El gobierno de la Ciudad de México quiere construir el Complejo Educativo Milpa Alta, sin embargo, un grupo de habitantes están determinados a defender el deportivo sobre el que se quiere construir, pues es de todo el pueblo y no de la alcaldía, según dicen

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto de portada: Tomada de Google maps

CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace dos años el deportivo comunal de San Pedro Atocpan está en riesgo. La jefatura de Gobierno, encabezada por Claudia Sheinbaum, planea hacer un Centro Educativo en el terreno que los vecinos de ese pueblo de Milpa Alta se cooperaron para obtener y adecuar. “Sí queremos la escuela, pero no en ese terreno”, dicen tajantes.

El terreno son unos 8 mil metros cuadrados que aglutina una cancha de básquetbol, un frontón y una cancha de futbol ,entre las calles de Cuauhtémoc, Cuitláhuac y Atzayacatl.

Al norte del terreno hay otro terreno con dueño, pero el gobierno igual ambiciona ese terreno para la construcción del Centro Educativo Milpa Alta. Cuando el entonces alcalde, Octavio Rivero, dijo que era del gobierno llegó la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana para reclamar el pedazo de terreno, pero los vecinos tocaron la campanas de la iglesia y aparecieron en tropel para protegerla.

“Aquí quieren construir sobre nuestro deportivo, cuando ese deportivo se adquirió por donación de los vecinos, entre todos hicimos cooperación para darle a quien lo ocupaba, porque aquí no se puede comprar ni vender nada, sino que se cede. Así, incluso todas las limosnas de un domingo se destinaron a esto, porque no completábamos”, cuenta al respecto Irma Nieves, una de las vecinas involucradas en la defensa del deportivo.

Una historia parecida sucedió entre los años ochentas y noventas con el estadio Momoxco, cuando un empresario “compró” un terreno cercano a la carretera a Oaxtepec a algún prestanombres para construir una base de la Ruta 100. El proyecto topó con la voluntad de los vecinos que recuperaron el terreno y demandaron al gobierno la construcción del estadio.

“Eso es lo que pedimos, que el gobierno nos muestre el documento como el que existe el de Momoxco, en el que se muestre la asamblea hecha por los pobladores en la que dice que cedimos el terreno, pero no lo tiene. Eso no pasó con este terreno, es de la comunidad y nunca lo cedimos a la alcaldía, como dice el señor Octavio, replica Irma Nieves.

San Pedro es uno de los pueblos de Milpa Alta que mayores actividades comerciales,  por tanto un mejor ingreso en cada familia. Por eso, cuando algunos vecinos se opusieron al proyecto, el entonces alcalde los llamó los Burros de Oro, por oponerse a la escuela.

El proyecto urbanizador que viene

Este, advierte el grupo en defensa del deportivo de San Pedro, es uno de los primeros proyectos urbanizadores que llegan desde el gobierno de la Ciudad de México a Milpa Alta, dice Clementina Adela Romero, otra de las señoras involucradas en la defensa del terreno.

“Principalmente lo que se viene es el cambio de uso de suelo. Es lo que escuchamos por las redes, por los medios, la jefa de Gobierno lo que busca es hacer ciudades en el bosque, empezando por San Antonio Tecómitl. Ahí hay más gente de fuera que la ordinaria”, asegura la señora Adela.

“Después su mirada está en el bosque. Desde que andaba en campaña ella declaraba que en Milpa Alta no había cines, teatros, ni entretenimiento, como parques para que tengan donde divertirse. Pero ya casi tenemos aquí a la ciudad. Aquí en Xochimilco tenemos cines y centros comerciales y todo eso, aquí no los queremos”, dice la señora Adela.

A principios de 2021 la jefa de Gobierno publicó un nuevo Plan de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México en el que se pretende crear una nueva centralidad urbana esta zona de Milpa Alta, a la que en los últimos 30 años han llegado muchos migrantes del interior de la república que buscan una oportunidad en la capital del país.

Además de esos proyectos los vecinos ubican la intención de construir una guarnición para la Guardia Nacional, más hospitales y pozos de agua. Sin embargo, para lograr todos estos proyectos la alcaldía y la jefatura de Gobierno deben conciliar con las autoridades comunales, con el representante de Bienes Comunales y con los ejidatarios, sin embargo, el pasado 19 de enero esta representación quedó en manos de Ignacio Vilchis, allegado al exalcalde Octavio Rivero.

El deportivo de la discordia

Según los vecinos, un día llegaron trabajadores del gobierno de la ciudad a hacer pruebas en el terreno en donde está el deportivo. Se dieron cuenta que por ahí pasan los veneros de agua.

“Cuando lo peleamos, vino un grupo de la UNAM y nos hizo un estudio, nos dijo que debajo de esa zona que es La Joya hay agua, que por ahí pasa. Poco después nos enteramos que Bailleres, el del Palacio de Hierro y no sé cuántas minas que tiene, quería venir a construir la universidad esa. Pero seguro lo que quiere es apropiarse del agua, es lo que no dicen”, dice enojado Francisco Javier Morales, otro de los vecinos en defensa del terreno.

“Nosotros decimos que no se va a llevar nada, vamos a luchar hasta que ganemos y les vamos a dejar esa herencia a los que nos siguen y a los que aún no han nacido. Estas tierras son para los que están, para los que vienen, para los que gatean y los que no han nacido”, dice Francisco Javier terminante.