En su primer mensaje como responsable de la política ambiental, a 48 horas de haber asumido el cargo, el biólogo Victor Manuel Toledo planteó la necesidad de ciudadanizar la política ambiental y rescatar a la Secretaría del Medio Ambiente del control de las corporaciones; también planteó la necesidad de establecer un plan nacional de transición energética que sea gradual

Por Daniela Pastrana

En su primera presentación pública como responsable de la política ambiental del país, Víctor Toledo definió un objetivo: rescatar a la Secretaría de Medio Ambiente del control de las corporaciones y orientarla hacia los ciudadanos.

“Debemos volcar a la Semarnat hacia los ciudadanos y hacia a los colectivos, debemos ciudadanizar la política ambiental”, dijo Toledo, tras asegurar que la política ambiental que “inició con bríos y con notables avances” hace 25 años en México, “se estancó, se fue desdibujando y terminó en descomposición, bajos presupuestos y actos de corrupción inimaginables”.

El nuevo titular de Semarnat fue presentado en la conferencia matutina del presidente, donde antes presentó #Spotligth una iniciativa de seis agencias de la ONU para erradicar la violencia de género.

Toledo delineó las acciones que, desde su perspectiva, llevarán a una política “de restauración y de cuidado” de los elementos que los mexicanos tenemos como un derecho humano esencial: aire respirable, agua para todos, energía alternativa, no fósil, alimentos sanos, hábitats sanos, reciclaje de derechos, hogares sustentables, ciudades ordenadas.

Eso, agregó, requiere leyes contra fracking, contra el maíz transgénico y otros cultivos, por el agua para el uso humano y por la defensa de la biodiversidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador escuchó con atención el mensaje de su secretario de Medio Ambiente cuando explicó que la “conciencia ecológica” que suma a millones en el mundo tiene tres dimensiones:

La primera es la geometría política de izquierdas y derechas (o liberales y conservadores, si se le prefiere) que está siendo reemplazada por una nueva disyuntiva: políticas por la vida y políticas contra la vida, políticas que enfrían el clima del planeta y políticas que lo calientan.

“O defendemos la vida o la continuamos aniquilando en nombre del mercado, la tecnología, el progreso, el desarrollo, el crecimiento económico y un largo etcétera”.

Víctor Manuel Toledo

La segunda dimensión es el tiempo: ya no se puede hablar de acciones por décadas o sexenios, pues en 30 años seremos 9 mil millones de habitantes y el petróleo llegará a su fin. “La mitad de los países hoy en día ya están usando su última parte de petróleo en todo el mundo —aventuró— en 2050 se acaba el petróleo y le van a seguir el gas, el carbón y el uranio”.

La tercera se refiere a las raíces del problema ambiental, según Toledo: “No somos los seres humanos los culpables de esta situación de crisis, como nos recuerdan un ambientalismo superficial y una ciencia acrítica, sino los culpables son una minoría de minorías parásita y depredadora, y esa minoría tiene un nombre, se llama neoliberalismo”.

Toledo, quien sustituyó este lunes a Josefa González Blanco, hizo una dura crítica a la orientación de la dependencia en la administración de Enrique Peña Nieto: “en el sexenio anterior, Semarnat ya no fue encabezada por funcionarios calificados, sino por mercaderes del sector automotriz y por un vendedor de autos de lujo».

«La Semarnat fue tomada por esa minoría depredadora y rapaz que hoy destruye a la naturaleza y el ambiente por buena parte del país y del mundo: me refiero a las grandes corporaciones”.

Toledo se dijo confiado de que se pueden hacer cambios desde la secretaría, pues de su lado está “un gobierno antineoliberal”, sustentado por 30 millones de votos y una sociedad cada vez más consciente. Además de “suficientes talentos expertos y especialistas en ciencia para fundamentar técnicamente las decisiones.

Por un plan de transición energética

Un reportero preguntó cómo se puede conjugar la necesidad de reactivar la industria energética con la política ambiental que se está planteando.

El presidente respondió que el primer paso es el control en la extracción:
“No sobreexplotar el petróleo y extraer solo lo que necesitamos para ser autosuficientes”.

“Tenemos que aumentar la producción. Queremos remontar la caída y subir la producción a dos millones 400 y no más. Eso por un lado, control en la extracción».

Andrés Manuel López Obrador.

También insistió en que no habrá fracking ni transgénicos. “Eso es claro y contundente”. Y el tercer punto es que se van a sembrar muchos árboles “como nunca se había hecho en México”

Por su parte, Toledo dijo que pasar de una base de combustibles fósiles, petróleo, gas y uranio para las nucleares, a una “nueva civilización solar” es algo que está ocurriendo en todo el mundo, pero que el cambio “no puede ser abrupto porque quedaríamos volando”.

Para eso, dijo se necesita armar un “plan nacional de transición energética muy bien pensado”, que tendría que ser gradual.

“Esto hay que hacerlo. Y el señor presidente lo tiene claro, que esa transición se tiene que hacer tarde o temprano, y hay que trabajar en esa línea”, concluyó.

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