4 febrero, 2023
A Carmen le proporcionaron una tarjeta de crédito que ella nunca pidió. La banca ignoró su queja, y ahora le piden que pague. Nadie ha investigado de dónde proviene el fraude.
Texto: Kau Sirenio
Foto: Alexis Rojas
CIUDAD DE MÉXICO. – Cuando Carmen Mora entró a su banca móvil para realizar un pago en Banorte, descubrió que el banco le había cargado una compra a su tarjeta de crédito por la cantidad de 16 mil 899.45 pesos, así que llamó a Banorte para hacer la aclaración, sin embargo los ejecutivos de la sucursal Condesa no le escondieron el estado de cuenta.
A partir de ahí inició una investigación por su propia cuenta, ubicó la zona de la Ciudad de México donde se realizaron las compras pero el banco le dijo que no podían hacer nada, así que acudió a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), pero le dijeron que no podían hacer nada porque no hubo dolo por parte del banco.
El siguiente paso fue entregar el expediente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, pero no hicieron nada. “Hice mi propia investigación, fueron casi 30 hojas. Demandé al banco y también una demanda por robo de identidad. Le di todos los datos a la procuraduría, dirección donde dice que recibieron la tarjeta, lugares donde pagaron con ella, montos. Incluso la sucursal donde tramitaron la tarjeta y me dijeron finalmente que no podían encontrar a la persona. El fraude fue por 27 mil pesos.
En entrevista con Pie de Página, Mora Villalpando reconstruye paso a paso los días que visitó a la sucursal Banorte en la Condesa. “El ejecutivo de cuenta que me atendió me dio el nombre de Leonardo Sánchez y los folios de las quejas fueron los siguientes: Folio bloqueo todas las cuentas 2004314579, 2004314450 y folio de cargos 2004314243. Los dos primeros folios son para los ejecutivos en sucursal por el bloqueo de tarjetas y banca en línea”.
Carmen dice que nunca recibió notificaciones sobre estos cargos, así que no supo como blocar las tarjetas que el banco entregó a otra persona que se hizo pasar por ella, además los ejecutivos le dijeron cada vez que acudía al banco es que había una dirección para recibir su estado de cuenta y otra para recibir las tarjetas de créditos”.
El 23 de abril, Mora Villalpando recibió un correo electrónico y mensajes sobre las llamadas al menú telefónico: pero traían de referencia el plástico la terminación 2118. Al día siguiente acudió a la sucursal Jamaica, ahí la ejecutiva que la atendió le dijo que no podía hacer el trámite de reposición de la tarjeta nómina en ésa sucursal porque tenía que acudir a la sucursal donde aperturó la cuenta.
El sábado, Carmen Mora intentó entrar a la banca móvil porque recibió notificaciones de entrada a la banca en línea con el número de token, pero con un número de cuenta 7515, que no es de su propiedad. El 27 de abril, visitó otra sucursal la de Reforma, para solicitar la reposición de la tarjeta de nómina, que le habían proporcionado cuando aperturó la cuenta.
“Solicité, que enviaran mi reposición (1353) a la sucursal Banorte, Valladolid 88, Sucursal Condesa. El folio del bloqueo es 2005004625. En esta llamada, la ejecutiva me informó que la tarjeta 2118 fue entregada el 21 de Abril, y la persona que se identificó como Carlos Alberto Zaragoza. Le pregunté el domicilio al que fue entregada y no quiso decirme, solo se limitó a informar que en mi domicilio, y que el sujeto se identificó con la credencial del INE” explicó Mora Villalpando.
Agrega: “Entonces recordé que ése día, 22 de abril, recibí una llamada en la que me informaban que estaban sobre la calle 24 para entregarme una tarjeta, obviamente lo tomé como un fraude. Bloqueé el teléfono del que llamaron, pues ni había solicitado tarjeta, no estaba vencida, y, principalmente, nunca me llaman para entregarme una tarjeta. El teléfono de donde recibí la llamada es:5514955052, a las 13:32”.
Una semana después, Carmen Mora regresó a la sucursal a recoger la tarjeta pendiente, pero no había llegado, pidió que le proporcionaran el estado de cuenta de la tarjeta de crédito, para verificar en el menú telefónico los cargos correspondientes y a qué folios. Ahí describió que a los correos solo se enviaron número de folio, pero sin describir a qué corresponde la queja. “Ahí me dieron una descripción de movimientos de todo el mes de abril al 08 de mayo. Mi sorpresa fue que los cargos ascendían a $116 mil 514.16 pesos”.
Desde que Carmen bloqueo la tarjeta con terminación 2118 también le bloquearon el acceso a banca móvil el 23 de abril, así que solo pudo tener acceso al documento que le facilitaron en la sucursal. Llamó desde la sucursal al centro de atención telefónico, ahí le contestó el Cristian Martínez, y recogió la queja, pasó como los cargos no reconocidos desde del 21 al 29 de abril.
“El 12 de mayo, llamé al centro de contacto Banorte, para que me explicaran por qué no me están enviando los correos de entrada a Banorte por teléfono. Me atendió Nayeli Castro, y me dijo que como el folio 20050858877 es por robo de identidad no podía darme ningún dato, ni hacer ningún movimiento, que acudiera a mi sucursal con ese folio a validar mis datos, ya que la dirección que tienen en su base de datos no coincide con el domicilio que les doy” reconstruye Carmen Mora.
En Banorte le dijeron a Mora Villalpando que tenía un domicilio registrado para recibir notificaciones y mensajería que es Navojoa 36, Colonia Álvaro Obregón, CP 15990, y para entrega de tarjetas, el domicilio es otro. Pero no dio el otro domicilio. A pesar qué Carmen le hizo saber que no firmó de recibido, la tarjeta en la sucursal por tener un domicilio diferente.
Después vino el acoso de los ejecutivos de Banorte: “Empiezan a llaman a mi teléfono celular y a mi casa todos los días desde las 8 de la mañana y han llamado a las 9 y 10 de la noche. Me envían correos electrónicos, exigiéndome pagar, de los cuales, a partir del 04 de agosto, un tal Lic. Hector Cerón, se atreve a utilizar mi correo para enviarme unos textos amenazadores, afirmando que, un tal Colemart, está facultado por Banorte para cobrarme”.
El acoso de Banorte para exigir el pago de la tarjeta de crédito contrasta con la negligencia de la banca cuando no ignoró la solicitud de bloqueo y aclaración de gastos generados con la tarjeta terminación 2118, que Banorte emitió a nombre de Carmen Mora, sin que la solicitara y entregada a un domicilio diferente a la de la titular de la cuenta. “Claro que es una usurpación de identidad, además generaron una reposición para dicha tarjeta y ofrecieran promociones”.
Después de que Carmen reunión toda la información interpuso la demanda ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Aún con todo el archivo con precisión de lugares donde se realizó la compra con la tarjeta de crédito, la Fiscalía no ha detenido a ni uno de los implicados en el caso por robo de identidad.
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