Una familia de mexicanos indocumentados cuya fuente económica es una maquiladora. Valiente, arriesgada y plausible el que esta obra musical esté teniendo la proyección y el buen recibimiento en Broadway
Por Évolet Aceves / X: @EvoletAceves
Real Women Have Curves (Las mujeres reales tienen curvas) es una obra de teatro musical escrita por Josefina López, dramaturga chicana nacida en San Luis Potosí que emigró a California, estado en el que luego de trece años de permanecer con un estatus indocumentado, obtuvo la nacionalidad estadounidense en donde se graduó de la licenciatura en Columbia y de un Master in Fine Arts en la Universidad de California (UCLA).
La obra, que preponderantemente es en inglés, suele utilizar ciertos modismos filiales comunes en familias rurales mexicanas: mija, amá, apá, entre otras frases comunes en español: gringa, la migra, etc. La obra está dirigida a un público que sobre todo es angloparlante.
La carrera de Josefina López como dramaturga y directora ha sido notable, su obra más conocida es ésta, Real Women Have Curves, que fue adaptada al cine en 2002.
En esta ocasión se presenta en el repertorio de Broadway y permanecerá en cartelera durante los siguientes meses. Hace una semana en el James Earl Jones Theatre, en Manhattan, tomó lugar este musical que retrata la vida de una familia mexicana ubicada en Los Ángeles, California en la década de los ochenta. Toda la familia, excepto la hija menor nacida ya en los Estados Unidos, son indocumentados. La fuente económica de la familia es una maquiladora, empresa familiar en la que trabajan también otras mujeres latinoamericanas en su misma circunstancia indocumentada, ensamblando vestidos en máquinas de coser.
La obra en dos actos retrata una realidad que parecería lejana, y sin embargo su vigencia se vuelve desafortunadamente actual por la situación política y discriminatoria que se vive actualmente en dicho país, que busca erradicar la presencia de inmigrantes no sólo latinos —aunque sí preponderantemente.
Por otro lado, se manifiesta la discriminación presente entre las comunidades latinas de piel blanca, en la obra aparece un personaje que alude a ello: una mujer argentina, de tez blanca, que hace un encargo de doscientos vestidos en un ajustado plazo de dos semanas, habiendo sólo siete trabajadoras en la maquiladora. Se desconoce su nacionalidad hasta que en un diálogo en español entre las costureras, algo así como “al fin que esta pinche gringa no entiende”, es cuando la mandataria trajeada responde con un “por supuesto que entiendo”, y aclara que ella es de Argentina pero que al llegar a los Estados Unidos cambió su apariencia, (parafraseo:) “lo importante no es ser de aquí, sino aparentarlo, parecerlo”. La mujer tiene el cabello teñido de un rubio exagerado, se esfuerza por ser una gringa estereotipada, mandona y con poder.
Así como está presente la labor de los trabajadores indocumentados, también lo está el deseo de superación de la hija menor, Ana (Tatianna Córdoba), quien en la obra recién ha sido aceptada en Columbia University en Nueva York y teme decírselo a sus padres por temor a la represalia. Sus padres quieren que ella, al salir del colegio, se convierta en la cabeza de la pequeña empresa, pues hasta el momento todos los papeles de la casa y del trabajo, todos los documentos que requieren de firmas oficialistas, están bajo el nombre de la hija menor, que es la única ciudadana estadounidense. Sin embargo, ella sólo piensa en estudiar periodismo y en escribir historias sobre las injusticias sociales en Estados Unidos, no quiere dedicarse al trabajo en la fábrica.
El canto de la protagonista Ana García, es espectacular, en general todas las voces fueron excelentes, me hubiera gustado escuchar más a las primas, personajes secundarios pero muy potentes a los que tal vez pudo habérseles dado más protagonismo. El baile y el canto de Quincey Hampton, que interpretó el rol del novio de Ana, fue notable, es su debut en Broadway y lo hizo de la mejor manera posible.
Por momentos me parecía que la exageración en las reacciones de la madre (Justina Machado) y de uno que otro personaje en la obra, terminaban ridiculizando un poco a la cultura y a la familia mexicana, pero al final de cuentas entiendo que es parte de la parodia, no me quejo, es una muy buena obra con una producción de primera.
Real Women Have Curves es un musical que vale la pena verse, que pone en tela de juicio las injusticias migratorias que hoy en día están sucediendo pese a los tiempos supuestamente progresistas en que vivimos. Y en más de una ocasión hace mofa de la blanquitud estadounidense. Me pareció valiente, arriesgado y plausible el que una obra de este tipo, donde la mexicanidad y la gente indocumentada son los protagonistas, esté teniendo la proyección y el buen recibimiento en Broadway. Otro punto que no puede faltar: son mujeres chicanas, de ascendencia mexicana y latina, mujeres con curvas y morenas la mayoría, quienes se llevan por completo el aplauso del público satisfecho.
Algunos de los personajes más sobresalientes: Ana García (Tatianna Córdoba), Carmen García (Justina Machado), Estela García (Florencia Cuenca), Novio de Ana García (Quincey Hampton), Rosalí (Jennifer Sánchez), Prima Flaca (Shelby Acosta).
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Évolet Aceves escribe poesía, cuento, novela, ensayo, crónica y entrevistas a personajes del mundo cultural. Además de escritora, es psicóloga, periodista cultural y fotógrafa. Estudió en México y Polonia. Autora de Tapizado corazón de orquídeas negras (Tusquets, 2023), forma parte de la antología Monstrua (UNAM, 2022). Desde 2022 escribe su columna Jardín de Espejos en Pie de Página. Ha colaborado en revistas, semanarios y suplementos culturales, como: Pie de Página, Nexos, Replicante, La Lengua de Sor Juana, Praxis, El Cultural (La Razón), Este País, entre otros. Fue galardonada en el Certamen de ensayo Jesús Reyes Heroles (Universidad Veracruzana y Revista Praxis, 2021). Ha realizado dos exposiciones fotográficas individuales. Trabajó en Capgemini, Amazon y Microsoft. Actualmente estudia un posgrado en la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, Estados Unidos), donde radica. Esteta y transfeminista.
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