Perote, hasta que el destino nos alcance

23 junio, 2024

Esta no es la primera represión del gobierno de Cuitlahuac García. Hace unos años, este mismo gobierno metió a la cárcel a los líderes caficultores, para doblarlo y obligarlos a vender su producto por una bicoca económica

Por Lydiette Carrión / X: @lydicar

Cada Verano que mi familia viajaba de Ciudad de México a nuestro destino en Veracruz, de ida o vuelta parábamos en Perote y comprábamos unas tortas de embutidos. Y si había dinero mi papá compraba una pierna de jamón serrano. Los embutidos eran buenos y relativamente baratos. Ese era el producto de Perote. 

Mi familia decía que ahí, en la carretera libre que sube de Xalapa, las Vigas y llega hasta Perote, se establecieron muchos españoles durante la primera mitad del siglo XX. Ellos trajeron consigo el gusto y el conocimiento de los embutidos. Además el clima frío del municipio era propicio para producir artesanalmente. 

Así que mi papá, a quien le encantaba la carne roja, si la economía lo permitía, en Perote se gastaba todo su dinero en embutidos y uno que otro queso añejado. 

Pero se fue acercando el siglo XX, y las granjas y empacadoras, que en su mayoría eran artesanales, comenzaron a ser absorbidas por grupos más grandes. Conforme pasábamos por la carretera y nos parábamos a comprar nuestras tortas, éstas eran más pequeñas y peor servidas. 

Luego para 2009, fue en Perote que se dieron las condiciones de animales en terribles condiciones, para que se gestara la influenza H1N1.

Hace mucho dejamos de pasar por ahí. Las autoridades crearon una autopista más directa a Xalapa. Una mala autopista, muy cara por cierto. Pero ya no dan ganas de detenerse en Perote. 

El jueves pasado, un grupo de organizaciones campesinas bloqueó la carretera a la altura de Totalto; exigían, exigen agua. 

Sus denuncias son concretas: Granjas Carroll de México, una empresa porcícola  de capital transnacional establecida en la región desde 1993, acapara el agua. También las granjas agroindustriales que siembran frutillas: disparan contra las nubes para que no granice y no afecte su producción. Las industrias riegan con agua extraída de los pozos a las que los campesinos no tienen acceso, y ahora ni a la lluvia pueden acceder, porque la agroindustria “la espanta” con esos disparos antigranizos. 

Granjas Carrolls es la principal productora de carne de cerdo en el país. Está conformada por dos grupos Agroindustrias Unidas de México (AMSA) y Smithfield, la estadounidense, principal productor y procesador de cerdo en el mundo. En ciudad de México, Puebla y toda la zona centro, nos alimentamos de los cerdos que crían en Perote, y que resultan un negocio muy rentable porque esta transaccional tiene un acceso irrestricto al agua y todos los favores.

Los campesinos acusaron: sus milpas, sus humildes proyectos productivos, languidecen. Los pastizales los encinales se transforman lentamente en desierto . 

El resultado de esta protesta fue la represión, por parte del gobierno de Cuitláhuac García, primer gobernador morenista que llegó a Veracruz. Fue la policía estatal la que disparó. Mataron a dos campesinos. 

Los mataron. No murieron.

Una de las denuncias que han hecho los campesinos resuena con otras muy lejanas en geografía, que hemos escuchado en Sonora, por ejemplo. Y esta es: Conagua se dedica a servir únicamente a las empresas. No a la gente.

Me parece un franco ecocidio que se permita el desvío de la lluvia y el granizo en el país, en un momento como este: un país con baja disponibilidad de agua potable, en el  punto sin retorno de la crisis climática. ¿Por qué violentar más el ecosistema? ¿Por frutillas para exportación?¿Por carne de cerdo a bajo precio, un costo subsidiado con la sangre de los campesinos?

Esta no es la primera represión del gobierno de Cuitlahuac García. Hace unos años, este mismo gobierno metió a la cárcel a los líderes caficultores, para doblarlo y obligarlos a vender su producto por una bicoca económica. 

Es urgente que las y los campesinos de Veracruz sean respetados y escuchados.

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Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).