A sus 14 años, Rebeca clasificó para la competencia mundial de escalada, en China, para representar a México y las mujeres de éste país. Sin embargo, la falta de apoyos hacen que su viaje se complique. Esta es su historia

Texto y fotos: Alejandro Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO. – A sus 14 años, Rebeca Rivera podría representar a México en el mundial de escalada en China, organizado por la Federación Internacional de Escalada Deportiva.

Junto a ella, viajan otras 19 personas a este evento, 2 en su misma categoría.

Ha ganado torneos y entrenado muy duro para ello. Por ejemplo, apenas hace una semana, ganó la medalla de plata en una competencia de la Conade, en Guadalajara. Lo hace desde los 7 años en el lugar donde creció: Querétaro.

«Empecé a escalar a los 6 años como un hobby. Después, a los 7, mis papás me metieron a entrenar más en forma. Ellos escalaban de más jóvenes, entonces, pues me lo inculcaron y me gustó mucho porque es un deporte en el que todos se apoyan entre todos y nunca hay como una rivalidad».

El único impedimento que Rebeca tiene para llegar a China es el dinero. Ella y sus padres, Hugo y Edith, han tocado las puertas de todas las instituciones a su alcance: la Comisión Nacional del Deporte, el gobierno del Estado de Querétaro y del municipio.

«Hemos tocado muchas puertas y seguimos buscando apoyo, pero no hemos tenido mucho por parte del gobierno, de la gente sí, y les doy muchas gracias porque es un sueño que he tenido desde chiquita», dice Rebeca, mientras a sus espaldas está el boulder, un muro pequeño, difícil en este deporte, y en el que Rebeca va a competir cuando llegue a China.

Su mérito, además de ser una excelente deportista, es que ella, y otras dos jóvenes, son las únicas menores mexicanas que lograron clasificar a esta competencia, y que además destacan por ser mujeres en un deporte en el que, estructuralmente, han sido invisibilizadas.

«Ojalá llegue una niña»

Rebeca cuenta que, cuando inició en este deporte, a veces era la única mujer en los muros. Pero eso no la detuvo.

«En sí, la escalada no es un deporte muy conocido, y si se conoce, es más por los hombres. A mí me pasó, por ejemplo, cuando era más chiquita, que a veces competía con una niña o con dos, pero otras veces yo solita».

Esta condición, cuenta Rebeca, la ha hecho desear que éste deporte se difunda más; por eso, para ella también es importante representar a su país en una competencia mundial: para hacerle ver a otras mujeres, como ella, que sí es posible practicar la escalada a nivel competitivo y de alto rendimiento.

«Sí es un poco triste que la escalada no sea tan conocida entre las mujeres, pero de todas maneras nunca me he desanimado. Ahorita, por ejemplo, para la competencia a China, en mi categoría, solo clasificamos tres mujeres”.

Rebeca y Romina son del mismo estado, y para cubrir los costos para del viaje, cada una necesita 80 mil pesos. A eso, se le suma el de su entrenador, lo que asciende a más de 200 mil pesos.

Hasta ahora, a nivel institucional, sólo el Instituto Queretano del Deporte ha apoyado a Rebeca y su compañera, cubriendo el costo de las habitaciones. Pero aún falta dinero.

«Desde chiquita nunca me imaginé que llegaría a estas competencias, pero sí emociona muchísimo, sobre todo conocer China, pero también otro tipo de de armados y a otros escaladores muy fuertes».

Y añade:

«Pido el apoyo a todos porque representar a México es un sueño que siempre he tenido, porque sé que al ir a China también pondré en alto el nombre de mi país, y a las mujeres, a ver si así se animan más a practicarlo».

Si quieres apoyarla puedes hacerlo en este enlace de gofoundme; y también contactándola directamente a través de sus papás.