Normalistas de Teteles: un cúmulo de atropellos

27 septiembre, 2022

Microfilme Postal, columna de opinión por Daliri Oropeza Alvarez

Las normalistas de Teteles tomaron la Normal Rural Carmen Serdán que está ahora en disputa con las autoridades educativas de Puebla hasta que cumplan las exigencias de las estudiantes, la protesta escaló a nivel federal donde aún no les dan respuesta. Este es un recuento de un año de protestas, represión y lucha por defender el modelo normalista

Por @Dal_air 

Una onda sonora resuena frente a Palacio Nacional. Las personas que apenas salen del Metro Zócalo-Tenochtitlan miran a su alrededor para saber de dónde emana tal estruendo dulce. Son las normalistas rurales de Puebla, de la Normal Carmen Serdán, quienes cansadas de un cúmulo de injusticias de las autoridades escolares, estatales y federales protestan en la Ciudad de México. 

Estrella grita con todas sus fuerzas. A ella y a sus compañeras normalistas las desalojaron la madrugada del temblor de 6.9 grados mientras protestaban con un plantón frente al Senado, en Insurgentes y Reforma. Cursa el tercer semestre de la licenciatura en Educación de Telesecundaria, viene de una comunidad nahua del municipio de Teziutlán, Sierra Norte de Puebla. 

En entrevista, pide ser nombrada Estrella para resguardar su identidad de posibles represalias. Los directivos de la Normal Rural Carmen Serdán, ubicada en Teteles, ya han condicionado becas y expulsado a tres alumnas integrantes del Consejo Estudiantil “Juventud Libre”, donde participa. Para ella, lo más importante es defender la educación a la que tuvo acceso, por eso participó el 4 de septiembre de 2022 en la toma de la las instalaciones de su escuela.

Cuenta que les avisaron de una supuesta certificación para la normal que les obligaría  pagar cuotas y dejar el plan de la normal, les quitaron la ración de comida “Nos quieren quitar una partida deportiva que todos los años nos llega. No nos daban cuentas de lo que es el pliego petitorio. Entonces la principal causa de que tomáramos es la certificación pero también por el cúmulo de demás problemas sin resolver”, narra Estrella.

El cúmulo de atropellos y represión a las normalistas de Teteles, cuenta Estrella, se enmarcan en la serie de protestas desde 2021 donde se movilizaron y demandaron a las autoridades la solución de un pliego petitorio, con acuerdos incumplidos por el gobierno estatal desde 2013… ¡2013! Y hasta la fecha no cumplen, y solo se acumulan otras tantas. 

En 2019, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, el secretario de Educación Melitón Lozano y el secretario de gobernación Fernando  Manzanilla , se comprometieron a hacer un dictamen de la infraestructura y el catálogo de las necesidades de la  Normal, a  fin  de  plantear  un  proyecto  de mantenimiento y mejora de la institución respetar la organización interna de las alumnas,  darles un  kit  de materiales  didácticos, la participación de las alumnas en la elección del cuadro directivo, hacer una auditoría con participación de las alumnas pues han detectado irregularidades en la falta de recursos, entregar un autobús para actividades escolares, y que no existirán represalias en contra de ninguna alumna.

Sin cumplir, en 2021 llegaron las represalias. El 20  de mayo de 2021 dos de sus compañeras murieron: Mónica Paola, de 22 años, e Iris Yaretzy, de 21 en una manifestación en la caseta de Cuapiaxtla, en la carretera de Amozoc-Perote. 

El 1 de junio de 2021, en una protesta en las inmediaciones de “Casa Aguayo”, sede del Gobierno de  Puebla, detuvieron arbitrariamente a 43  personas,  32  de  ellas  alumnas  de  la  Escuela  Normal  Rural  de  Teteles,  5 estudiantes  de Ayotzinapa,  3  de  Amilcingo,  1  de  Tiripetío, y  2  choferes.  Las  detenidas  sufrieron tortura y violencia sexual,  tratos  crueles e inhumanos, sean normalistas mujeres y hombres.

El  21  de  enero  de  2022 sostuvieron una reunión de nuevo con las autoridades de Puebla, en la cual desconocieron al Consejo Estudiantil como órgano representativo y desconocieron el modelo educativo de la Normal, con cerrazón al diálogo. 

Para junio de 2022, el Director General de la Normal  Rural  Carmen  Serdán, Antonio García Ordoñez, provocó  agresiones, en el marco conmemorativo de la represión donde dos normalistas fallecieron. García Ordoñez ya cuenta con 24 quejas administrativas y las normalistas toman la escuela en septiembre 2022 con la exigencia de su renuncia, pues amenazó a varias alumnas que  lo grabaron, interpuso denuncias contra 5 alumna a quienes abrieron carpetas de investigación.  

El 28 de junio AMLO expresó su apoyo y pidió en la mañanera quitarles esas carpetas abiertas.

El 5 de julio de 2022, el  Director emitió la baja definitiva en contra de tres alumnas, que participaban en el consejo. El abogado de las normalistas, Alejandro Martínez, presentó un recurso contra dichas resoluciones, que hasta la fecha han contestado.

Para el 1 de agosto, que pactaron una mesa de diálogo con autoridades de Puebla, Melitón  Lozano  Pérez,  secretario  de  Educación  de  Puebla no asistió.

El 29 de agosto de 2022, las autoridades educativas de Puebla informaron al Consejo  Estudiantil que  el  6  de septiembre de 2022 iniciaría  un  proceso  de  “acreditación” o  “certificación” de la  Escuela Normal, por  parte de  un  Comité  Interinstitucional  para  la  Evaluación  de  la Educación  Superior  (CIEES), lo cual les despertó una intuición: quieren desmantelar la Normal, su modelo educativo y su articulación. 

El director Antonio García Ordoñez les advirtió que habría cuotas para la inscripción y titulación, las cuales no pueden pagar las normalistas. Además, condicionó a las  estudiantes a  actuar como  se  les  instruyera.

Estrella cuenta que la toma de la Normal se concretó el 6 de septiembre, con diálogos de las alumnas, cuando la gota derramó el vaso: García Ordoñez, pretendió condicionarla entrega de cobertores y dormitorios a las alumnas de nuevo ingreso. 

“A partir de esa supuesta certificación fue la decisión de nosotras de tomar las instalaciones, pero también los problemas que ya teníamos con los directivos. Porque había mucha represión académica. Con las tres compañeras que habían expulsado, porque ya no respetaban lo que es  la organización interna, no nos daban cuentas de cómo distribuían el recurso y nosotros hemos notado mucho, que es muy probable que estén desviando este recurso que no llega la normal”, asegura Estrella. 

Aunque al día siguiente de la toma hubo un diálogo con las autoridades estatales y federales, donde llegaron a acuerdos sin el Secretario  de  Educación, Melitón Lozano, quien salió después a desacreditar a las normalistas mediáticamente

El  Gobierno de Puebla condicionó suscribir los acuerdos alcanzados  y  continuar  el diálogo a cambio de la liberación de las instalaciones de la Normal Rural. En represalia por las protestas, el Director, respaldado por las autoridades educativas de Puebla, notificó a las alumnas  de  cuarto  año que se suspenderían sus prácticas. 

Luego detuvo el registro de todas las estudiantes al Sistema de  la  beca “Jóvenes Escribiendo el Futuro”, así como la cancelación de la dotación de raciones alimenticias.

El 13 de septiembre de 2022, el asunto subió de tono con las reuniones que comenzaron las alumnas con autoridades federales, como Luciano   Concheiro, subsecretario de Educación Superior y Mario Chávez Campos, director de Educación Superior para el Magisterio (el mismo que puso Aurelio Nuño en el sexenio de Peña con la orden de disolver las normales). Las autoridades de Puebla se negaron a firmar los acuerdos. Las normalistas instalaron un plantón en protesta frente al Senado después de quitar el de Bellas Artes, como habían acordado con las autoridades. 

Sostuvieron una segunda reunión con las autoridades federales. Tampoco llegó Melitón a la reunión. Les dijeron que concretarían la reunión si quitan el plantón, pero no les vieron intención de realizar los puentes para resolver las exigencias, y no se quitaron. Y luego fueron desalojadas de madrugada del Senado por policías de la Ciudad de México.

Lo más importante para Estrella es conservar el sistema de la Normal, con directivos que la fortalezcan y no que la quieran desaparecer:

“Pues más que nada por la por el tipo de escuela que es una normal rural, dan muchas oportunidades o apertura para que las personas que no contamos con el recurso económico. Tengamos la oportunidad de seguir con nuestros estudios. La Escuela Normal Carmen tiene internado, y pues prácticamente nos dan comida, nos dan un espacio donde bañarnos, donde dormir y pues en realidad para las personas que no contamos con el recurso, pues esto es de gran ayuda”, dice la normalista.

Estrella quiere ser maestra en su comunidad, “para para llevar la educación a los lugares más marginados y darle la oportunidad de estudiar a los hijos y campesinos”, y para que esto siga, participa en la toma y el plantón que actualmente sostienen en la plaza de Santo Domingo.

Las normalistas de Teteles dan un ejemplo de dignidad y lucha en la defensa del normalismo rural y aseguran que no pararán las protestas hasta lograr la destitución del director Antonio García Ordoñez, el cumplimiento del pliego petitorio, la continuidad del modelo del normalismo rural, respeto a su organización estudiantil autónoma, sus becas y el alto a la represión, criminalización con investigaciones judiciales. 

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