“Estamos hartos de las construcciones, estamos hartos de que sigan apareciendo nuevos antros y también de los usos de suelo como si fueran hongos o moscas todos los días”, dicen los colonos, que reclaman una zona de monumentos artísticos

Texto: Kau Sirenio

Foto: Kau Sirenio y Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.- Con claxonazos ensordecedores, los automovilistas reclaman libre tránsito para sus coches y camionetas de lujo en el Eje 2 poniente Monterrey, esquina con Alvaro Obregón, en la colonia Roma Norte. La
ruidosa protesta no inhibe a los vecinos de esta popular zona de la alcaldía Cuauhtémoc convertida ahora en comarca de extranjeros que llegaron aquí gracias a la gentrificación.

Mayela Delgadillo, vecina de la colonia e integrante del Frente Ciudadano Salvemos la Ciudad (FCSC), advirtió minutos antes del cierre del eje vial: “Estamos hartos de lo que está sucediendo, de la destrucción del patrimonio. Y por eso le vamos a pedir, el día de mañana, al presidente (Andrés Manuel López Obrador), a través de una carta que entregaremos en Palacio Nacional, así como al Inbal, que hagan la declaratoria de zona de monumentos artísticos para la colonia y así protejamos nuestro entorno urbano”.

Los colonos reclaman al alcalde de la Cuauhtémoc, Raúl Ortega Rodríguez, por las construcciones irregulares en la demarcación, así como la falta de agua y el desplazamiento de los vecinos que provoca el cartel inmobiliario.

Mayela Delgadillo sostuvo que las colonias Roma Norte y Roma Sur acumulan 233 denuncias, equivalentes a 26 por ciento de todas que se presentan en la Ciudad de México.

“En la Roma Norte, según el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano en Cuauhtémoc, elaborado en 2008, había 3 mil 929 inmuebles en la colonia, de los cuales mil 970, catalogados en algún grado como históricos”.

Señaló que más de 200 inmuebles han sido intervenidos o demolidos sin ninguna sanción para los responsables o que tengan el visto bueno del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); además, no hay documento que acredite los daños.

Durante el cierre de la calle, instó a los colonos a sumarse a la protesta en contra de las construcciones irregulares, mientras que un grupo de vecino extendieron sus carteles con consignas como: “Ni un edifico más”, o “No más destrucción al patrimonio cultural”.

Otros extienden una lona con un mensaje para López Obrador, para que declare a las colonias Roma Norte y Roma Sur «zona de monumentos artísticos, para detener la destrucción del patrimonio”.

Desde un altavoz, la vocera explicó que en los últimos meses incrementaron las construcciones en la Roma Norte. En Alvaro Obregón 271 se construye el edificio Be Grand, lo que romperá con la imagen de parque España y afectará el patrimonio cultural.

La activista lanza la misma exigencia al alcalde de Cuauhtémoc, Raúl Ortega, para que suspenda de
inmediato las construcciones y que se revisen todas las construcciones que cuentan con los permisos y los
usos de suelo.

“Para que instale una mesa de trabajo para la revisión de los permisos, porque se presume que muchas
obras son ilegales y ni siquiera muestran documentos públicos de licitación vecinal”, exige.

Denuncia que “el Congreso de la Ciudad de México hizo tres cambios de usos de suelos en el mes de julio
sin la consulta ciudadana. Esto permitió la construcción de tres hoteles de lujo en la Roma Norte, mientras
en que Monterrey 240 se construye el edificio de fidecomiso Banca Mifel que cuenta con permisos, pero
no de la Roma Norte, sino la del Sur”.

Para esta protesta, los vecinos se agruparon en el Frente Ciudadano Salvemos la Ciudad (FCSC) y lanzaron consignas como»fuera el cartel inmobiliario»… «alto al cartel inmobiliario”.

Otros más se fueron contra la plataforma de «no más Airbnb», «no más construcciones», » alto a la gentrificación», «no más construcciones», «alto a la corrupción de las dependencias gubernamentales”.

Mayela Delgadillo enfatizó que no es normal “que empecemos a ver que en una zona con valor patrimonial haya edificios con pisos ilegales a través de normas que se han realizado para violar la ley y los planes de desarrollo de las alcaldías.

“Estamos hartos de las construcciones, estamos hartos de que sigan apareciendo nuevos antros y también de los usos de suelo como si fueran hongos o moscas todos los días”.

El cierre de circulación duro tres horas, tiempo durante el cual ni funcionarios de la alcaldía Cuauhtémoc,
ni del gobierno de la Ciudad se presentaron a dialogar con los inconformes.

Los vecinos levantaron la protesta para reorganizarse y volver a cerrar, ahora,