Estas son las policías que resguardan la capital del país, quienes, aunque obedecen a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, también reciben órdenes de las alcaldías a través de programas de seguridad establecidos por delegación
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – De acuerdo con los datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSCP), en la Ciudad de México existen 83 mil policías activos, aunque de estos, solo el 31 por ciento se encuentra en tareas de seguridad pública.
Entre los tipos de policías que existen se encuentran los agentes de tránsito (5 mil elementos); el comando de operaciones especiales y unidad táctica de auxilio (6 mil elementos); la policía auxiliar (28 mil elementos); la policía bancaria e industrial (18 mil elementos); y la policía montada (630 elementos).
A la vez, recientemente se ha incorporando la presencia de la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública en la Ciudad de México, auxiliando en el sistema de Transporte Colectivo Metro, y en otras áreas. Actualmente hay más de 6 mil elementos de esta corporación desplegados en la capital.
Pese a ello, y por el número de sus habitantes, la Ciudad de México tiene un índice de percepción de inseguridad menor al 60 por ciento, una cifra que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), se ha reducido hasta en un 30 por ciento desde 2018, cuando la percepción de inseguridad estaba con 92 puntos porcentuales.
Aún con estas cifras, y aunque en general los delitos de alto impacto se han reducido hasta en un 50 por ciento, en la Ciudad de México la seguridad ciudadana parece enfrentar un nuevo reto: las divisiones políticas, pues desde 2021, distintas alcaldías de la capital han optado por establecer programas de seguridad específicos, con sus propias policías, pero con recursos federales destinados al gobierno central.
Desde finales de 2021 alcaldías como Coyoacán, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Álvaro Obregón y Cuajimalpa han optado por crear sus propias estrategias de seguridad que contemplan la contratación de sus propias policías.
Este hecho ha generado un clima de incertidumbre entre la población, quienes no reconocen si la policía de su cuadrante es de la SSC o de la alcaldía, aunque en repetidas ocasiones, el secretario de Seguridad de la Ciudad, Omar Harfuch, ha detallado que toda la policía de la capital obedece a la SSC.
“Yo no entiendo por qué unos traen el escudo de la delegación y otros no, aunque a lo mejor no importa mucho, pues lo que queremos es estar seguros”, dice el señor Román, vecino de la colonia Doctores, en la alcaldía Cuauhtémoc.
En realidad, los programas de las alcaldías (implementados por aquellas que pertenecen a partidos de oposición a Morena) son reconocidos por la propia constitución de la Ciudad de México, y pueden recibir recursos propios para operar.
Este recurso, reconocido por la autonomía de las alcaldías, puede destinarse para la compra de equipo de seguridad (cámaras de video vigilancia, luminaria, etc.), para el desarrollo de programas preventivos, y para la contratación de policías para nutrir el estado de fuerza de los cuadrantes, aunque estos elementos se adscriben a la policía bancaria o auxiliar.
La policía contratada por las delegaciones, a su vez, cuenta con seguridad social y salarios cubiertos por estos recursos, los contratos son con la alcaldía que los emplea, y con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
A la vez, y aunque en algunos casos alcaldes han implementado operativos que parecen no estár coordinados con la SSC, en realidad las policías de las alcaldías tienen un jefe de zona que reporta y enlaza las órdenes con la dependencia central, pues en la capital del país opera el Mando Único.
Sin embargo, esto no parece ser conocido por los policías en campo.
“Nosotros no somos del Mando Único, le damos reportes a la alcaldía”, comenta un oficial a bordo de una patrulla con logotipos de la Alcaldía Cuauhtémoc, que después de entrevistarlo pidió que su testimonio fuera anónimo.
En los hechos, la policía de la ciudad, ya sea la contratada a través de las alcaldías o directamente por la SSC, parece obedecer al contentillo político, y no tanto a una estrategia integral. Ejemplos sobran, como lo hecho por la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, quien repetidas veces se ha vanagloriado de su policía, pero cuando se le cuestionan los datos de seguridad en la demarcación, culpa al gobierno central y sus dependencias de la cifras de inseguridad que van en aumento en la alcaldía. En realidad, la responsabilidad es de ambas administraciones.
Lanzar los propios programas de seguridad no debería ser impedimento para que se trabaje en coordinación policial, independientemente del partido político, aunque en los hechos, la seguridad pública se haya convertido más en un recurso político que en un derecho y necesidad de la ciudadanía.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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