Esta es una charla con mujeres fotógrafas que han documentado el movimiento zapatista en estos 30 años. Hablan de la sensibilidad y de la importancia de la mujer en la historia. Exhiben su documentación desde el levantamiento y en diferentes etapas del EZLN con exposiciones para nutrir la memoria en común

Por Daliri Oropeza / X: @Dal_air

Las mujeres zapatistas reposan sobre las raíces de una ceiba. Es 1995. Cuando veo la fotografía en blanco y negro pienso que es una metáfora de la participación de las mujeres en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Ellas son las raíces del zapatismo. El corazón palpitante del movimiento.  

Ángeles Torrejón enciende un cigarro. Ella es la autora de esta fotografía que exhibe, a 30 años del levantamiento zapatista de Chiapas, lo que vivieron las mujeres de raíz maya en ese momento:

“Las mujeres se recargaban en los árboles de La Ceiba porque pasaban los helicópteros y habrían el follaje. Entonces nos identificaban. Era una forma de camuflajearse. Se recargaban en el árbol y se tapaban con el delantal o con el rebozo para que cuando se abriera, se camuflajeaba que fueran parte de las raíces del árbol. Y por eso es la foto”, narra mientras da una bocanada.

Quedo anonadada al escuchar la historia. Es conmovedor ver la foto, pero Ángeles con su narración logra contagiarme lo que las mujeres vivieron en ese momento. Cuenta que la actriz Ofelia Medina la invitó a ir a Chiapas, a una brigada con observadores de derechos humanos, antropólogos, historiadores, intelectuales.

Llegaron al Caracol de la Realidad. Después de una reunión con los zapatistas, les dijeron que emprenderían la huida de la comunidad por la llegada del ejército. ¿Se van o se quedan?. Ofelia y Ángeles se fueron con las mujeres y los niños a resguardar dentro de la selva.

“Tuve la suerte de estar ahí. Se había anunciado quién era el comandante Marcos y los comandantes e iban por ellos porque tenían orden de aprehensión. Pero yo no lo sabía hasta que hablé con Marcos todo lo que había pasado, así en medio de la selva… pensando en las mujeres reposando. Básicamente dije, bueno, está entrando el ejército. Sí sabía que era una situación de peligro, si sabía que estábamos con ellas, me imaginaba que había un cordón de zapatistas cuidándonos.”, dice al apagar su cigarro.

Ángeles tuvo acceso a las comunidades zapatistas desde 1994. Llegó sola. Justo en el momento en el que los milicianos guardaron la comunicación, periodistas y medios de comunicación esperaban en San Cristóbal de las Casas un testimonio. Torrejón se desplazó hacia los territorios con su proyecto fotográfico sobre las mujeres guerrilleras. Una documentación que desarrolló con la agencia Imagen Latina. Le permitieron hacerlo porque llegó al «corazón de la cebolla», como narra que le dijeron los zapatistas.

“Hay que ir a tomar fotografías de las mujeres milicianas, de las bases de apoyo, es muy importante la fuerza de estas mujeres. Muchas de ellas estuvieron en los combates. Lo que me parecía increíble es como ellas habían decidido dejarlo todo, tendrían 22 años”. Ella disfruta de fumar y platicar.

Me pregunto si las mujeres fotógrafas tenemos una sensibilidad distinta, no quisiera caer en fundamentalismos, solo porque somos mujeres tenemos un don. Aunque la intuición me lleva a muchos espejos:

“Honestamente yo sí creo que tenemos una sensibilidad, por supuesto que la tenemos, pero no nada más como fotógrafas, sino en todos los niveles. Nuestra sensibilidad es absolutamente diferente y no me refiero a que seamos más tranquilitas y los hombres más rudos. Hay algo mucho más profundo dentro de nosotras que nos hace tener una sensibilidad diferente. Considero que si hay una sensibilidad diferente. De sentir, de mirar.

“En este sentido, mujeres retratando mujeres, o mujeres disfrutando a las mujeres zapatistas, pues obviamente las mujeres indígenas se sienten más cómodas porque porque se ven en nosotras. Se identifican como mujeres y sí es un poco más poderoso, como indígenas, como campesinas ,con respecto a los hombres. Porque han tenido un maltrato de años por los hombres. Pues no es lo mismo que llegue un hombre y haga este trabajo cuando ellas han visto como han sido maltratados durante siglos…”

Vanessa García Blanca es una fotógrafa que siempre está alegre. Documentó con su cámara La Otra Campaña en 2006 y más recientemente la Travesía Zapatista por la vida capítulo Europa. Donde la conocí. Para ella, las mujeres vemos distinto:

“Totalmente. Desde que las mujeres somos personas con una capacidad de concentrarnos en diferentes tareas en lo cotidiano. En la fotografía eso se refleja, ya que estamos volteando a ver diferentes espacios y temas que desde lo patriarcal jamás se hubieran podido abordar. Esto trastoca a la fotografía”, asegura Vanessa.

También trastoca la memoria, así lo pienso. Recuerdo lo que dice el comunicado 17 en el marco del 40 aniversario de la fundación del EZLN en la clandestinidad y el 30 aniversario del levantamiento:

“Cuando el zapatismo dice que está contra el sistema patriarcal, no lo hace por moda, novedad o asunto de corrección política. Lo hace por memoria.  Y, queridos amigos y enemigos, pocas cosas son tan subversivas como la memoria… y la dignidad”.

Las representaciones del mundo siempre han sido importantes para las zapatistas. La historia narrada permite habilitar la comprensión de otros mundos, con fotografía permite ver que eso es posible a todos los niveles. El representar el mundo es en sí mismo una posibilidad de cambiarlo, pienso. Representar en una fotografía la realidad de las mujeres zapatistas, es mostrar lo que ya cambió en Chiapas y puede cambiar en el mundo.

Para Vanessa, el EZLN significa ese parteaguas de ver las distintas realidades, por lo cual ella decidió atestiguarlo desde el estar, ver, escuchar, sentir desde su activismo en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y luego fotografiarlo como parte de la historia:

“Gracias a que soy parte de una generación que nació con ‘la crisis’, desde chica estuve en desacuerdo con el sistema de gobierno en que vivimos. Y una vez que escuché del EZLN a mis catorce años, me dio pie para saber que hay otros caminos que pueden vivirse sin repetir lo que siempre nos han impuesto. Me fascinó saber que hay otras formas de ser y estar en esta vida”.

Para García Blanca, hay un modo de acercarse a las personas desde la cámara que le permite escuchar a profundidad. ““lo que anima, le da sentido a mi vida y mi conecta con mi fascinación por la fotografía, es mirar hacia los movimientos de pueblos originarios, como el EZLN, las Abejas de Acteal, la Diócesis de San Cristóbal y temas Migratorios, porque resisten y van contracorriente al preservar sus raíces, a nuestra Madre Tierra y a la vida, mediante su lucha por justicia y dignidad”.

Una de las reflexiones que surge con Ángeles, también con la fotografa Yuriria Pantoja en una plática informal, y luego escuchar a Patricia Aridjis, es que de alguna manera hay que establecer un contacto previo con las personas a las que vas a fotografiar. Puede ser pedir permiso o incluso un gesto cordial en el que muestres tus intenciones con la cámara. Eso hace que cambie la fotografía por completo.

Tanto Ángeles Torrejón, Vanessa García Blanca, así como Yuriria Pantoja, exhiben su trabajo de fotografía en exposiciones que están vigentes con motivo de los 30 años del levantamiento zapatista. Nutren la memoria en común.

Hay una sensibilidad rebelde que enfoca desde las cámaras de las mujeres. Lo cual es evidente en todas estas exposiciones:

Plata sobre Selva https://www.paginaenblando.com/
En CDMX, Lago  73-A Colonia Nativitas

Los Motivos de la Selva  https://www.cultura.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/013-24
En CDMX, Antiguo Colegio de San Idelfonso

A Window to the Zapatista Movement: 40 and 30 Years of Organizing https://events.stanford.edu/event/a_window_to_the_zapatista_movement_40_and_30_years_of_organizing?fbclid=IwAR2xFuRxAFpWGaT5JIJgU5OqI0ZYpVU1DMlCveJY810bwuI9QHVeTyhOUC0
En EU, Universidad de Standford

Geografías Rebeldes https://www.instagram.com/p/C3TMO7mPf-P/?igsh=MzRlODBiNWFlZA==
En Guadalajara, Jalisco. Casa Quinqué.

La Palabra de la Luz  https://www.batsilab.org/exposiciones
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas. La Enseñanza casa de la ciudad

Exposición sobre la historia del Zapatismo. https://www.instagram.com/p/C3K2zK3qinB/?igsh=MzRlODBiNWFlZA==   
En Barcelona, Cataluña. Can Batllo.

30 años del EZLN, memoria de una lucha https://www.cfmab.com.mx/exposiciones/
En Oaxaca, Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.

 A 30 años del EZLN: Memoria y Dignidad https://www.procine.cdmx.gob.mx/eventos/evento/exposicion-30-anos-del-ezln-memoria-y-dignidad
En CDMX, rejas de Chapultepec.