Operaron con el siguiente esquema: envías datos, personalizamos contenido y lo regresamos para cambiar comportamiento. Cada día invertían un millón de dólares en Facebook a favor de Trump, de acuerdo con las fuentes del documental
Texto: Ricardo Olayo G.
Foto: Especial
Pasadas las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Donald Trump en 2016 la periodista, Carole Cadwalladr, del diario británico The Guardian, ató cabos sobre el papel de una empresa de consultoría electoral que había participado en esa campaña y en la consulta del Brexit. Ésta última, que determinó la salida de Gran Bretaña, de la Unión Europea.
Nada es Privado es el documental que narra las investigaciones de la periodista nominada al Pulitzer; así como el expediente abierto por el parlamento de su país; y las revelaciones de excolaboradores de la empresa. Los tres señalan al director Alexander Nix como responsable de robar datos de usuarios de Facebook para dirigir mensajes personalizados a votantes de Estados Unidos; esto, con especial atención en cuatro estados que definieron el resultado: Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Florida.
El 24 de septiembre de 2020, Alexander Nix, exdirector de Cambridge Analytica, fue sancionado por las autoridades de Gran Bretaña; le prohibieron ejercer cargos directivos en toda compañía, por haber permitido que la empresa matriz SCL Elections Ltd y sus filiales “se promocionen para ofrecer servicios potencialmente inapropiados a posibles clientes”.
A su vez, dos años atrás, la Oficina del Comisionado de Información de Gran Bretaña impuso a Facebook una multa de 644 mil dólares, el máximo posible, pues entre 2007 y 2014, la empresa de Marck Zuckerberg, permitió que desarrolladores de aplicaciones tuvieran acceso a datos personales de los usuarios sin autorización.
Nada es Privado, documental disponible en Netflix, fue estrenado en 2019 y nominado ese año al premio Bafta. Es la película más acabada de una trilogía reseñada aquí, Posverdad y Social Dilema, que por separado abordan el papel de las redes sociales como medios de manipulación.
Los tres documentales coinciden en el rol inicial que se otorgó a las redes sociales para acortar distancias y vincular personas. Los tres concluyen que hay un mal uso por parte de los usuarios y quienes gestionan contenido con intereses específicos.
En el caso de Cambridge Analytica, la narrativa de Nada es Privado le atribuye una incidencia directa en las elecciones de 2016; el exasesor de Trump, Steve Bannon, fue directivo de la empresa, desde donde se diseñaron mensajes en contra de la candidata opositora, Hillary Clinton, utilizando los datos que tomaron de Facebook y aplicaron una estrategia por distrito a quienes denominaban “persuadibles”.
¿Cómo obtenían los datos de los usuarios de Facebook? Las personas se los proporcionaban desde sus muros al responder encuestas de personalidad, apps que te cambian el rostro o algunas que te daban a elegir el mejor atuendo para una festividad, entre muchas otras.
Por esa vía lograban el acceso a sus datos personales y de sus amigos. Identificaban sus preferencias y buscaban personas en específico en zonas de alta disputa electoral para generar contenido individual para incidir en su predilección.
Operaron con el siguiente esquema: envías datos, personalizamos contenido y lo regresamos para cambiar comportamiento. Cada día invertían un millón de dólares en Facebook a favor de Trump, de acuerdo con las fuentes del documental.
En la realidad electoral estadunidense, hay múltiples antecedentes de los procesos electorales y el comportamiento del social media, por lo que seguramente ante escenarios previamente estudiados, les permite prefigurar comportamientos como el de su presidente, y detonar políticas específicas. Por ejemplo, la empresa Twitter eliminó mensajes de Trump que no se ajustaban a ciertos criterios, y en el caso de las cadenas de televisión, algo similar al suspender la transmisión de un mensaje del mismo personaje, como parte del criterio editorial del medio.
Cambridge Analytica asesoró electoralmente en diferentes elecciones alrededor del mundo. Una de sus directivas, Brittany Kaiser, ex becaria en la primera campaña de Barack Obama para la Presidencia, reveló la forma de operar y otros secretos de la empresa.
La compañía cerró en mayo de 2018 después de que el suplemento The Observer (de The Guardian), dio a conocer que la compañía se había apropiado de más de 87 millones de perfiles de Facebook sin el conocimiento o consentimiento de los usuarios; la periodista Carole Cadwalladr fue postulada al Premio Pulitzer con The New York Times .
El cierre intempestivo de Cambridge Analytica pretendía evitar una investigación en los archivos de la empresa. Brittany Kaiser hizo un libro de su cuestionada participación en la empresa. El libro se titula La Dictadura de los Datos, disponible en Amazon.
Una competencia tecnológica entre los dos partidos de Estados Unidos, iniciada por el despliegue de Obama en internet y en las redes sociales en la primera elección, generó en los republicanos el afán de superar su rezago, y para 2016 utilizaron Cambridge Analytica.
En la estrategia de Steve Bannon -al frente del equipo de Trump-, lo primero era dividir para después moldear, describe el documental (cuyo título original en inglés es The Great Hack). Utilizando Facebook de manera central, bajo esa otra hipótesis de la cinta: cuando cada uno vive en su propia realidad, es fácil de manipular.
Observador de una parte del pasado para vivir el presente. Suma experiencias en el periodismo y anexas desde hace 30 años. Recién redescubrió el daño que hacen las noticias falsas #fakenews. Quedó de enviar su CV
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