¿Qué significa ganar premios de fotografía?

15 julio, 2023

En un mundo donde la competencia es la forma de medir la valía de lo que hacemos, ¿Para qué sirven los concursos fotográficos? Sobre esto y otras cosas platiqué con el fotoperiodista Cristopher Rogel, ganador de prestigiosos premios internacionales

Por Duilio Rodríguez 

El mundo de los premios es muy amplio, hay convocatorias abiertas casi  todo el año, existen los premios que organizan empresas privadas, marcas reconocidas de fotografía, fundaciones e instituciones diversas que promueven la creación fotográfica. 

Las temáticas y técnicas también son variadas, hay para los amantes de la naturaleza, los deportes, las noticias,  bodas, el cuerpo, lo experimental y mucho más.

Pero no todo es lo que parece en el mundo de los certámenes fotográficos. 

Entrar a concursar requiere primero que nada estar dispuesto a que tu trabajo sea juzgado por otros y entender que existen muchos criterios que no dependen de ti  para que sea tomado en cuenta. También se requiere un buen grado de auto evaluación y crítica.

Obtener un premio internacional prestigioso puede significar el despunte de tu carrera para desarrollar otros trabajos o convertirse en la presión obsesiva por superar el efímero reconocimiento.      

Es importante conocer las bases del concurso, buscar que tu obra encaje. Algunos premios no permiten la participación de personas que no radiquen en el lugar donde se llevará a cabo la competencia, otros dividen a profesionales de aficionados, en muchos casos piden mayoría de edad para poder participar. 

Los concursos por lo general significan algún tipo de ganancia para los premiados, ya sea en especie con equipo fotográfico, recompensas económicas o la oportunidad de que el trabajo sea publicado y promocionado en distintas plataformas con mayor audiencia, en muy raras ocasiones ganas todo lo anterior. 

No todos los certámenes ofrecen premios económicos, ni de promoción,  incluso algunos representan un costo de inscripción para el participante o significan la perdida de los derechos de autor sobre la imagen.   

La fotografía es una industria que mueve millones de dolares y muchos concursos no son ajenos a ello, inclusive pueden servir para afianzar intereses individuales o de grupo. Por eso, aunque parezca que existe una gran oferta, para muchos fotógrafos profesionales las opciones se reducen a los premios que cuidan al fotógrafo y su obra. 

Para entender un poco más acerca de los premios y lo que significan para los ganadores, busqué al fotógrafo mexicano Cristopher Rogel, quien en muy poco tiempo ha sido premiado múltiples veces con un solo trabajo titulado “Beautiful Poison”.  

Ganó en 2023 el World Press Photo en la categoría de larga duración (long term projects); tambien ganó el Premio a la Excelencia en los Picture of The Year; la Beca Eugene Smith;  obtuvo el 2do lugar en los International Photo Awards en la categoría largo aliento y fue aceptado como miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte por la Secretaría de Cultura de México.

Algunas fotografías de la serie ganadora sobre las flores de Villa Guerrero, en el estado de México “Beautiful Poison” del fotógrafo Cristopher Rogel.

¿Cristopher, cómo y cuándo iniciaste en la fotografía?

– Empecé hace unos 10 años a hacer fotoperiodismo, fue cuando decidí pasar de hacer notas a hacer lo que realmente me gustaba, que era el fotoperiodismo. Pero mi gusto por la fotografía comenzó desde pequeño cuando mi madre me regaló una cámara fotográfica y después fui a ver una exposición del World Press Photo (WPP) en el museo Franz Mayer, ahí me voló la cabeza, me enamoré de la imagen — 

El WPP es uno de los premios mas importantes del fotoperiodismo, los trabajos ganadores se exponen desde hace mucho años en el museo Franz Mayer de la Ciudad de México. 

Una de las grandes virtudes de este premio es que difunde e impulsa la carrera de fotoperiodistas a nivel mundial, lo que permite vincularse laboralmente con medios internacionales.   

¿Cuál premio de los que has recibido crees que es el más importante?

— Pues el WPP, pero el primero y más importante para mi fue el Eugene Smith porque alomejor solo es conocido en el mundo de los fotógrafos, bueno tú le preguntas a alguien que no hace fotos que es la Eugene Smith y no tiene idea, inclusive el WPP es desconocido para muchos.

Pero en cuestión de formar una carrera de buen nivel, el premio Eugene Smith. Puras leyendas lo han obtenido, eso me dio satisfacción y compromiso para seguir trabajando y no regarla y dormirme en los laureles. Me gustaría aspirar a competir por un Pulitzer, pero no depende mi, ahora lo que veo es que quiero estar en un medio de Estados Unidos para poder aplicar—.     

Los premios también son una forma de reconocer el trabajo de individuos u organizaciones que están creando con la fotografía.  Básicamente concursar es someterse a una competencia con ciertas reglas que responden a un momento determinado y a jueces de los que se espera el menor sesgo cognitivo. Pienso que es algo circunstancial y le pregunto a Christopher ¿Para qué sirven los premios?

—Yo espero que sirvan laboralmente para algo,  personalmente se siente bonito ganar pero tampoco es que me haga mejor fotógrafo haberlos ganado, si yo mejoro como fotógrafo supongo que es por la evolución de mirar continuamente, buscando temas, historias y no por arte de magia. Me parece que estos premios sirven para poner el foco en uno mismo y que se puedan abrir oportunidades laborales para poder seguir haciendo fotos, que al final es lo que buscamos los fotógrafos—

¿Laboralmente cómo ves la situación? 

—Ahora estoy en el proceso de esperar, en el World Press Photo hubo dos días de actividades en donde solo fue networking

Cristopher detiene unos segundos la conversación y me pregunta ¿has visto la película Hitch (experto en seducción) donde sale Will Smith? No, le contesto

— Bueno hay una escena que va a un restaurante de citas a ciegas y hay mesas donde lo ponen 5 minutos con una chica para que se presente, le diga qué hace, y luego lo cambian a otra mesa con otra chica, para hacer lo mismo.

Entonces hicimos un ejercicio así, pero me sentaron con el editor del New York Times, después con el de The Guardian, con el de Le Monde, con gente del Museo de Amsterdam, oséa había muchas de estas personas que pueden abrir oportunidades laborales y me senté 20 minutos con cada uno, y en ese tiempo yo les presenté mis proyectos y platicaba con ellos. Hasta ahora no me han dado alguna asignación, pero por lo que me han contado es un proceso lento — 

En los concursos fotográficos se ponen en competencia obras que evalúan expertos en la materia con la esperanza de que se traduzca en oportunidades de trabajo para los concursantes.

—Lo que si te puedo decir es que como parte del premio existen estas dinámicas con personas importantes de los medios y la fotografía, con la posibilidad o la intención de tener relaciones laborales, no solamente con medios tradicionales, también platiqué con los del festival de fotografía del Cairo en Egipto y quieren llevarse el trabajo ganador para exponerlo— 

Cristopher se emociona al contármelo.

— Eso estaría poca madre,  pero bueno, ahora sí que el balón esta de su lado — se ríe.  

¿Habías participado antes en algún visionado o en un ejercicio similar?

— No formalmente, soy de ubicar a las personas de los lugares donde me gustaría trabajar, tocar las puertas y mostrarles mi trabajo, pero no lo hecho en convocatoria. El trabajo con el que gané me lo habían editado Daniel Berehulak, Jérome Sessini, Daniel Ochoa de Olza, (fotógrafos reconocidos y premiados) personas a las que respeto mucho, cada uno me aportó su opinión basada en su experiencia y me sugirió ciertos rumbos– 

¿Crees que eso tuvo alguna repercusión como para que ganaras el WPP de largo aliento?

— Si definitivamente creo que sería muy soberbio  decir que yo lo hice solito todo, de hecho la última edición que mandé al WPP me ayudó a hacerla una chica que se llama Yaoci Pardo que es mi consultora de cabecera —   

En la plática Rogel me dice que cuando estuvo en Amsterdam frente a los editores, se dio cuenta que el mundo de la fotografía es muy grande, que así como él había muchos otros ganadores que se lo merecían, se dió cuenta que no hay que subirse al ladrillo y marearse.

¿Cómo mantener el ímpetu después de ganar tantos premios, que pasa después de que el foco hacía ti baja, sientes alguna presión? 

— Quiero seguir vigente en los medios, de una forma laboral tengo que competir con los fotógrafos, algo que noté en toda esta gente es que tienen trabajos de años sobre un mismo tema — 

¿Pensaste que te podías ganar alguno de estos premios cuando dejaste tu trabajo fijo en el periódico El Universal y te convertiste en freelance?

Piensa un poco la respuesta y me confiesa…

 — Viaje a Ucrania (hace un par de años) para fotografiar el conflicto porque quería crecer profesionalmente  sabía que ahí estaban los grandes editores, si me interesaba el tema y lo hice con la intención de posicionarme en medios internacionales, sabía que en El Universal no lo iba a lograr por que no es la agenda del periódico, entonces viaje a para medirme con estas personas, pensaba en estos premios internacionales que me parecían inalcanzables porque no tenía con que ganarlos, y pensaba que tal vez uno de estos eventos me podría dar esta posibilidad de aspirar a competir, resulta que lo que me da el premio es algo que hice en mi casa, en un pueblo de México, no tuve que salir para encontrar una gran historia, en ese sentido no lo esperaba, lo esperaba cuando apliqué al WPP porque ya había sido reconocido con otros premios — 

¿Trabajas los temas para ganar premios? 

 – No, no,  yo no pensé que iba a ganar un premio con el trabajo de las flores en Villa Guerrero (“Beautiful Poison”), empecé a hacer ese trabajo porque fuí a buscar chamba a agencias de fotografía, en el freelanceo fui a  Reuters, AP, AFP, solo fui con medios extranjeros porque era lo que a mi me interesaba. En una de esas visitas me dijeron que no había trabajo para mi, pero la editora de Reuters me dijo que la agenda del 20-30 era sobre el medio ambiente y que hiciera algo relacionado con eso, entonces me acordé de las flores en Villa Guerrero y se lo propuse como tema. Esto fue poco antes de la pandemia de Covid.

Cuando tuve el primer material de la flores se lo llevé a la editora, me dijo no, disculpame pero ahora todo es coronavirus. Ahí suspendí el trabajo por un tiempo, pero decidí continuarlo después por la gente del pueblo y porque pensé que tenía una buena historia que contar a largo plazo.  Osea en ese momento no pensé en el World Press Photo.

¿El trabajo que hiciste le sirve a la gente de Villa Guerrero?   

— Yo siempre estuve cerca de ellos, saben que gané el premio, los invité a la ceremonia de premiación, No se si les va a beneficiar, espero que si, pero  no tengo el poder de cambiar la situación. Aún no sé si sea cierto, pero me dijeron que la nueva gobernadora en un mitin de campaña habló de mi trabajo y mencionó que iba a poner un hospital en la zona, si esto es cierto y lo construyen, entonces si pensaría que hubo una consecuencia directa de lo que hice –.

Ya hemos hablado que el fotoperiodismo no siempre alcanza para lograr los cambios deseados en la sociedad. 

Los premios sirven principalmente a los fotógrafos para incentivar el trabajo que los propios medios de comunicación no incentivan, permiten recuperar algo del dinero invertido para intentar proponer nuevos temas o continuarlos, también permiten una mayor difusión de problemas actuales a veces desconocidos por la sociedad y ayudan a los creadores a ampliar sus horizontes en la industria fotográfica.

Editor y fotógrafo documental, retrato, multimedia y vídeo. Dos veces ganador del Premio Nacional de Fotografía Rostros de la Discriminación.