Por tercer año consecutivo Guerrero es el estado donde más personas tuvieron que abandonar su hogar por violencia en México, según el monitoreo de la organización civil. Mientras que Chiapas registró el mayor número de episodios de desplazamiento forzado; en todos los casos se trató de poblaciones indígenas
Texto Daniela Rea
Fotos: Duilio Rodríguez y Mónica González
Una mujer, que fue desplazada en abril del 2019 del estado de Guerrero, relató su historia:
“Soy de Leonardo Bravo, en Guerrero. Me casé en el pueblo mi marido sembraba maíz, hicimos una casa de madera para que viviéramos, ya con casa empezamos a comprar pollos, marranos para hacerlos crecer y podernos mantener. Allá en el pueblo nació mi hija, entró a la escuela solo un año, en el 2015 empezaron a entrar gente armada a nuestros pueblos, se enfrentaban casi a diario y por eso ya no iban maestros a clases, ni doctores. Se empezó aponer muy feo porque grupos armados empezaron a pelear y cuando eso pasaba ya no salíamos, nos encerrábamos.
“En el 2018 un grupo de gente armada entro a los pueblos haciendo cosas feas, quemando casas, carros y llevándose gente. Un día entraron a un pueblo y la gente se salió con la pura ropa que cargaban y se vinieron a refugiar a nuestro pueblo, ahí nos reunimos en la cancha y platicamos cómo se le iba a hacer porque teníamos mucho miedo y platicamos en quedarnos juntos, en ese entonces los militares tenían su campamento, los fuimos a ver que nos ayudaran.
“Teníamos mucho miedo que una bala nos fuera a dar, la gente armada abrió las casas, se llevo las cosas que tenían en sus casas, estuvimos encerrados un dia sin comer todo el día. Al otro día esa gente andaba en los pueblos diciendo que se haría lo que ellos dijeran, que iban a agarrar gente para armarla y llevarla a pelear a otros pueblos y nosotros con mucho miedo.
“Decidimos salirnos 15 abril 2019, 55 familias. Teníamos mucho miedo porque a los maridos se los iban a llevar y armar y llevar a pelear y por eso nos dio miedo. Salimos sin nada. A mis niñas nomás agarré una bolsita de ropa porque salimos de madrugada caminando, no trajimos ni papeles personales.
“Tengo dos niñas, una de 7 años no querían recibirla en escuela porque no tenía papeles. Estoy embarazada, mi marido no tiene trabajo, nos discriminan por ser desplazados. Esa gente nos ha robado todo, las cosas, las casas las deshicieron se llevaron madera, lámina, animales, todo se llevaron. Es injusto que gobierno no haga nada, le pedimos que saque a esa gente para que podamos vivir como antes”.
Por tercera año consecutivo el estado de Guerrero tuvo el mayor número de personas obligadas a dejar su hogar por la violencia de grupos armados, de acuerdo con el registro anual de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
El informe “Episodios de desplazamiento interno forzado masivo en México 2019”, que fue presentado este jueves, indica que durante 5 mil 128 personas en ese estado tuvieron que dejar su hogar durante 2019.
Además de Guerrero, los desplazamientos forzados ocurrieron en Chihuahua, Sinaloa, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca, Michoacán, Durango, Chiapas y Sinaloa. En total. la CMDPDH documentó 28 eventos de desplazamientos forzados masivos, que sumaron un total de 8 mil 664 personas desplazadas en todo el país.
Con esta cifra, México llega a un total acumulado de 346 mil 945 personas desplazadas desde 2006.
La cifra, según informó la CMDPDH, suma los nuevos desplazamientos y resta a las personas que se retornan y se reintegran, además de que cuida no duplicar a las personas que son desplazadas múltiples veces (van y vienen).
El informe fue realizado por Brenda Pérez Vázquez, Lígia de Aquino Barbosa y Pablo Daniel Cabada.
El desplazamiento forzado interno, explicaron en la conferencia, se refiere a las personas que son obligadas a huir de su hogar o lugar de residencia para evitar los efectos de la violencia de grupos armados, catástrofes naturales, violaciones a derechos humanos.
En este informe de la CMDPDH se enfocaron en los desplazamientos provocados por violencia política (entendida como conflictos territoriales, comunitarios, con tintes políticos); violencia de grupos armados (que tiene que ver con cárteles, grupos delictivos y relacionados con el narcotráfico); y violencia por violaciones a derechos humanos (en este caso desalojo forzado con violencia).
En el 2019 los desplazamientos por violencia de grupos armados representó 16 de los 28 desplazamientos en total en el país, afectando así al 80 por ciento de los poco más de 8 mil desplazados.
En 12 de los 28 episodios de desplazamiento interno forzado masivo registrados durante el 2019 (un 43 por ciento) tuvieron como víctimas a población indígena.
De estos 12 desplazamientos de poblaciones indígenas, 9 ocurrieron en Chiapas. Ese estado tuvo el mayor número de casos de desplazamiento masivo (aunque Guerrero tuvo más personas desplazadas) y en todos los desplazamientos registrados se trató de poblaciones indígenas.
Los demás episodios que desplazaron a población indígena durante 2019 fueron Guerrero, Oaxaca y Chihuahua.
Con relación al número de personas desplazadas, de las poco más de 8 mil personas desplazadas durante 2019, mil 300 eran indígenas. De ellas, más de la mitad -668- fueron desplazadas en el estado de Chiapas.
El informe también destaca que en Chiapas y Oaxaca exiisten comunidades indígenas con desplazamientos prolongados y que no tienen perspectivas de una solución duradera.
Además, en el caso de Chiapas, en 2019 se documentaron ataques armados y actos de violencia en contra de comunidades desplazadas.
En el 2019 el desplazamiento sigue sucediendo en una nueva administración a pesar de las promesas de cambiar seguridad por una no militarizada y las promesas de pacificación del territorio, dijo José Antonio Guevara, director Ejecutivo de la CMDPDH, durante la presentación del informe.
“Es un fenómeno vigente en México, la 4T no ha resuelto los conflictos y la violencia de grupos armados se mantuvo como la principal causa de desplazamientos forzados”.
Los datos contenidos en el informe, agregó Guevara, permite alimentar la hipótesis de que México vive una situación de conflicto armado no internacional, pues tienen el poder de controlar o disputar el control los territorios; además tiene capacidad para hacer estrategias y tácticas militares.
En la presentación también estuvo presente Johana Roldan, abogada ecuatoriana, oficial de protección de ACNUR en México, y Vicente Anzellini coordinador del Informe Global sobre Desplazamiento Interno.
Aquí puedes consultar los informes previos sobre desplazamiento forzado interno realizados por la CMDPDH:
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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