A 30 años del levantamiento zapatista, la fotografía documental habilita el poner en común la memoria de la historia del EZLN, muestra que su organización de otro mundo es posible. El zapatismo incluso se renueva ante las más recientes amenazas del sistema capitalista. Bats’i lab inaugura la muestra La palabra de la luz

Por Daliri Oropeza Alvarez X: @Dal_air 

El arte no es un espejo 
para reflejar la realidad,
sino un martillo para darle forma.
Bertolt Brecht

La memoria es subversiva en sí misma. Las zapatistas de raíz maya son maestras del poner “en común”, la memoria, la libertad, la dignidad, la comunicación, la salud, la educación, el gobierno, la justicia, las artes… 

Con una nueva estructura organizativa abren una etapa que ve 7 generaciones adelante, 120 años al horizonte, que pone más en común que antes las decisiones de comunidades y pueblos. 

Lo describen muy bien los Tercios Compas y el Capitán Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el diecisieteavo comunicado publicado recién diciembre del 2023:

“La memoria no es sólo el alimento de la digna rabia, es también raíz del árbol de la dignidad y la rebeldía.  En el caso de los pueblos originarios, es una raíz que se hunde en siglos de oscuridad, y que, con los pueblos del mundo, dice y se dice: ‘nunca más’”.

También en la octava parte de los comunicados, el Capitán Marcos cuenta la historia de la diosa madre Ixmucané, quien buscando crear la luz en la oscuridad que había cuando los dioses crearon todo afirma:

“No sabemos de por sí, pero tal vez así reunidos, en asamblea y hablando, de repente salen algunas ideas de qué vamos a hacer”.

El acento está en la importancia de la memoria en las palabras colectivas, para traer en común una estrategia que permita crear la luz:

“Muchas ideas y palabras se dijeron, y ya no cabían en su cabeza de la Ixmucané. Entonces las empezó a guardar en el cabello y se fue haciendo largo su cabello”. 

Los zapatistas de Chiapas han sido muy inteligentes a la hora de comunicar su propia historia a las nuevas generaciones. Se ha pasado de tal manera el conocimiento que ahora las juventudes preparan un un bailable-teatro-cumbiero para presentar en los festejos del 30 aniversario del levantamiento Zapatista, habiendo pasado el 40 aniversario de la fundación del EZLN.  

En el comunicado 17 los tercios compas insisten: 

“Cuando el zapatismo dice que está contra el sistema patriarcal, no lo hace por moda, novedad o asunto de corrección política.  Lo hace por memoria.  Y, queridos amigos y enemigos, pocas cosas son tan subversivas como la memoria… y la dignidad”.

Las representaciones del mundo siempre han sido importantes para las zapatistas. La historia narrada permite habilitar la comprensión de otros mundos, con fotografía permite ver que eso es posible a todos los niveles. El representar el mundo es en sí mismo una posibilidad de cambiarlo, pienso.

Entre noviembre y diciembre el EZLN ha publicado 19 comunicados, con varias posdatas, varios videos que muestran sus entrenamientos y creaciones, y varios fragmentos de cartas escritas después de la Travesía Zapatista por la vida, capítulo Europa, a la que hace referencia por el modo en que firman los comunicados.

En las imágenes se ven las zapatistas aprendiendo a andar en bicicletas que ocuparán las promotoras de salud para difundir los saberes y capacitar a más promotoras de salud en más comunidades donde se está expandiendo el EZLN. 

Se ven las creaciones escultóricas, visuales, audiovisuales y textiles de las zapatistas que hablan de los logros en educación, salud, artes y gobierno autónomo, justicia, alianzas como semillas de lo que van luchar rumbo a los siguientes 120 años.

Muestran barcos de madera, donde las velas están bordadas por las zapatistas. Una mujer con la mano estirada señala el horizonte. Es la que guía la embarcación. Contraponen simbólicamente la “autonomía mundial” contra el “capitalismo neoliberal”. El arte textil funciona para direccionar el velero.

Muestran a jóvenes zapatistas ensayando un bailable-teatro-cumbiero, transdisciplinario parecido al performance, donde muestran distintas banderas del mundo. Bailan entorno a los pilares de la autonomía que han llevado a cabo como organización. Muestran una pancarta con la frase: “El aprendizaje es para todos en común”.

Muestran a la muerte y a un narco cargando una pancarta que dicta “Sembrando vida”, caminan detrás del personaje de AMLO que camina, saluda y reparte abrazos, en el comunicado 19 llamado “A quien corresponda”. En lo que muestran del bailable-teatro-cumbiero, la muerte queda viva. Eso puede cambiar.

Mientras más “en común” sea el saber que genera el aprendizaje, la experiencia, más fácil es llevarlo a cabo. El arte como modo de poner en común, así sea el bailable-teatro-cumbiero o en este caso, la conjunción de fotografías que documentan el zapatismo.

La palabra de la luz es el título de la exposición retrospectiva sobre el levantamiento zapatista que organiza Bats’i Lab, un centro de documentación dedicado a la imagen en San Cristóbal de las Casas. El colectivo ofrece un contraste de fotografía documental del zapatismo, durante el levantamiento y 30 años después.

Bats’i Lab realiza exhibiciones, además de compilar un acervo de fotografía sobre la historia de Chiapas en los dos últimos siglos. La palabra de la luz es una de ellas. 

“¿Cómo estamos reflexionando la historia?”, se pregunta Isaac Guzmán, integrante del colectivo Bats’i Lab. 

El colectivo realiza y estudia las técnicas de impresión digital y análoga. Además cuenta con una biblioteca abierta, con más de 500 títulos de libros sobre fotografía. El laboratorio busca “reflexionar del papel de la fotografía en su historia en la historia de Chiapas”.

Isaac Guzmán es coordinador de exposiciones, impresión digital y vinculación social de Bats’i Lab. Habla de la importancia de hacer un ejercicio para descentralizar la mirada y la creación de exposiciones para el lugar donde se produce la memoria. Esto va de la mano con romper el sentido del extractivista de la imagen, donde la producción prioriza el exterior, medios internacionales, libros. 

 “La exhibición  tiene la intención de crear memoria. Pensar qué es lo que ha sucedido y en qué momento de la historia estamos en México y también reflexionar de esta capacidad de la imagen para poder transmitir al espectador, pues todas estas historias.

Entre Pablo Farías, José Ángel Rodríguez y Alanis Rodríguez e Isaac, integrantes del colectivo, llevan 2 años y medio conjugando la exposición. Después de San Cristóbal, transitará a San Idelfonso el 18 de enero del 2024. 

“Es pensar cómo la fotografía en el caso de Chiapas ha sido parte fundamental para narrar episodios que han transformado la vida social”, cuenta Isaac sobre el proceso creativo. 

“Ver que este movimiento continúa. No es un movimiento que ya pasó, como en algún momento del mes pasado se comenzaba a publicar en algunos medios de comunicación. Lo que hacían era alentar también a una perspectiva del ‘ocaso del zapatismo’. Fue una mala interpretación”, señala Isaac.

“Esa imagen no se dialoga donde ha sido retratada”, asegura. La palabra de la luz resulta en un ejercicio de regresar o devolver la imagen retratada desde el levantamiento zapatista a la población de Chiapas, buscando un contraste con miradas más actuales, para incentivar un proceso de reflexión.

En esta ocasión expone, para el 30 aniversario del levantamiento, fotógrafías de documentalistas como Marco Antonio Cruz, Ángeles Torrejón, Fabián Ontiberos, José Ángel Rodríguez, Antonio Turok, Vanessa García, Massiel Hernández, Andrea Murcia. Mismos Isaac Guzmán y Daliri Oropeza que hacen esta entrevista. La mirada transgeneracional también muestra las diferencias simbólicas y corporales de la organización.

“Es fortalecer esta consideración sobre la fotografía como un documento para la historia no una representación de la realidad, sino fortalecer este papel de la fotografía para el caso de Chiapas el papel de la fotografía en ser partícipe de dar testimonio sobre lo que ha acontecido”, reflexiona Isaac.