Donde alguna vez estuvo la figura de Cristóbal Colón ahora se pueden leer los nombres de mujeres que históricamente han luchado por distintos derechos. A pesar de contar con una recomendación por parte de la CNDH para salvaguardar este espacio, el Gobierno de la CDMX está por retirarlo.

Texto y fotos: María Ruiz 

CIUDAD DE MÉXICO.- El 25 de septiembre del 2021 mujeres de distintas luchas tomaron el pedestal en el que alguna vez estuvo la estatua de Cristóbal Colón en Avenida Reforma. En su lugar, colocaron una silueta de mujer de madera pintada de morado; la mujer está levantando el puño izquierdo. 

A su alrededor, en las vallas puestas por el Gobierno de la CDMX, escribieron los nombres de mujeres que han luchado por distintas causas a lo largo de la historia, acordonaron los jardines con un tendedero de denuncias, como el que alguna vez realizó la artista del performance Mónica Mayer.

“La Glorieta, el jardín y el tendedero de protesta que hoy hemos sembrado, se erigen para que nunca olvidemos a las mujeres que han tenido que salir a las calles a buscar justicia y verdad, y a las que han sido asesinadas en el intento de lograrlo; para recordar las violaciones constantes a nuestros derechos humanos, las inadmisibles omisiones en la impartición de justicia y la inseguridad en la que vivimos mujeres y niñas en México” se lee en uno de los carteles informativos que hay en el espacio. 

La Glorieta de las Mujeres está en un lugar estratégico, una de las caras más importantes para el turismo de la CDMX: Avenida Reforma, la cual en los últimos años activistas de distintas luchas la transformaron en la ‘Ruta de la memoria’ al colocar antimonumentos que evidencían violaciones de derechos humanos a lo largo de este camino. 

La toma fue realizada por mujeres buscadoras de la Red de Enlaces Nacionales, madres de víctimas de feminicidio, defensoras del agua, sobrevivientes de ataques con ácido, mujeres triquis, otomíes, nahuas, madres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. 

Se hizo en un contexto en el que el Gobierno de la CDMX anunció que se quitaría a Colón, una figura colonialista, y se reemplazaría por una estatua creada por el artista Pedro Reyes. Esta estatua nombrada Tlali causó quejas debido a su fisonomía y abrió cuestionamientos: ¿cómo se representaría a una mujer indígena?

Pero Tlali no llegará al pedestal debido a la polémica que desató su figura. En su lugar se pondrá una réplica de ‘La joven de Amajac’, un vestigio encontrado recientemente en Veracruz. Se cree que era una mujer gobernante de la élite huasteca. El problema es que el pedestal donde la colocarán ya está ocupado por una figura de mujer que busca representar la lucha de muchas mujeres. 

“El Estado tiene una política de memoria selectiva. Elige dónde y qué acontecimientos deben recordarse, porque políticamente les conviene. Una forma de usar la memoria que conviene a la narrativa construída por la 4T” explican las mujeres detrás de la Glorieta, quienes pidieron conservar su anonimato para permanecer de forma colectiva detrás del Frente Amplio de Mujeres que Luchan.

Desde el día uno que tomaron el espacio han vivido la amenaza de que su memorial sea retirado. Al día siguiente de ser tomado el pedestal el Gobierno de la CDMX borró las pintas pero a la siguiente semana volvieron para pintar las vallas de nuevo. 

Desde que inició la toma el Gobierno de la CDMX comenzó a alimentar una falsa disputa entre las mujeres que tomaron el pedestal y las mujeres indígenas que habitan la CDMX. Por eso este viernes, las mujeres organizadas lanzaron una carta invitación a mujeres y familias de pueblos originarios que habitan la ciudad:

Ante el discurso creado y alimentado por el Estado de supuesta disputa entre “feministas” y mujeres indígenas por el espacio, las mujeres detrás de la Glorieta responden sobre ser nombradas como “las malas feministas que realizan pintas y queman:

 “Este ejercicio (La Glorieta de las Mujeres) es una respuesta, no estamos en contra de acciones directas pero entendemos que se cayó en una trampa y está respuesta creativa y luminosa desea decir: sabemos hacerlo de muchas formas” explican.

Actualmente existe una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX. En ella el Frente de Mujeres nombran la falta de consulta pública sobre la figura que ocuparía ese espacio, la cual alguna vez prometió la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum; el borrado de los nombres de las vallas en 2021; la imposición de la réplica de ‘La jóven de Amajac; la destrucción del tapete (anti) monumental por las víctimas de la violencia machista; daños en las estructuras del Jardín de la memoria.

En la queja las mujeres del Frente hablan de la violación de su derecho a la memoria, un derecho que se encuentra en el artículo 5 de la Constitución Política de la Ciudad de México, dentro del derecho a la reparación integral del daño, al cual toda víctima debería tener acceso.

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¿Cómo apoyar a la Glorieta de las Mujeres?

Con presencia. Las mujeres del Frente piden ser acompañadas en sus diversas actividades ante la noticia de que el próximo doce de octubre será colocada la Joven de Amajac. Sus eventos pueden ser consultados en la página de Instagram: Antimonumenta_vivasnosqueremos. Y anuncian que seguirán resistiendo:

“Queremos dar batalla y resistencia hasta donde lleguemos. Es justo lo que reivindicamos, y es mucho: el trato indigno a las víctimas” compartieron.