El gobierno de AMLO ha centrado sus esfuerzos en acabar con el robo de gasolina, lo cual provocó un efecto cucaracha: los grupos delictivos cambiaron de giro, advierten investigadores. En los primeros seis meses del año, 70 de las 98 tomas registradas en el país se ubican en Puebla: el estado que ya es primer lugar nacional en este ilícito
Por Aranzazú Ayala Martínez y Julio Sandoval | LadoB
Alianza de Medios
Una flama de varios metros estuvo ardiendo dos días enteros en medio de un campo en la localidad de San Lorenzo Almecatla, en Cuautlancingo, municipio conurbado de Puebla. Era una fuga de Gas LP que causó un incendio el 17 de septiembre, dejando a seis personas heridas cuando trataban de apagarlo.La fuga fue ocasionada por una toma clandestina en un ducto. Aún no hay detenidos por el robo de gas LP, el nuevo delito que ha ido tomando el lugar del robo de combustible.
De acuerdo con un informe del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) sobre el robo de gas LP, basado en solicitudes de información hechas a PEMEX, Puebla es el estado con mayor número de tomas clandestinas a nivel nacional.
En los primeros seis meses de este año en la entidad hubo una toma clandestina de Gas LP cada 13 horas y 44 minutos, esto es 70 de las 98 que se registraron en junio a nivel nacional; en el mismo periodo de 2018 sólo se registraron 41 tomas y para 2019 la cifra llegó hasta 319.
Además, Puebla está entre los estados donde ha habido más denuncias por robo de pipas de Gas LP.
El Gas LP es más peligroso que la gasolina por su composición química y sus altas probabilidades de ser inflamable. Casi cualquier cosa puede causar un chispazo que desate una flama, incluso con la propia fricción de la ropa, el roce de metales o el calor.
La química Martha Eugenia Martínez, consulta independiente de IA Consultores, explicó en entrevista para LADO B que tanto el propano como el butano no tienen olor; se le agrega una sustancia de mal olor (mercaptano) que alerta a la persona sobre una fuga.
El gas LP o LPG, “gas licuado de petróleo” está compuesto por propano y butano; mientras más azul es la flama, calienta más y es de mejor calidad. Los gases son moléculas mucho más reactivas e inestables que las líquidas –como la gasolina–, y por tanto más explosivas.
“El gas es más inestable en principio por su propia composición química pero también porque se transporta a presión, y porque son flamables a una temperatura baja”, explicó la química.
PEMEX alerta también de los peligros de esta sustancia. En su sitio oficial de comercialización indica que el gas es extremadamente inflamable y puede explotar si se calienta con casi cualquier cosa, y se debe mantener alejado de “calor, superficies calientes, chispas, llamas al descubierto y otras fuentes de ignición.”
El doctor Jorge Antonio Mejía Rodríguez, profesor investigador del departamento de economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo en entrevista para LADO B que lo que se está dando es un posible “efecto cucaracha”.
Ya que el gobierno federal ha centrado sus esfuerzos en acabar con el robo de gasolina, los grupos delictivos que se dedicaban al huachicol han encontrado en el robo de Gas LP un negocio redondo. “Es muy visible que el robo de Gas LP está presente en otros estados donde se daba el huachicol , básicamente por donde vienen los ductos que son los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla y el Estado de México”.
Este tipo de gas licuado de petróleo es uno de los energéticos de mayor demanda en el país, de acuerdo con lo explicado por el economista es el más utilizado en hogares y establecimientos comerciales, y entre 80 y 85% de la población en todo México lo consume.
“Los grupos delictivos se han aprovechado de esa realidad y sobre todo al verse incrementado el precio del mismo en los últimos años, han visto que es un negocio redondo. Roban no sólo a distribuidores de gas en carreteras y ciudades, sino sobre todo han visto que es una muy buena opción sustraerlo directamente de los ductos de PEMEX”, dice Mejía Rodríguez.
El robo de Gas LP está considerado dentro del robo de hidrocarburos, y al ser éste un delito federal, la autoridad correspondiente para combatirlo, en cuanto a investigaciones y denuncias, es la Fiscalía General de la República (FGR).
El Ministerio Público Federal, parte de la FGR, realiza las investigaciones correspondientes y tras tener un dictamen, hace cateos para recuperar el hidrocarburo. Esto se explica en un comunicado el cual fue emitido luego de que se recuperaron pipas con gas LP robado en San Martín Texmelucan el 27 de mayo de este año.
Respecto a la estrategia para combatir el delito, el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Puebla, Julio César Ulises Chávez Ruiz, señaló el 26 de junio que la dependencia ya trabaja junto a la SEDENA en acciones coordinadas.
“En el tema del gas licuado de petróleo, si tenemos detectado una incidencia a la alta, en ese sentido estamos trabajando en acciones coordinadas primordialmente con la Secretaría de la Defensa Nacional”, mencionó de acuerdo con varios medios de comunicación. Sin embargo, hasta ahora la FGR no ha dado detalles de su estrategia.
A la par, la Unidad Operativa de Protección Civil del estado vigila a través de drones las colonias Villa Frontera, México 83, San Aparicio y los límites con San Martín Texmelucan, las cuales, mencionó el titular del área, Gustavo Ariza Salvatori, son las zonas más vulnerables de la capital en cuanto al robo del hidrocarburo señalado.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, anunció el 30 de agosto una campaña de concientización sobre el peligro de robar gas LP en coordinación con Protección Civil del estado, además de operativos en conjunto con la Guardia Nacional, Seguridad Pública del Estado y los municipios.
Sin importar el tipo de sustancia que sea robada de los ductos, desde hace años el tema es noticia todos los días; por un accidente, por el incremento del delito, por detenciones o actos de violencia asociadas con extracción ilegal y robo de combustible.
Desde 2012 el robo de gas LP se ha incrementado de manera constante año con año. Los datos previos a los informes del IGAVIM, recuperados y publicados por Expansión, señalan que en 2013 el número de tomas clandestinas se triplicó con respecto al año anterior pasando de 5 a 17. La tendencia se mantuvo y para 2016 ya se tenía registro de 53.
LADO B realizó una revisión hemerográfica en la que constató que el tema del robo de gas LP comenzó a tener presencia en los medios hasta el segundo semestre de 2017, es decir, 5 años después del inicio de su crecimiento exponencial en 2012: el robo de gasolina invisibilizó casi por completo el robo de gas LP.
Este trabajo fue publicado originalmente en Lado B que forma parate de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí (LINK) puedes consultar la publicación original.
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Periodista en constante formación, interesada en cobertura de Derechos Humanos y movimientos sociales. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014
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