Este lunes el empresario Carlos Slim aseguró que los mexicanos “necesitamos ya una sacudida” que permita tener crecimiento que México merece. El magnate se apuntala como uno de los hombres más cercanos a los negocios del gobierno federal, que priorizará la inversión nacional en el próximo plan de infraestructura

Texto: José Ignacio De Alba

Fotos: Especial / Presidencia

El 26 de noviembre el gobierno federal firmará un acuerdo con organismos empresariales para impulsar un plan de desarrollo de infraestructura. El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo el anuncio en la entrega de los premios nacionales de Arquitectura y de Ingeniería, en Palacio Nacional.

En el mismo evento Carlos Slim aseguró: “necesitamos ya una sacudida, una transformación, un cambio que nos permita empezar a tener crecimientos que son los que merece nuestro país”.

Fortuna por licitación

Slim es el hombre más rico de América Latina. Gran parte de su fortuna la obtuvo a través de contratos gubernamentales precisamente para la construcción de infraestructura.

Participó en la construcción de mil 100 kilómetros de carreteras; el Túnel Emisor Oriente de 63 kilómetros de longitud; plantas de tratamiento de aguas residuales; la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México; hidroeléctricas; redes de comunicaciones; además de la perforación de 500 pozos petroleros, plataformas petroleras marinas; gasoductos; entre otras.

En el evento, Slim aseguró que invertirá un total de 36 mil millones de pesos y explicó que el gobierno necesita invertir en infraestructura para que la economía crezca. En países como China, dijo, los gobiernos invierten hasta 20 por ciento del Producto Interno Bruto en obras públicas.

El gobierno federal, dijo, debería invertir recursos en la llamada “nueva sociedad tecnológica”, para volcar los esfuerzos de una sociedad industrial a una tecnológica. Carlos Slim recibió el Premio Nacional de Ingeniería.

El empresario, cuyas compañías controlan el mercado fijo de internet, recomendó al gobierno invertir en educación tecnológica y en empresas relacionadas con esta área.

López Obrador dijo en el evento: “Queremos la modernidad de México, pero una modernidad forjada desde abajo y para todos”.

En concordancia con Slim, la presidenta de la Cámara Mexicana de la Construcción, Karina Maldonado, aseguró en octubre pasado que este año se redujo un 12 por ciento la inversión pública en infraestructura. Otras cámaras de comercio se han quejado sobre el retraso en planes para la construcción de obra pública.

El cierre de este año que la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunciaron que lanzarán un paquete de 873 licitaciones por 8 mil 767 millones de pesos para la construcción de obra pública, la mayoría de este recursos serán aplicados el próximo año.

El Tren Maya 

El Tren Maya es el proyecto de infraestructura más grande del sexenio. Recorrerá más de mil 400 kilómetros, equivalentes a viajar de la Ciudad de México a Chihuahua en automóvil. El gobierno federal invertirá más de 120 mil millones de pesos. 

El plan del presidente López Obrador es que esta obra de infraestructura logre detonar la economía del sureste mexicano, una de las zonas más pobres del país. Pero su construcción está sujeta a una consulta pública los próximos 14 y 15 de diciembre en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.  La obra estaría lista en cuatro años.

De aprobarse el Tren Maya, el gobierno licitaría las vías férreas, la compra de trenes y de equipo rodante, la construcción de las estaciones, entre otras.

Apenas la semana pasada, Carlos Slim anunció que participará en las licitaciones para la construcción del Tren Maya, después de una comida con el presidente López Obrador y otros empresario, el magnate aseguró que el proyecto es “muy interesante”.

La cercanía del magnate

A diferencia de otros empresarios, Slim se ha mantenido cercano al gobierno de López Obrador. El magnate ha estado presente en los informes de gobierno y el de los 100 días. También asistió a una conferencia de López Obrador cuando se anunció que una de sus empresas logró un acuerdo con el gobierno federal para el uso de gasoductos, luego de varios meses de negociaciones.

Para Slim quedó en el pasado la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, donde era uno de los mayores contratistas de la obra.

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