Oaxaca, primavera marchita

30 enero, 2024

Microfilme Postal, columna de opinión por Daliri Oropeza Alvarez

En menos de 24 horas, el gobierno Oaxaca reprimió dos movimientos, uno en contra de la gentrificación en la ciudad y otro en Santa María Mixtequilla contra el modo en que el gobierno impuso un Polo de Desarrollo del Corredor Interoceánico. En ambos detuvo por lo menos a 15 activistas, 6 en el centro y 9 en el Istmo

Por Daliri Oropeza Alvarez / X: @Dal_air

“Oaxaca no es folklor, Oaxaca es rebeldía”. Es la consigna que resuena en el centro de la ciudad el sábado 27 de enero en la marcha contra la gentrificación convocada por diferentes colectividades anticoloniales y antiracistas que participan en la Asamblea contra la gentrificación. Las personas portan carteles: “Nuestro barrio no es tu negocio”. “Oaxaca no es mercancía, no al despojo territorial y cultural”.

Al terminar la protesta, cuando se dispersan las personas, policías estatales llegan de manera violenta, sin orden de aprehensión, a detener a quienes estaban aún en el espacio público. 

Tres organizaciones seguían presentes, de las cuales detuvieron a sus integrantes, cuatro de La Comedora Comunitaria Nyä’äymyujkëmë, que prepara comida para personas en migración, una de  la Colectiva Jurídica por la Dignidad Disidente (Cojudidi) y una documentalista de La Campamenta.

Andrea Bel.Arruti, integrante de la Comedora Comunitaria Nyä’äymyujkëmë, presenció los hechos. Da cuenta de la violencia que utilizaron los elementos de seguridad contra quienes estaban en el final de la marcha en el centro de Oaxaca, después del mitin:


Video de la detención arbitraria: https://www.facebook.com/oaxacamedia/videos/818764503344397/

“Exigimos la seguridad y garantías para que las tres organizaciones puedan continuar su labor. y que cese el hostigamiento ya que después de la liberación continúa el hostigamiento de las autoridades contra defensores de derechos humanos”, exige Andrea, quien participó en las actividades de protesta por la liberación de sus compañeres en Ciudad Judicial. 

Filadelfo Aldaz Deciderio, Ricardo Ramírez Contreras, Antonio Díaz Miramón de la Comedora comunitaria Nyä’äymyujkëmë; Nizayejh Chávez Chávez de COJUDIDI y Meztli Hernández Jiménez de La Campamenta permanecieron el domingo bajo arresto hasta el lunes por la tarde les liberaron después de la presión social. 

La activista recalca que no hubo debido proceso, alargaron la llamada con abogadas y familiares, no les detuvieron en flagrancia, ni había ninguna denuncia en su contra. Todo el proceso fue irregular.

“Como colectiva nos sumamos a la convocatoria de la marcha contra la gentrificación. No estamos de acuerdo con que un reciente estudio dice que la población extranjera creció 400% porque hay un desplazamiento territorial fuerte de la población local que ya no puede pagar en la zona central de la ciudad. Se incrementó el costo de la vida y de la alimentación. En las colonias llevamos 1 mes sin agua potable, ya hay desabasto de pipas. Y el agua se concentra en la zona hotelera”, describe Andrea: “hay un saqueo territorial”.

Luego enfoca el tema en la migración, que es el sector social que atienden desde La Comedora Comunitaria Nyä’äymyujkëmë:

“Estamos en desacuerdo con la idea que hay migrantes de primera y segunda clase, hay más ciudadanos blancos viviendo en situación irregular que los migrantes hondureños o guatemaltecos y no les dicen nada. No hay regulación o restricciones pero a los centroamericanos sí”.

Salomón Jara tomó posesión diciendo que “ya llegó la primavera de Oaxaca”. Desde su primavera, comparó con Hitler a quienes protestan contra la gentrificación de manera desproporcionada. Dijo que era una lucha contra los blancos.

“No sé si esto sea una lucha social en contra de los blancos, en contra de extranjeros. En contra. Muy racista, ¿no? muy racista. Nuestros pueblos originarios nunca fueron racistas (…) Ahí tenemos el ejemplo de Hitler. pues creyó que era una raza superior. Yo no sé si estos jóvenes sean de una raza superior. Los respetamos mucho pero en Oaxaca no hay raza superior”.

La capacidad de movilización social, de diversos sectores de la población que confluyen en la capital de Oaxaca, retrasó el deseado proceso de gentrificación y turismo.

Vale recordar que desde los primeros intentos de la empresa gringa “McDonalds” por instalarse en pleno Zócalo en el año 2002, tuvo el rechazo mayoritario de la población oaxaqueña. Incluso, Francisco Toledo, envió una carta a los directivos de la hamburguesería con las razones por las que se opuso a su instalación.

Las calles de Oaxaca en 2006, de mayo a noviembre, mantuvieron manifestaciones magisteriales, populares, barricadas, enfrentamientos con fuerzas federales en las calles; un campo vedado para intereses inmobiliarios, turísticos y empresariales que pretendían transformarla en otra urbe homogénea, destinada a dar “una buena imagen al turismo extranjero”. 

Las élites políticas y empresariales expresaban amargas quejas porque los inversionistas se fueron. Así fue en junio de 2016, con los bloqueos carreteros en la entrada rumbo a la ciudad de Oaxaca en demanda de la cancelación de la reforma educativa. En Santa Maria Asunción Nochixtlán, la fuerza del movimiento social y popular desembocó en la represión de la población mixteca que detuvo a la policía estatal, gendarmería nacional y policía federal.

Pero la gentrificación encontró su momento. Oaxaca ahora alberga grandes cadenas y comercios que son el panorama común de cualquier ciudad turística. Anuncios, cartas y menús en bares y restaurantes incomprensibles para la población local o para quienes hablan lenguas indígenas. 

Recientemente en un restorán discriminaron a la familia de la actriz Yalitza Aparicio. Recordemos la denuncia pública que hizo la cineasta Ángeles Cruz del menú en inglés que le dieron en una cafetería del centro. Si esto les sucede a personalidades públicas, imaginemos lo que pasa con miles de personas anónimas que provienen de comunidades y que habitan en la ciudad de Oaxaca. La protesta contra la gentrificación tiene todo el sentido.

Detienen a nueve en Santa María Mixtequilla el mismo día

Panorámica del poligono expropiado para el Polo de desarrollo de Mixtequilla. Foto: Rafael E. Lozano

Esta postal está escrita después de entrevistar a tres personas de distintas posiciones respecto al Polo de Desarrollo del Corredor Interoceánico proyectado en Santa María Mixtequilla, Oaxaca. Una es comunera, otra integrante de la organización Resistencia Civil Mixtequillense y una habitante del pueblo sin filiación. Las tres decidieron ser anónimas. Esto refleja el nivel de tensión y división que hay en el pueblo.

En la primavera oaxaqueña la prioridad es llevar a cabo los megaproyectos. 

En Santa María Mixtequilla declararon un polo de desarrollo sin que la población estuviera informada. Ahora hay inconformidad de los pobladores tanto con la Asamblea de Comuneros como con las autoridades de los tres niveles de gobierno por el modo en que se ha llevado a cabo la compra de tierras y las supuestas consultas. La totalidad de las personas que aquí habitan aún no saben si lo quieren pues desconocen sus características.

Para la habitante sin filiación, la preocupación principal que ella escucha en el pueblo es la contaminación y el agua, ya que en las 502 hectáreas vendidas al gobierno hay una concentración y epicentro de cuerpos de agua reconocido por la comunidad. En suma, casi a un costado de estas hectáreas proyectadas  para la industria como “Polo para el Desarrollo y el Bienestar”, hay una concesión minera.

Al margen de las hectáreas asignadas al polo de desarrollo de  Mixtequilla, están las concesiones mineras  240 044, 240 045 y 246 590, registradas por Minera Zalamera, en el municipio vecino de Santo Domingo Tehuantepec.

Las tres concesiones permanecen activas desde sexenios anteriores. En el sexenio actual la información no está actualizada por el gobierno federal. En sus informes asegura que pertenecen a la empresa minera Zalamera. Al revisar uno de los nuevos proyectos de exploración en Oaxaca, la empresa canadiense Vortex Metals las presume de su propiedad. Para su proyecto “Riqueza Marina” de extracción de cobre y oro requiere de una zona con fácil acceso al agua.

Nada de esto, ni de las actividades proyectadas en la declaratoria del Polo de Desarrollo como eléctrica y electrónica; automotriz, autopartes y transporte; dispositivos médicos; farmacéutica; agroindustria; equipo de generación y distribución de energía eléctrica; maquinaria y equipo de  tecnologías de la información; metales y petroquímica.

En mayo del 2021 con esta cantidad de personas (250 que firmaron el acta) dijeron que la comunidad aprobó el proyecto, a pesar de que la comunida tiene más de 4,500 habitantes. Cortesía: habitantes de Mixtequilla.

Hay una organización que nació hace un año protestando por el modo en el que se establecieron los acuerdos de la Asamblea de Comuneros con el gobierno para el pago de tierras y se opusieron contra el megaproyecto. Se llama Resistencia Civil Mixtequillense y a inicios de año instalaron un bloqueo en la carretera con una patrulla, protestaron con la quema de un campamento del Polo

En el video que publicó Impacto Digital, es de madrugada y hay por lo menos cinco hombres armados que dejan estacionado, prendido, un auto sin placas y sin identificadores oficiales. Están en un callejón. Avanzan a una puerta. Tocan fuertemente, al parecer con una macana y a gritos exigen abrir.

Adelaido López Gallegos, Armando Sánchez Gómez, Orlando de la Cruz Gallegos, Roberto Vázquez Orozco, Ricardo Vargas Ruiz, Alba Pérez Santana, Albino Palacios Orozco y Jorge Ontiveros Álvarez son los integrantes del Colectivo Resistencia Civil Mixtequillense detenidos esa madrugada, el mismo día que aprehendieron a los activistas contra la gentrificación.

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) dio a conocer que realizó “un operativo coordinado” en el que participaron la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía de Oaxaca. Describe que hicieron “cateos simultáneos en la población de Santa María Mixtequilla” después de que les dieran nueve órdenes de aprehensión.

Son ocho hombres y una mujer, capturados de manera violenta, con terror y gritos, acusados de “robo cometido en perjuicio del ayuntamiento municipal”. La Fiscalía de Oaxaca confirmó que además tiene investigaciones abiertas contra varios de ellos, sin dar precisiones:

“Varias de ellas cuentan con denuncias en su contra, tanto en el ámbito estatal (daños por incendio, robo y despojo) como en el federal (obstrucción y daño de las vías principales de comunicación del Istmo de Tehuantepec) cuyas investigaciones están en curso para determinar su grado de responsabilidad”.

Resistencia Civil decidió instalar el bloqueo carretero y protesta el 5 de enero del 2024, debido a la falta de información y transparencia del gobierno respecto al Polo de Bienestar que pretende instalar en su pueblo. “Es por ello que hemos decidido expulsar de nuestras tierras a los marinos y bloquear la carretera La Ventosa-Salina Cruz para exigir diálogo con las autoridades federales”, comunicaron en ese momento.

Denunciaron que desconocen los acuerdos de su propio Comisariado, que no les han informado sobre los perjuicios que tendrá el megaproyecto en sus tierras; que al inicio prometieron pagar ciertas cantidades por ejidatario que no se han cumplido.

“La inconformidad es por el dinero, en el núcleo comunal quedarse con la mayor parte-. El pueblo esta cansado que vendan los terrenos que son de todos. Todos los habitantes defienden las tierras que son de todos. Por eso la gente dice que si hay un beneficio económico, que sea para todo el pueblo. La corrupción en todo el país da asco. Las mismas autoridades. Comuneros. Presidente municipal. Gobernador. Presidente. Están de acuerdo”, dice en entrevista el integrante de Resistencia Civil Mixtequillense.

De acuerdo con el comunero entrevistado, ya salieron los pagos para  quienes cuentan con certificado parcelario y constancia de posesión dada por una administración comunal. Confirma que el acuerdo para la venta de las 502.04 hectáreas a través de la figura de la expropiación fue de 260 mil pesos por hectárea… 26 pesos el metro cuadrado. ¡26 pesos!. Señala que los fondos son administrados por el Fifonafe.

Cuenta que en la más reciente Asamblea General de Comuneros acordaron que hay una parte del pago que se reserva para obras y otra para repartir entre la ciudadanía que no son comuneros. Hay cuatro mil 690 habitantes en la comunidad.

El pilón: 

Esta primavera no puede dar su máximo esplendor: al cierre de este escrito anunciaron la sentencia de “culpable” a David Hernández Salazar, luchador por la tierra del Monte el Pitayal en Puente Madera, comunidad binnizá del Istmo que también se opone a un Polo de Desarrollo del Corredor Interoceánico. Así las flores que nacen marchitas en esta primavera oaxaqueña. 

Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación