«No quiero tomar fotos como paparazzi»

13 agosto, 2022

Hace unos meses Rodrigo Abd publicó en su Instagram unas fotos de personas indígenas en estado de ebriedad con el texto “Borrachos latinos” en su pie de foto. La publicación causó un debate sobre la vulnerabilidad de las personas retratadas. En esta columna de foto buscamos entablar un diálogo para aprender de esta situación más allá de la cancelación de redes sociales.

@maria_efemere

Somos falibles. En este contexto de cambios de narrativa en la fotografía tenemos que aprender de nuestros errores, aceptarlos, verlos y dejar de cancelarnos entre nosotras porque en algún momento todas nos vamos a equivocar.

Hace unos meses Rodrigo Abd subió a sus redes sociales una serie de fotografías de personas indígenas en estado de ebriedad. La mayoría tirados en posiciones incómodas en espacios públicos. La publicación fue acompañada con el texto “Drunk Latinos / Borrachos Latinos. Son fotos que evidentemente no tienen el consentimiento de estas personas lo que ocasionó reclamos en la publicación. 

Reclamos desde las nuevas narrativas éticas en la fotografía, esas que buscan respetar todo lo que se pueda a quien se retrata y romper con estereotipos estigmatizantes o amarillistas.

En lo personal Rodrigo Abd es mi fotoperiodista favorito de la actualidad y me dolió pensar que lo cancelarían. También estoy un poco harta de la cancelación en redes y de cómo los debates se quedan flotando y se utilizan para criticar todo lo criticable de una persona pero no para buscar soluciones. Estoy cansada porque son debates importantes de los que podemos aprender mucho y encontrar nuevos caminos para hacer fotografía. 

De primer impacto me pareció importante ver la ebriedad en las redes sociales ya que considero es un tema tabú del que para la mayoría de las familias latinoamericanas se desprende una historia trágica. El alcoholismo genera violencia y es un problema que poco se ha atendido. Voltearlo a ver me parece fundamental.

Pero, ¿cómo abordar un tema tabú sin revictimizar a las personas retratadas? Hay formas, supongo, no he visto un trabajo sobre este tema aún que lo logre pero en el camino de lograrlo habrá errores. Como el de Rodrigo, quien después de su primera publicación compartió una segunda con contexto e información sobre el porqué realizó esta serie. 

Por eso decidí conversar con dos personas. Me habría gustado organizar una plática con ambos pero en tiempos de harto trabajo es casi imposible, por eso esta columna. Le escribí a Rodrigo Abd, para escuchar el detrás de las fotos, y a Eva Lépiz, quien fue una de las personas que cuestionó a Abd en su publicación y generó reflexión sobre el tema.

Rodrigo

Rodrigo cuenta que esta primera publicación la hizo un compañero que le lleva sus redes sociales y que efectivamente le pareció un error el pie de foto. Este pie de foto de “Borrachos latinos” fue súper criticado ya que moldea un imaginario sobre la latinoamericanidad y genera un estereotipo. El texto fue cambiado y ahora se lee #Drunkeness/ Borracheras”. 

“Lo más importante es por qué las hice. Las hice durante mucho tiempo, durante años, mientras trabajaba para la agencia en diversos países, siempre me pareció muy dramático que tantos hombres, algunas mujeres, pero hombres eran especialmente afectados por el consumo de alcohol al punto de destruir sus familias, alejarse de sus trabajos. Eso es tan visible en las calles, en las tiendas, en las comunidades indígenas pero también en las ciudades, siempre fue esa intención, de mostrarlo en la cotidianidad. 

«Había comentarios sobre el tema de por qué no fotografíe a hombre ricos y ese comentario no solo tiene que ver con el alcohol sino también con el acceso que tenemos los reporteros gráficos para contar lo que vivimos, el acceso a personas ricas o pudientes es más restringido, es difícil, casi imposible entrar. No es una cuestión ideológica de mi parte no haber retratado a los ricos alcohólicos, que los hay un montón, tiene que ver con la propia capacidad para poder abordar problemáticas de la gente con más dinero” cuenta Abd. 

¿Harías alguna de estas fotos de forma diferente?– pregunté a Abd.

“No, no creo que mi forma de fotografía cambie demasiado. Me parece que con el tiempo uno aprende que tiene que ser cada vez más respetuoso, intentar invadir lo menos posible los espacios más íntimos. Tal vez hoy soy un poco más cauto a la hora de sacar la cámara en cuestión de experiencia pero nada, siempre creo que es muy importante ser consciente de que los temas que nos preocupan son importantes, en este caso el alcoholismo es un debate que debe ser mostrado. Es un tema que convive con nosotros. Nadie que ha vivido en Guatemala o Perú puede negar el alcohol. Mirarlo en las calles y no fotografiarlo creo que es mucho peor”

¿Cómo tratas de no revictimizar o vulnerar a las personas que retratas?

“Creo que uno tiene que estar siempre pendiente de no herir a las personas. Trato de respetar eso. En las fotos siempre explico por qué las tomé y en dónde. Evito hacer una espectacularización de las imágenes, doy contexto histórico, político, social. Siempre que tomo una foto la tomo muy de frente, muy cerca, no quiero tomar fotos como paparazzi».

Eva

Además de Abd decidí entrevistar a la fotógrafa Eva Lépiz por su trayectoria y debido a los comentarios que hizo sobre esta serie de fotos. Tanto ella como Abd coinciden en la importancia de un buen pie de foto. 

“De repente vi la primera foto y ésta parece un cadáver. En un país donde todos los días suceden casos de violencia dices, ‘ay, otra imagen así de fuerte…’. Seguí viendo las fotos y me llamó la atención que el pie de foto decía: ‘Borrachos Latinos’. Es muy importante el pie de foto, dar contexto, información… luego vi su página web, de pronto haberlo conocido por una serie donde no veo la conexión del resto de su trabajo. Fue un momento desafortunado debido a ese título porque perpetúa estereotipos” contó Eva.

En lo personal como fotoperiodista que sigue aprendiendo veo estos debates como oportunidades. Poder platicar con Rodrigo y con Eva sobre el tema abre muchísimas posibilidades de aprendizaje. A Eva le pregunté sobre su proceso de deconstrucción de narrativas, ¿qué consejo daría para no caer en revictimización o exotización?

“La manera más sencilla es decir, ¿quiero ser visto de esa manera? Particularmente con las fotos de Rodrigo, un título puede cambiar demasiado el contexto y convertirlo en una avalancha de problemas para la persona fotografiada. 

Creo que tenemos que revisarnos mucho sobre la educación visual, regresando al punto de que tenemos una educación eurocentrista… ¿Cuántos de nosotros no crecimos viendo fotografías de National Geographic (NatGeo)? De repente nosotras diciendo quiero ser fotógrafa de NatGeo, ir a lugares exóticos, tomar fotos increíbles y luego creces y te das cuenta que nosotros somos un producto exótico. En realidad bajo la mirada de alguien más cualquier cosa se puede convertir en un producto exótico.

Eva añade que incluso en la actualidad NatGeo está consciente de esta narrativa anterior de exotización y ahora, al igual que muchos otros medios, están cambiando las formas de trabajar.


En concursos de fotografía cuando me invitan de jurado me encuentro con muchísimas fotos de gente vulnerable, estudiantes que agarran un telefoto y le toman fotos a personas en situación de calle o personas con algún tipo de discapacidad, no sé cuál sería la motivación para decir esa es una foto buena. Y me incluyo dentro de este grupo de gente porque cuando yo estaba iniciando dije ¿oh sí, a lo mejor esto es una foto interesante y profunda’ pero toca reflexionar. De hecho alguna vez intenté hacer una foto así, la persona se dió cuenta y puso su mano en la cara, eso fue contundente, supe que la persona no quería ser representada de esa manera. Hay que entrar en un proceso de autoobservación, de diálogo con otros fotógrafos, dejar que te cuestionen: ‘¿por qué tomaste esa foto?, ¿por qué te pareció que era una foto interesante? Y a la hora de retratar preguntarle a la persona, ¿cómo quieres que te muestre? Cuando preguntas la gente se siente más involucrada y también te puede dar más.” compartió Eva. 

Esto es un debate en construcción. La vida sigue sucediendo, llena de dilemas éticos, de violencia, de vulnerabilidad. De este lado de quienes tomamos fotos, hay que cuestionar nuestros referentes, nuestras formas de hacer foto. Seguir trabajando, equivocándonos, aprendiendo. Hablemos entre nosotras, nosotres, nosotros.

Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.