La Fiscalía de Oaxaca ofrece 1 millón de pesos para dar con Juan Antonio Vera Hernández, quien sería, junto con su padre el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, autor intelectual del intento de feminicidio y agresión con ácido a la saxofonista María Elena Ríos

Texto: Diana Manzo / Istmo Press

Fotos: Especial

OAXACA.- Este domingo la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) emitió una ficha de búsqueda contra Juan Antonio Vera Hernández, hijo del exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, quien presuntamente ordenó el ataque con ácido a la joven saxofonista María Elena Ríos Ortiz en septiembre de 2019.

A Juan Antonio Vera Hernández, las autoridades de justicia lo buscan por “tentativa de feminicidio” y aseguran que la recompensa es de hasta 1 millón de pesos a quien dé información veraz, útil y eficaz para su captura.

La fotografía de Juan Antonio Vera Hernández aparece en el centro de la ficha “roja” y además proporciona datos de su identidad y descripción física.
 
Esta ficha de búsqueda se distribuye a través de todas las redes sociales y la intención es dar con el quinto agresor del ataque contra la joven saxofonista.

En el penal de Tanivet ubicado a 35 kilómetros de la capital de Oaxaca se encuentra recluido desde el 6 de abril del 2020, en prisión preventiva, el exdiputado priista Juan Vera Carrizal, también acusado de tentativa de feminicidio y ser el principal autor intelectual del ataque a Maria Elena Ríos.
 
En 2019, Ponciano H y Rubicel H, padre e hijo, fueron detenidos y también recluidos en el penal de Tanivet, ambos son los autores materiales y declararon haber recibido 30 mil pesos por rociar ácido a la joven.
 
Hace dos meses, en  abril de este año, Ponciano falleció dentro del penal, las autoridades informaron que su muerte fue por “afectaciones a su salud”.

Denunció María Elena Ríos falta de atención

Apenas la semana pasada, María Elena Ríos Ortiz denunció a través de sus redes sociales la falta de justicia y lamentó que su quinto agresor -que es el hijo de Vera Carrizal- siga libre.

La joven saxofonista dijo por Twitter que todos los días, al despertar, lo primero que hace es revisar su celular esperando ver un mensaje o llamada perdida de Arturo Peimbert, fiscal general de Oaxaca, informando de la captura de su quinto agresor.

“Todos los días al despertar, lo primero que hago es revisar mi celular, esperando ver un mensaje o llamada perdida de @PeimbertArturo informando la captura del 5to agresor”, escribió.

Para la joven saxofonista María Elena Ríos Ortiz, sin embargo, a 21 meses de la agresión con ácido e intento de feminicidio, la añoranza de justicia está lejos.

A esta joven originaria de la mixteca oaxaqueña le decepciona que el nuevo fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert a tres meses de ocupar el cargo no le ha informado nada de su caso, a pesar de que lo ha exigido públicamente.

María Elena Ríos Ortiz explica que desde aquel 9 de septiembre del 2019 su vida es otra, vive con cicatrices físicas y emocionales, pero que afortunadamente el acompañamiento de su familia, mujeres y colectivos le inyectan esa fuerza, que a veces se desmorona al saber que la impunidad es lo que priva en su vida.

En un segundo tuit, la saxofonista mixteca señala como “ El Junior” a su quinto agresor e hijo del exdiputado priista Juan Vera Carrizal, quien goza de libertad, aún con acusaciones que lo señalan como el segundo autor intelectual junto con su padre.

“#ElJuniorSigueLibre sí, el 5to implicado en el intento de feminicidio del que fui víctima porque @RVasconcelosM lo permitió, y @PeimbertArturo no lo ha detenido. ¿Hasta cuando este asco de corrupción en Oaxaca? @SNietoCastillo no se me olvida tu teatro de los 503. #Mentirosos”.

La joven de 28 años de edad lamenta la falta de atención del actual fiscal oaxaqueño, Peimbert, pero más aún del ex fiscal de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, quien fue “premiado” el fin del mes de mayo por el gobernador de Oaxaca, con el cargo de secretario de Bienestar del Estado de Oaxaca.

María Elena solo tiene una añoranza: “Justicia y ver a su quinto agresor detenido”, mientras eso ocurre, está intranquila y aunque la compañía de su familia es incondicional, ser víctima de un intento de feminicidio, de una agresión con ácido y sin justicia, es “vivir peligro constante “.

Este trabajo fue realizado por ISTMO PRESS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.