Un día después del anuncio del relevo a Delfina Gómez como titular en la Secretaría de Educación Pública, la aún secretaria presentó el nuevo plan de estudios para preescolar, primaria y secundaria, que fortalece la enseñanza de saberes locales y autoformativos. Es el sueño de enseñanza de izquierda, aseguró Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto: Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.- Este martes la Secretaría de Educación Pública presentó la primera piedra de la “utopía educativa de la cuarta transformación”, como llamó al nuevo plan de estudio de nivel básico (de preescolar a secundaria) Ángel Díaz Barriga, investigador emérito de la UNAM. 

El nuevo programa de estudios se completó después de una amplia consulta de 18 meses entre maestras y maestros de todo el país; pueblos indígenas y afro; investigadores, académicos y especialistas en educación; niñas, niños, adolescentes y familias.

Las autoridades educativas dijeron que el plan arrancará en una fase piloto en 30 escuelas en cada una de las entidades durante el ciclo escolar 2022-2023. Y se incorporará a todas las escuelas de nivel básico del país en el siguiente ciclo escolar. 

El nuevo plan busca que quienes estudien pasen de la oda del individualismo al impulso de lo creativo, según dijo durante su presentación la doctora Rosa María Torres Hernández, directora de la Universidad Pedagógica Nacional. Con ello se busca contribuir a erradicar la violencia, el racismo y la discriminación a través de una transformación paradigmática que se centrará en los siguientes aspectos: 

La formación docente para la implementación del plan. El codiseño de los programas a cargo de maestras y maestros, o sea que se reconoce a las y los maestros como profesionales capaces de construir significados de acuerdo con las necesidades de los estudiantes y no solo personas que replican un plan ya creado. La inclusión de nuevas estrategias como la educación inclusiva, la enseñanza de lenguas indígenas y la educación libre de violencia y acoso.

A pesar de que los programas educativos por grado aún no se han publicado, estos estarán regidos por siete ejes articuladores: Pensamiento crítico, interculturalidad, igualdad de género, integración, vida saludable, artes y experiencias estéticas y la apropiación de la cultura a través de la lectura y la escritura, que a su vez darán estructura a cuatro campos formativos: lenguaje; saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedad; y la integración de lo humano a lo comunitario. 

La idea, dijo la directora de la UPN, es que el perfil del egresado sea una persona joven que se reconoce como ciudadana, que vive reconoce y valora la diversidad, sus potencialidades cognitivas, físicas y emocionales. Que desarrolla una forma de pensar propia y se percibe como parte de la naturaleza, además de poder interpretar fenómenos culturales, naturales y sociales y es capaz de compartir cosmovisiones y perspectivas diferentes del mundo. 

Esta es la primera fase de los nuevos programas de estudio que propone la administración de la Cuarta Transformación en un proceso que llamó la Nueva Escuela Mexicana, en el que busca la transformación de la educación para pasar de un enfoque mercantilista-utilitario a uno de construcción comunitaria. 

La propuesta integra seis fases escolares, que de ninguna manera sustituirán a los grados de enseñanza (información falsa que ha circulado en medios de comunicación, entre maestros, familiares y alumnos). La primera fase abarca la estimulación temprana, la segunda la educación preescolar, las siguientes tres se dividen en dos años de primaria cada una y la última abarca la secundaria.  

En toda la currícula se buscó que haya un trabajo profundo sobre la identidad de las personas, sobre la ontología, la otredad y la construcción comunitaria, como dijo a Pie de Página el director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga.

“La comunidad es el elemento base y a partir de ella se construye cómo es que los saberes pueden ayudar en una crisis. Para esto se necesita que haya un reconocimiento del otro y del individuo”, asegura. Para ello se busca “Analizar la intrahistoria de los pueblos, no solo La Historia, con mayúsculas, sino las historias de las regiones y las localidades, la recuperación de sus saberes que quedan fuera de la concepción occidental, europea y blanca de lo que debe ser la historia”. 

De acuerdo con el funcionario, esta propuesta engloba el sueño de todo teórico de la educación.

“Se había fantaseado en cómo debería ser la educación desde un punto de vista no comercial, no centrado en el sujeto, no a través de los grupos de poder, sino social, comunitaria. Es algo a lo que se le ha dado varios nombres a lo largo de la historia. Freire decía la educación de la emancipación, otros la educación de la irreverencia. Esto es algo que nunca había salido de las pequeñas regiones, de pequeños intentos. Es la primera vez que se va a implementar una educación centrada en la comunidad y sus implicaciones a nivel nacional.

La última en hablar fue la secretaria saliente, Delfina Gómez Álvarez, quien destacó que este no es un programa de educación sexenal, sino que se busca hacer un cambio en la política pública educativa en el país, que según dijo, va a llevar tiempo y necesitará de la participación activa de maestros, estudiantes, madres y padres de familia, así como de las autoridades educativas para asegurarse que no quede en una propuesta sexenal.

Según dijeron las autoridades educativas del país, se espera que la siguiente semana se presenten los nuevos planes de educación media superior, los cuales, advierten algunos especialistas e incluso funcionarios al interior de la Secretaría, no protegen la formación filosófica y ética en los alumnos como lo hace esta propuesta.