La mayoría de las personas que han tenido covid-19 están protegidas para contraerlo nuevamente al menos seis meses. Pero un estudio a gran escala que tomó como base la cepa original del SARS-CoV-2, publicado en The Lancet, muestra que las personas mayores de 65 años son más propensas a tener una reinfección
Texto: Daniela Pastrana
Crédito: Ross Sneddon / Unsplash
CIUDAD DE MÉXICO.- Las reinfecciones por SARS-CoV-2 son raras. Los casos reportados a nivel mundial son pocos y hasta ahora, la evidencia científica sugiere que la inmunidad dura entre cinco y seis meses después de la infección.
Sin embargo, el primer estudio a gran escala sobre las reinfecciones muestra un dato “relativamente alarmante”: las personas mayores de 65 años tienen un riesgo considerablemente mayor de reinfección que las más jóvenes.
La evaluación de las tasas de reinfección en Dinamarca —realizada por investigadores del Staten Serum Institut y la Universidad de Copenhague, de Dinamarca, y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades de Suecia, y publicado en The Lancet— arroja dudas sobre la inmunidad colectiva a partir de la infección.
Por un lado, confirma que sólo una pequeña proporción de personas (0.65 por ciento) arroja una prueba de PCR positiva dos veces.
Por otro, revela que haber tenido covid-19 le da a las personas menores de 65 años alrededor de 80 por ciento de protección contra la reinfección, mientras que, en las personas mayores de 65, esta tasa baja a 47 por ciento, lo que significa una mayor probabilidad de contraer nuevamente la enfermedad.
Los hallazgos de los investigadores destacan que las medidas para proteger a los ancianos -incluido el distanciamiento social y las vacunas- son esenciales aún si las personas ya tuvieron covid-19.
“Nuestro estudio confirma lo que otros parecían sugerir: la reinfección con covid-19 es poco común en personas más jóvenes y sanas, pero los ancianos tienen un mayor riesgo de contraerlo. Una vez más. Dado que las personas mayores también tienen más probabilidades de experimentar síntomas graves de enfermedades y, lamentablemente, mueren, nuestros hallazgos dejan en claro lo importante que es implementar políticas para proteger a las personas mayores durante la pandemia», dijo en una entrevista el doctor Steen Ethelberg, del Staten Serum Institut.
El análisis se centró en la cepa covid-19 original y no evaluó las variantes. Los autores no detectaron ninguna evidencia de que la inmunidad fuera menor a seis meses.
«No identificamos nada que indique que la protección contra la reinfección disminuye dentro de los seis meses posteriores a la aparición de covid-19. Los coronavirus estrechamente relacionados, el SARS y el MERS, han sido se ha demostrado que confiere protección inmunitaria contra la reinfección que dura hasta tres años, pero se necesita un análisis continuo de covid-19 para comprender sus efectos a largo plazo sobre las posibilidades de que los pacientes vuelvan a infectarse», declaró la doctora Daniela Michlmayr.
La pandemia de covid-19 ha provocado más de 122 millones de casos y 2.7 millones de muertes en el mundo hasta este 18 de marzo. Estudios recientes han sugerido que las reinfecciones son raras, pero sigue siendo poco conocido el grado de inmunidad que genera haber contraído la enfermedad.
Este es el primer gran estudio poblacional que se realiza sobre las reinfecciones. Los autores analizaron los datos recopilados con las pruebas realizadas durante 2020 a más de dos tercios de la población de Dinamarca (4 millones de personas). La prueba nacional de PCR gratuita es uno de los pilares centrales de la estrategia de ese país para controlar la pandemia
Con esos datos, que abarcan la primera y segunda oleadas del país, los investigadores estimaron la protección contra la infección repetida con la cepa original. (El estudio que el período de tiempo de la investigación no permitió estimar la protección contra la reinfección con otras variantes de covid-19, a pesar de que se sabe que algunas son más transmisibles. Por lo tanto, concluyen que se necesitan más estudios para evaluar cómo la protección contra la repetición de la infección puede variar con diferentes variantes del virus).
Calcularon las proporciones de resultados positivos y negativos de las pruebas PCR, considerando diferencias de edad, sexo y tiempo transcurrido desde la infección.
El primer hallazgo es que entre las personas que tuvieron covid-19 durante la primera ola entre marzo y mayo de 2020, sólo 0.65 por ciento (72 de 11 mil 68) dieron positivo nuevamente durante la segunda ola de septiembre a diciembre de 2020. Pero la tasa de la infección durante la segunda ola fue cinco veces mayor entre las personas que habían dado un resultado negativo.
De las personas menores de 65 años que tuvieron covid-19 durante la primera ola, el 0.6 por ciento (55 de 9 mil 137) dio positivo nuevamente en la segunda ola. Mientras que, entre las personas de este grupo de edad que no habían tenido covid-19 previamente, un 3.6 por ciento (14 mil 953 de 420 mil 909) dio positivo en la segunda ola.
En cambio, de las personas mayores de 65 que tuvieron covid-19 durante la primera ola, un 0.88 por ciento (17 de mil 931) dio positivo en la segunda ola. Mientras que el porcentaje de personas que dieron positivo en la segunda ola sin tener previamente covid-19 bajó a 2 por ciento (mil 866 de 93mil 362) en este grupo de edad.
Los investigadores realizaron un análisis de cohorte (grupo de observación con características comunes) en el que se evaluaron los datos de prueba de casi 2.5 millones de personas para determinar las tasas de reinfección a lo largo de la epidemia, no solo durante la segunda ola. En ese análisis, sólo el 0.48 por ciento (138 de 28,875) de las personas que habían tenido covid-19 lo contrajeron nuevamente al menos tres meses después. La protección contra reinfecciones varió poco entre las personas menores de 65 años: 80.5 por ciento, mientras que, en el caso de las personas mayores de 65 años, la estimación de la protección frente a una reinfección fue mucho menor: 47 por ciento.
Debido a su alto riesgo de exposición al virus, también se llevó a cabo un subanálisis de los trabajadores de la salud, con resultados fueron similares. Y un cuarto análisis exploró la separación de dos y cuatro meses entre las ondas pandémicas para limitar las posibilidades de clasificar incorrectamente las reinfecciones. Arrojó los mismos resultados.
Los autores reconocen algunas limitaciones de la investigación. Por ejemplo, que la información clínica detallada se registra solo si los pacientes ingresan en el hospital, por lo que no pudieron evaluar si la gravedad la enfermedad afecta la protección contra la reinfección.
También pueden haber ocurrido errores en las pruebas, sin embargo, se cree que las pruebas de PCR utilizadas son altamente precisas, y los autores esperarían solo alrededor de dos falsos positivos por cada 10,000 pruebas en personas no infectadas y alrededor de tres falsos negativos por cada 100 pruebas en personas con la infección.
En comentarios posteriores a la publicación, los profesores Rosemary J. Boyton y Daniel M .Altmann, del Imperial College de Londres, consideraron «relativamente alarmantes” los datos de este nuevo estudio.
«Todos estos datos son una confirmación, si fuera necesario, de que para el SARS-CoV-2 la esperanza de una inmunidad protectora a través de infecciones naturales podría no estar a nuestro alcance y un programa de vacunación global con vacunas de alta eficacia es la solución duradera», concluyeron.
Quería ser exploradora y conocer el mundo, pero conoció el periodismo y prefirió tratar de entender a las sociedades humanas. Dirigió seis años la Red de Periodistas de a Pie, y fundó Pie de Página, un medio digital que busca cambiar la narrativa del terror instalada en la prensa mexicana. Siempre tiene más dudas que respuestas.
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