alcaldía, en el caso actual se trata de Morena. El conflicto entre la clase política partidaria y los representantes del pueblo de San Luis Tlaxialtemalco se hizo, hoy en día, muy agudo. A pesar de haber sido reconocido por el Tribunal Electoral, el Concejo Autónomo de Gobierno ha llevado su gestión y su gobierno en la calle porque la alcaldía de Xochimilco se niega a darle acceso a las instalaciones de la coordinación territorial. Durante el periodo 2020-2021, en la fase más grave de la crisis sanitaria, la alcaldía de Xochimilco negó el acceso al presupuesto participativo al que el Concejo tenía derecho para ayudar a la población durante la pandemia. Las personas mayores del pueblo denuncian las campañas de odio y de calumnias que han sido impulsadas en las redes sociales por operadores políticos y personas cercanas a la alcaldía. La maestra Silvia Cabello, una de las consejeras más comprometidas con el trabajo comunitario, ha sido el blanco principal de los ataques y de las amenazas de muerte difundidas a través de Facebook. El pasado sábado 1 de Octubre, los operadores políticos de la alcaldía interrumpieron la lectura pública del informe de actividades del Concejo Autónomo de Gobierno, sobre su mandato y gestión entre 2019 y 2022. El objetivo fue deslegitimar a la asamblea comunitaria e instigar a que se regresara a la figura del coordinador territorial.

Las tensiones internas a la comunidad son el terreno fértil para las interferencias de los partidos políticos en el proceso autonómico. Por ejemplo, la polaridad entre los originarios y los habitantes de los barrios y colonias de la parte alta del pueblo se aprovecha para crear redes clientelares, mediante la distribución de apoyos monetarios y programas sociales. Quienes llegaron con la expansión urbana de Tlaxialtemalco viven en condiciones de vida más adversas, con más inseguridad y menos acceso a los servicios públicos. A pesar de haber trabajado duro para mejorar sus barrios, han sufrido el prejuicio de quienes los veían como fuereños o avecindados. Quedándose al margen de la vida comunitaria del pueblo, muchos de ellos prefieren negociar directamente con la alcaldía para lograr el arreglo de una calle o solucionar un recorte de agua. 

Por estas razones, ha sido fundamental el trabajo del Concejo Autónomo de Gobierno y las demás comisiones para promover el mejoramiento barrial y la participación de los habitantes de las colonias periféricas en la organización de las fiestas patronales. En el barrio de La Candelaria, los miembros de la comunidad rescataron un terreno abandonado que posteriormente se donó para la construcción del Centro de Salud Comunitaria y del parque público Temacpalco. Los vecinos del barrio alto, el Comité de Salud Pública del Concejo y el Centro de Salud de Tlaxialtemalco colaboran para la gestión del parque a través del trabajo comunitario de limpieza, las jornadas de prevención de salud, los talleres de siembra y las actividades de deporte.

Las mujeres, al frente de la autorganización

 María Isabel Flores Saldaña, coordinadora del Comité de Salud Pública, rescata la importancia de la prevención:

Llevamos las jornadas de salud en las preparatorias, en el mercado, en el embarcadero, en el parquecito, ahí los profesionales nos explican cómo evitar o detectar la obesidad, la hipertensión, la diabetes y ahorita con el covid”.

Las integrantes del Comité de Salud se han dedicado sobre todo a la promoción de una dieta sana y balanceada con el proyecto “de la milpa a la mesa” con el que se promueven recetas con base de alimentos locales y sin grasas. 

Al frente de la autoorganización de Tlaxialtemalco están las mujeres del pueblo, quienes, en el 2017, empezaron las primeras movilizaciones y bloqueos para denunciar la escasez de agua. En San Luis Tlaxialtemalco, se encuentra el manantial de Acuexcomatl, una de las fuentes de agua más abundante y de mejor calidad de la región. Desde hace más de 100 años, el manantial se explota principalmente para abastecer a la zona urbanizada de la Ciudad de México, dejando a los habitantes del pueblo con un servicio escaso y con el suministro de aguas tratadas. El saqueo del agua ha generado mayor inestabilidad del suelo por lo cual durante el temblor del 2017 se han registrado ingentes afectaciones. La escasez de agua, la introducción de especies invasoras y la contaminación de los canales están poniendo en riesgo el tejido productivo de las chinampas y su entero sistema de vida lacustre. De mano con el autogobierno, la lucha para la defensa del agua y el territorio es central en el compromiso del Concejo, por ello se ha denunciado ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) el expropio de tierra para la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional.

Mientras el gobierno de la Ciudad invierte sus recursos en proyectos para transformar Xochimilco en el polo agroturístico de la capital, el patrimonio natural chinampero y el tejido social de las comunidades que lo habitan están siendo amenazados y fragmentados echando leña al fuego de los conflictos locales. La gestión del primer Concejo Autónomo de Gobierno de Tlaxialtemalco termina el próximo 22 de octubre. En próximos días tendrá que ser confirmado y renovado hasta el 2025, con el reto de motivar el pueblo a organizarse, recuperando sus propias experiencias comunitarias para crear soluciones originales a los problemas contemporáneos y trazar un camino alternativo a la mercantilización de su cultura.