22 julio, 2024
Tan sólo en los últimos 14 meses, ocho personas han perdido la vida en el poblado de Lázaro Cárdenas, Oaxaca. . En total son seis integrantes de la comunidad más dos muertos más de la Fiscalía de Oaxaca. El ataque, según narran los comuneros y reafirma la cineasta Angeles Cruz, vendrían de habitantes del Llano de Guadalupe quienes transitan frecuentemente armados, según las narraciones a las que este medio de comunicación tuvo acceso
Texto: Arturo Contreras, Diana Manzo y Ricardo Balderas
Foto: Cortesía Ángeles Cruz
OAXACA. – El pasado miércoles 17 de julio, a la actriz y productora indígena de la Sierra Mixteca, Angeles Cruz, le llamaron los compañeros de su comunidad, en Oaxaca, con una terrible noticia. Al poblado de Lázaro Cárdenas, pertenecientes a San Miguel El Grande, municipio del que es originaria Ángeles Cruz y del que sus habitantes han sido desplazados paulatinamente, le habían prendido fuego con el fin de terminar con todo.
Lo anterior, a pesar de que según el Gobierno de Oaxaca, aquella comunidad se encontraba en resguardo de diversos elementos de la Guardia Nacional. El saldo de aquel desastre es aun incuantificable debido a que esas autoridades, las del Gobierno de Oaxaca, del Gobierno Federal y Guardia Nacional, les impiden el acceso que requieren para identificar los nuevos daños.
Tan sólo en los últimos 14 meses, ocho personas han perdido la vida. En total son seis integrantes de la comunidad más dos muertos más de la Fiscalía de Oaxaca. El ataque, según narran los comuneros y reafirma la cineasta Angeles Cruz, vendrían de habitantes del Llano de Guadalupe quienes transitan frecuentemente armados, según las narraciones a las que este medio de comunicación tuvo acceso.
Los afectados, es decir integrantes del municipio de San Miguel El Grande con un aproximado de 20 familias, denuncian que fueron despojadas de sus hogares para dar entrada a la supuesta custodia del territorio en manos de militares. Misma que culmina con este incendio.
Aquella movilización resultó infructuosa. A pesar de la vigilancia, algunos integrantes del municipio de Tlaxiaco lograron entrar en aquella zona resguardada por militares y prender fuego a las pocas viviendas que seguían en pie luego de la última masacre. Hasta el momento, explica Angeles Cruz, ninguna autoridad ha respondido a su llamado, tampoco hay detenidos por el nuevo crimen.
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Ante la falta de respuesta y posible colusión de elementos de seguridad con algunos criminales de la zona, que Angeles Cruz denuncia, ella ha tenido que enfrentar lo hechos casi en soledad. Pues los testigos protegidos del caso fueron acribillados sin que la Fiscalía de Oaxaca los llamara a declarar. Entre los asesinados, también se encuentra quien fue hermano de la importante cineasta.
En una de las intervenciones de Angeles Cruz con la Secretaría de Gobernación y las autoridades estatales, a la que este medio de comunicación tuvo acceso exclusivo, denuncian además presencia de drones. Otra de las quejas de la comunidad son la falta de resultados de las investigaciones pues a un año de los hechos, el Gobierno de Oaxaca presentó dos detenciones sin sometimiento a proceso y sin poder mitigar la violencia.
Según lo narran (las comunidades y Angeles Cruz), la Fiscalía habría recabado pruebas de balística de los hechos donde 6 comuneros perdieron la vida; también habían recolectado dos radio transmisores etiquetados con la leyenda del municipio agresor. Ninguna de las pruebas recabadas, hasta el momento de esta entrevista, han sido anexadas a los expedientes de la Fiscalía, es decir, simplemente no se han investigado.
“Desde los hechos del 5 de mayo, del secuestro del 4 septiembre y de la emboscada del 22 de noviembre, hay al momento dos detenidos. Hemos hablado con la Fiscalía, hemos pedido que nos digan cómo van las investigaciones pero el problema es que están recargando todo en los testigos.”, asegura la cineasta.
El problema es que esos 3 testigos fueron asesinados uno por uno. Según explica los tres testigos importantes para el caso fueron los emboscados el 22 de noviembre del 2023, se trata de Román Cruz Murillo, José Pérez Mendoza y Gabriel Cruz Ortiz quienes fueron asesinados junto a otros, el 22 de noviembre.
“En agosto nos recibió (el Gobernador Salomón Jara Cruz de Morena) ahí le dijimos que nuestras vidas corrían peligro que estábamos en riesgo, que por favor, este hicieran lo más rápido”, sin embargo, lo único que se logró con el reclamo fue la aparición de militares quienes ahora no pudieron detener a quienes generaron el incendio.
Aun con resguardo y seguridad de la Guardia Nacional, desde el mes de mayo,20 familias mixtecas de Lázaro Cárdenas, pertenecientes al municipio de San Miguel El Grande viven desplazadas.
Y por sí fuera poco esta violencia y vulnerabilidad, desde pasado 17 de julio, se quedaron sin casas por un incendio supuestamente provocado, por sus vecinos de la comunidad de Llano de Guadalupe , Tlaxiaco, con quienes viven una disputa de 2 mil hectáreas de tierras agrarias.
Además de las casas,también les quemaron su bosque, cuya reserva comunitaria habitaban aves endémicas.
Lo increíble señala en entrevista la actriz Ñuu Savi, Ángeles Cruz, es que como pudo ocurrir este hecho violento, cuando supuestamente hay seguridad militar de la Guardia Nacional.
De las familias desplazadas por la violencia se sabe que había esperanza hasta antes del incendio de su patrimonio, que volverían a recuperar la paz, a pesar de que este conflicto ha dejado 8 muertos, entre ellos, el hermano de la cineasta oaxaqueña.
La exigencia de las familias, de la propia Ángeles es justicia y paz, por lo que resulta incrédulo, que las autoridades de Oaxaca, encabezadas por el gobernador estén haciendo caso omiso y prefieran la fiesta de la Guelaguetza, por encima de este conflicto intercomunitario, que de no atenderlo augura mayor violencia.
“Vemos con mucho enojo que para las autoridades de Oaxaca y el propio gobierno federal, nada ocurre, y eso nos lastima, nos duele saber qué hay hermanas y hermanos que viven huyendo para no ser asesinados, a pesar de que nuestras autoridades tanto locales como agrarias han privilegiado la Paz, por encima de todo”.
Pero, esta violencia que vive hoy San Miguel el Grande, no es reciente en Oaxaca, desde casi hace tres años viven desplazadas y viviendo en Tlaxiaco, Oaxaca, también por violencia y defender su bosque de taladores, familias mixtecas de Guerrero Grande, Mier y Terán y Ndonoyuji- en Atatlahuca , municipio enclavado en la zona serrana de la mixteca oaxaqueña.
En noviembre del 2023, Jesús Romero López, secretario de gobierno de Oaxaca informó que que en Oaxaca existen 283 conflictos agrarios, 23 de alto riesgo, 51 de riesgo medio y 209 de bajo riesgo.
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