México solicita a la Corte Internacional que se proteja su embajada en Quito

30 abril, 2024

Alejandro Celorio, durante la primera audiencia en la Corte Internacional de Justicia de la Haya. Foto: Especial

En su primer audiencia ante la Corte Internacional de Justicia, el Estado mexicano solicitó 5 medidas cautelares para proteger su sede diplomática en Ecuador, esto, después del asalto de la embajada en Quito. La Corte responderá en unas semanas

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Especial tomada de video

CIUDAD DE MÉXICO. – El Estado mexicano celebró su primer audiencia en la demanda que interpuso contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por el asalto de su embajada en Quito el pasado 5 de abril.

En la audiencia, el equipo de abogados que representa a México en esta demanda, integrado por Alejandro Celorio Alcántara, Alfredo Uriel Pérez Manríquez, Liliana Oliva Bernal, Fadia Ibrahim Nader y Miguel Ángel Reyes Moncayo, solicitaron ante la Corte Internacional que ésta otorgue cinco medidas cautelares para salvaguardar el archivo y las instalaciones de la embajada.

Entre los documentos que México pide proteger hay contratos de arrendamiento vigentes para la residencia privada de los agentes diplomáticos de la Embajada, así como archivos físicos y digitales de la Embajada quedaron en las sedes diplomáticas que contienen información confidencial y sensible sobre las funciones diplomáticas que México desempeñó en Ecuador.

Las medidas solicitadas son:

a) Que el Gobierno de Ecuador se abstenga de actuar en contra de la inviolabilidad de los locales de la Misión y las residencias privadas de los agentes diplomáticos, y que tome las medidas apropiadas para protegerlas y respetarlas, así como la propiedad y archivos en ellas, previniendo cualquier forma de perturbación.

b) Que el Gobierno de Ecuador permita al Gobierno de México desalojar las instalaciones diplomáticas y la residencia privada de los agentes diplomáticos.

c) Que el Gobierno de Ecuador se asegure de no tomar ninguna acción que pueda perjudicar los derechos de México en relación con cualquier decisión que la Corte pueda emitir sobre el fondo.

d) Que el Gobierno de Ecuador se abstenga de cualquier acto o conducta que pueda agravar o ampliar la disputa de la cual la Corte está al tanto.

Ecuador cruzó los límites internacionales

En la declaración presentada ante la Corte Internacional, el equipo de abogados mexicanos argumentó que el otorgamiento de las medidas cautelares es urgente, pues el Estado ecuatoriano ha demostrado que le importa poco el respeto al derecho internacional.

Alejandro Celorio, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, explicó:

«Hay líneas en el derecho internacional que no deben cruzarse. Lamentablemente, la República del Ecuador las ha cruzado. Las acciones emprendidas por Ecuador no solo transgredieron los límites establecidos del derecho internacional, sino que también sentaron un precedente desconcertante que resuena en la comunidad internacional».

Para el equipo de abogados mexicanos, el asalto a la embajada mexicana en Quito atentó contra la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, un acuerdo internacional vinculante tanto para México como Ecuador. Con esto, argumentaron, el gobierno ecuatoriano demostró la falta de respeto que tiene a la normativa internacional.

De acuerdo con Miguel Ángel Reyes, Consultor Jurídico Adjunto, «México está profundamente preocupado por la posibilidad de que Ecuador cause un perjuicio irreparable a sus derechos que reclama pendente lite, y que están consagrados en la Convención de Viena».

La preocupación mexicana estriba en el ambiente de desconfianza generado por la ruptura del principio de buena fe con el gobierno ecuatoriano, quienes a pesar de prometer respetar las garantías y el derecho internacional, han justificado sus acciones bajo el pretexto de la seguridad nacional.

«Hay pruebas claras y convincentes de que, aunque Ecuador, a pesar de ser plenamente consciente de la inviolabilidad otorgada a las sedes, propiedades y archivos de la Embajada de México, decidió deliberadamente ignorar esas obligaciones. Ecuador procedió con una incursión ilegal en los locales diplomáticos. Además, la declaración del Presidente Noboa muestra una total falta de respeto por las obligaciones internacionales, que en su opinión pueden ser ignoradas».

La Corte emitirá una respuesta lo más pronto posible, mientras a la par desahoga una solicitud de inicio de procedimiento promovida por el gobierno ecuatoriano, quienes demandan que el Estado mexicano violó convenios internacionales al otorgar asilo político al exvicepresdiente ecuatoriano Jorge Glas.

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México responde a acusaciones de Ecuador calificándolas de contradictorias

Ante la solicitud de inicio de proceimiento presentada por el gobierno ecuatoriano, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio, declaró que esta demanda es contradictoria, pues primero hicieron uso de la fuerza, en vez de los canales legales, en el caso del asilo al exvicepresidente Jorge Glas.

«A pesar de que Ecuador supuestamente estaba preocupado por el hecho de que habíamos ofrecido protección a una persona que había denunciado persecución política desde el 17 de diciembre de 2023, fue hasta ayer, casi tres meses después de que Ecuador decidiera recurrir al uso de la fuerza, que recurre a la fuerza de la ley».

Esto, como expresó el equipo de abogados ante la Corte Internacional, demuestra un doble discurso por parte del gobierno ecuatoriano y de su canciller, Gabriela Sommerfeld, pues aunque reconoce las normativas del derecho internacional, ha declarado públicamente que el gobierno de Daniel Noboa puede decidir aceptarlas, o no.

Alejandro Celorio concluye:

«Es México quien siempre trata de resolver este asunto conforme al derecho internacional. Responderemos en el momento adecuado a las acusaciones de Ecuador, pero confiamos en que no sólo tenemos el fundamento moral, sino también el fundamento jurídico para responsabilizar a Ecuador».

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.