Cuando la música se convirtió en nube mixe: Las nubes son música

9 marzo, 2023

En entrevista, el director de Las nubes son mixe habla sobre los retos de hacer una película que retrate la intimidad de los sonidos de la naturaleza y las comunidades de San Pedro y San Pablo Ayutla. Una película que, necesariamente, pasó por la reflexión y decisiones de la comunidad.

Texto: Kau Sirenio
Fotos: Cortesía del Director

CIUDADDE MÉXICO. – Un día de diciembre de 2019, San Pedro y San Pablo Ayutla se quedaron en silencio absoluto. Los instrumentos que transmiten la poesía y la música habían desaparecido. Se los llevaron personas desconocidas.

Cuatro días después del robo, Enrique García Meza habló con Anna Maciel sobre lo que significa contar una historia, no sólo lo del robo, sino el arte que hacen los niños mixes. De ahí surgió la idea de un documental.

“Un pueblo sin arte y sin cultura ¿a dónde va?. Visibilizar esto puede ser complicado, porque los vemos diferentes, alejados. Comprender la importancia del arte es parte de lo que buscamos en el documental”, dice en entrevista Enrique García Meza, director del documental Las nubes son músicas, donde cuenta esta historia.

“El robo de 26 instrumentos musicales de la banda filarmónica municipal mixe de San Pedro y San Pablo Ayutla, nos llevó a rodar este documental”, explica Enrique García Meza.

Para realizar el documental, García Meza pidió permiso a la Asamblea comunitaria de San Pedro y San Pablo Ayutla, Mixe, después al Comité de Madres y Padres de la Banda Sinfónica.

En entrevista con Pie de Página, García Meza habló del proceso que llevó durante el acopio de información y rodaje del documental Las nubes son músicas.

«No estuvimos presentes en la asamblea comunitaria. Después de la asamblea teníamos que exponer al comité de madres y padres de la Banda Sinfónica», recapitula el cineasta.

¿Cómo vivir sin música?

Nacido en la Ciudad de México, Enrique García Meza, ha trabajado durante 30 años en la producción cinematográfica. Es director del documental Ayotzinapa, el paso de la tortuga.

Entre los recuerdos del documental Ayotzinapa, García Meza recuerda como surgió Las nubes son música:

“Es que no puedo imaginar como es posible que los niños y jóvenes se quedaran sin música”.

–¿Qué les dijeron los padres de familia –quiero saber.

–El comité de madres y madres es impresionante, nos trataron muy bien, increíble –recuerda–, la autoridad era la parte dura. Sin saber exactamente, tengo la sensación de que poder hacer el documental fue gracias al comité.

Las nubes son música contó con Anna Maciel –co guionista, sonidista y productora ejecutiva–, para escribir el guion a partir de que las niñas y niños se quedaron sin instrumentos musical.

–Algunas veces los había escuchado; y me gustaba, pero lo del robo a sus instrumentos me llamó la atención, o dolió, –recupera García Meza.

Y agrega: “Cuando lo platiqué con Anna Maciel, resonó esa sensación o preocupación en donde las niñas y niños se les caía la posibilidad de hacer y tocar música”.

Recuperar el sonido que habita en la naturaleza

Con 20 años de experiencia como tallerista de cine en comunidades rurales y semiurbanas, el cineasta mexicano dice que era necesario recuperar el sonido que habita en la naturaleza.

“Así fue como llegamos a la historia de la Banda Filarmónica de Ayutla Mixe en Oaxaca, donde viven Brandon y su abuela Doña Luciana, Don Fidel y Adanelly”, pone al tanto.

El preparativo para el rodaje inició meses después del robo de instrumento en 2019.

“Primero leímos todo lo que encontramos publicado sobre el robo, luego leímos sobre ellas y ellos, y en base a eso escribimos una escaleta. Después contactamos a Yasnaya Aguilar por medio de Diana Manzo, porque no las conocíamos, pero ellas fueron voceras del robo”.

Pedir permiso

–¿Qué les dijeron en la asamblea? –insisto.

–Expusimos dos veces a ellas y ellos, eso sí, ahí estaban las autoridades del pueblo. Al exponer les explicábamos de qué trata un documental y el proceso que conlleva.

Cuando los documentalistas tuvieron el contacto enviaron una carta donde pedían permiso a la asamblea comunitaria para entrar, conocer y grabar. La misiva tuvo respuesta de inmediata, la asamblea los invitó para platicar el plan de rodar Las nubes son música.

–¿Qué pasó después de que estuvieron en la asamblea? –aprieto.

–Luego conocimos y eso nos ayudó a identificar varias cosas que deseábamos y muchas otras, y claro, modificamos la escaleta casi en su totalidad. Y comenzamos a grabar –celebra García Meza.

Y añade que “las niñas y los niños son los que andan fascinados por la música de Brandon, y ellos ejecutan. Ayer, Brandon me mando las partituras, un chingo de hojas para inscribirnos por ahí.

El rodaje se topó con la pandemia de la covid-19, esto afectó a los cineasta durante la grabación en la comunidad.

“Cada ida a Ayutla, significaba pedir permiso a la Asamblea y esperar la autorización”.

Enrique García Meza dice en la conversación que un día le plantearon realizar un documental sobre el robo de los instrumentos. La invitación también le llegó a Guillermo del Toro.

–Al día siguiente, esa idea también se la propusieron a Guillermo, y tampoco le gustó. Sin embargo Guillermo dijo: “¿y la historia de las y los niños mixes?”.

–¿Cuándo fue esa invitación? –lanzo mi pregunta.

–Tenía unos cuatro días lo del robo. Hablamos de lo significativo que era contar no sólo lo del robo, sino el arte que hacen, y un pueblo sin arte y sin cultura a dónde va. Visibilizar esto puede ser complicado porque los vemos diferentes, alejados y comprender la importancia del arte es parte de lo que buscamos en el documental.

La historia esta ambientada en San Pedro y San Pablo Ayutla, Mixe. “Donde la historia de los pueblos indígenas, está presente a travez de la poesía y la música todo el tiempo, en la naturaleza, en las palabras e incluso en las tareas cotidianas”.

La mirada del documentalista está puesta sobre una pequeña parte de la vida en un pueblo y, sobre todo, mostrar sus lazos comunitarios.

“En San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe la música es la herencia más preciada del pueblo, que se transmite de generación en generación”.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.