Ante la ONU, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ahondó en la propuesta del presidente López Obrador para acabar con la guerra entre Rusia y Ucrania, e insistió en la conformación de un comité para el Diálogo y la Paz. «Ante la parálisis del Consejo de Seguridad debemos ofrecer entre todos un canal diplomático complementario»

Texto: Alejandro Ruiz

Fotos: Yuki Iwamura / AFP

CIUDAD DE MÉXICO.- Este jueves, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con sede en Nueva York, realizó una sesión especial para abordar la guerra en Ucrania. En esta, el canciller mexicano Marcelo Ebrard presentó la propuesta que el presidente López Obrador anunció durante los festejos de la Independencia: la conformación de un comité para el diálogo y la paz para terminar con el conflicto. 

Presenté propuesta del Presidente López Obrador por la paz : fortalecer la mediación con personalidades reconocidas como Narendra Modi PM de la India o el Papa Francisco y fortalecer, así, el esfuerzo del Secretario General de la ONU para lograrla.

— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) September 22, 2022

De acuerdo con el canciller, el objetivo de este comité es “generar nuevos mecanismos para el diálogo y crear espacios complementarios para la mediación que fomenten la confianza, reduzcan las tensiones y abran el camino hacia una paz duradera”.

Y precisó que “como en todo conflicto armado, el mayor costo lo ha pagado la sociedad civil. Esta guerra ha generado desplazamientos masivos de personas tanto al interior de Ucrania como hacia países vecinos, sobre todo de mujeres y niños. Los daños materiales registrados son también graves y onerosos”.

El comité propuesto por la delegación mexicana estaría integrado, en caso de conformarse, por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; así como por el primer ministro de la India, Narendra Modi; y el jefe de la iglesia católica, el Papa Francisco.

A su vez, Ebrard reiteró la posición que el Estado mexicano ha tomado ante este conflicto, el cual, precisó, siempre ha estado centrado “en buscar una solución diplomática y en atender la dimensión humanitaria del conflicto, sin subordinarla a consideraciones políticas, en estricto apego al derecho internacional humanitario”.

Así como en este Consejo, la propuesta de paz del gobierno mexicano también fue presentada por el canciller ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual se celebró en esa misma ciudad estadounidense durante la tarde. 

La guerra es parte de una crisis global

Durante su intervención, Ebrard señaló que algo que el Estado mexicano no pasa por alto son los costos humanitarios y económicos que la guerra en Ucrania ha traído al mundo. También, expresó su preocupación por los riesgos nucleares que los ataques armados cercanos a la planta nuclear de Zaporizhia representan. 

“Es señaladamente preocupante la dimensión del riesgo nuclear, derivada de los enfrentamientos alrededor de la planta nuclear de Zaporizhia. Asegurar su integridad y buen funcionamiento es crítico para evitar la peor de las catástrofes posibles. Respaldamos las recomendaciones formuladas por el Organismo Internacional de Energía Atómica tras su inspección técnica, las cuales deben ser acatadas de inmediato, y apoyamos los llamados para crear un perímetro de seguridad alrededor de la planta”.

A la vez, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el canciller dijo que la guerra en Ucrania es parte de una crisis global que atraviesa el mundo. 

“En 2022 enfrentamos una de las crisis más graves de los últimos tiempos que ha impactado el orden global, la paz y la seguridad internacionales, la economía, el abastecimiento de productos básicos y los servicios esenciales”, expresó. 

También, señaló que esta guerra ha impactado en los efectos del cambio climático y los servicios de asistencia humanitaria, lo cual, sumada a la crisis sanitaria derivada de la pandemia, también afecta a la seguridad alimentaria de los países más marginados. 

“El diálogo y lo acuerdos son posibles”

En su intervención durante la Asamblea General, el canciller lo dijo claro: 

Como lo precisó durante su intervención durante el consejo de seguridad, Ebrard celebró la disposición de organismos internacionales para salvaguardar los derechos humanos de las poblaciones que, directa o indirectamente, se han visto afectadas por la guerra. Y alentó a que “aun en medio de la guerra, el diálogo y los acuerdos son posibles”. 

Sin embargo, enfatizó que, para el organismo internacional, y particularmente en el consejo de seguridad de la ONU, ha habido dificultades para cumplimentar el mandato de la Carta de las Naciones Unidas “al no haber conseguido prever la guerra. Ni tampoco, tomado las medidas que pongan un alto a la agresión armada”. 

Y lamentó que tampoco este organismo haya podido generar canales diplomáticos para buscar una solución por la vía del diálogo y la negociación al conflicto. También, dijo que el cConsejo de Seguridad no ha podido garantizar que la ayuda humanitaria llegue en su totalidad adonde está destinada, y a la vez no ha respaldado las acciones del secretario general de la ONU para gestionar el abastecimiento de granos y fertilizantes. 

Ante esta parálisis –dijo– hemos tenido que recurrir a la Asamblea General, en una sesión especial de emergencia, en la que México, junto con Francia, planteó el marco adecuado para canalizar la ayuda humanitaria a través de la resolución E-11/2, que sin duda ha sido útil, pero que resulta claramente insuficiente ante la estela de destrucción y sufrimiento que ha dejado la guerra”. 

Esta inoperancia, dijo el canciller, es lo que motiva la propuesta del presidente López Obrador para llegar a la paz y fomentar las condiciones de confianza entre los presidentes de Rusia y Ucrania.

Dicho de otro modo, ante la parálisis del Consejo de Seguridad debemos ofrecer entre todos un canal diplomático complementario a los existentes, para interactuar con las partes en conflicto con miras a reducir las tensiones y encauzar la mediación indispensable”, expresó. 

A la vez, criticó los vetos que algunos países han dado ante crisis de destrucción masivas. Y recordó que México, junto a otros 83 países, impulsaron un mecanismo de rendición de cuentas por el que cada vez que se emita un veto en el Consejo de Seguridad la Asamblea General se reúna sin dilación para debatir las posiciones. Y lamentó la falta de voluntad política de los Estados poseedores de armas nucleares para llegar a acuerdos para un desarme nuclear en el mundo. 

El canciller concluyó su mensaje expresando que “México reafirma que las Naciones Unidas continúan siendo una herramienta única de la comunidad internacional para la resolución pacífica de controversias. (…) Nuestro país seguirá promoviendo el multilateralismo, la solidaridad internacional y la cooperación como la mejor vía para enfrentar los desafíos globales. No podemos cerrar la puerta al diálogo político y la negociación diplomática. Las actuales tensiones internacionales no van a solucionarse por la vía de la fuerza. (…) Restaurar la confianza es uno de nuestros mayores retos hoy”.