A partir de la próxima semana, el semáforo de riesgo sanitario disminuirá a la fase naranja en 16 estados del país. La Ciudad de México aún permanece en estado rojo, sin embargo, el gobierno comenzará a aplicar medidas escalonadas para transitar a la fase naranja. 

Texto: Arturo Contreras Camero

Ciudad de México.- Este viernes las autoridades de salud del país anunciaron que la próxima semana 16 estados del país entrarán en fase naranja. Estas entidades podrán empezar a reanudar algunas actividades económicas no esenciales con capacidad reducida en espacios de trabajo. Asimismo, se permitirá el acceso a espacios públicos, pero en concentraciones menores a lo habitual.

Los estados que pasarán al semáforo naranja son: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas. Así lo informó la tarde de este viernes el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell. 

El análisis de riesgo que hacen las autoridades de salud federal incluye varios índices. Entre ellos se incluyen factores como la ocupación hospitalaria, las tendencias de la enfermedad y de la hospitalización; así como la cantidad de personas enfermas de las vías respiratorias que dan positivo a coronavirus, 

Hasta el momento, en el país hay cuatro entidades donde la prevalencia del virus empieza a descender, entre ellos Baja California, la Ciudad de México y su área metropolitana, Tabasco y Quintana Roo, aunque esto no signifique necesariamente un cambio en la fase de su semáforo. 

Geografías flexibilizadas

Hasta hace una semana, los criterios de máxima precaución establecían que, si una entidad tenía, por ejemplo, una ciudad o región con máximo riesgo (fase roja), entonces toda la entidad permanecería en ese semáforo, aunque hubiera regiones sin grandes afectaciones. Sin embargo, esta semana el criterio cambió, después del diálogo que entablaron las autoridades estatales con los gobiernos de cada estado. 

“¿Por qué Chihuahua tiene nivel naranja si Juárez sigue en rojo?”, puso de ejemplo el subsecretario López-Gatell. “Son dos grandes zonas en el estado que se dividen en la de Juárez y la de Chihuahua. La de Chihuahua tiene menor actividad, pero la de Juárez más. La mayor presencia viral de Sars-Cov-2 está en Ciudad Juárez. Que probablemente esté en niveles de color rojo a diferencia de la ciudad Chihuahua, pero como es un solo estado se combinan ambos colores y resulta el naranja al que va a pasar. 

La sana disidencia

Esta mañana la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el próximo lunes, a pesar de que la ciudad seguirá bajo el semáforo rojo de máxima precaución, cerca de 340 mil personas del sector de las manufacturas regresarán poco a poco a sus actividades económicas trabajando cuatro días a la semana. 

La decisión no es un desacatao de las recomendaciones federales, según explicó el subsecretario Gatell. Sino que se da a partir del profundo conocimiento que tienen los gobernadores estatales de las dinámicas no solo de salud, sino económicas y sociales que imperan en cada entidad. 

Por eso, a pesar de que la capital del país empiece a aplicar medidas de transición a una fase naranja, de riesgo alto y no máximo, esto no significa que las recomendaciones de las autoridades de salud sean contravenidas por las órdenes de los gobiernos locales. 

“El gobierno federal y los estatales, con base en lo que se establece en la Ley general de salud, participan en las acciones de salud bajo un esquema de concurrencia”, explicó durante la conferencia vespertina el subsecretario. “Sería inapropiado suponer que podemos conocer más al estado de lo que lo conocen sus autoridades”.

“Efectivamente, cada uno de los gobiernos empiezan a anticipar a su población lo que va a ocurrir con días de anticipación, como hizo el gobierno local con la NUeva Realidad. Lo que dijo hoy la jefa de gobierno Sheinbaum es con una perspectiva de lo que pasará en la siguiente semana y la posterior”, explicó. 

Para determinar el grado de semáforo de cada estado, que está dividido en cuatro niveles siendo el rojo el riesgo máximo, el naranja alto, el amarillo medio y el verde bajo, la Secretaría de Salud tiene una metodología en la que da un peso proporcional a cada indicador. 

Así, como si se tratara de un método de evaluación escolar, la ocupación hospitalaria determina el 50 por ciento de la “calificación” del riesgo en la que está cada entidad. La tendencia de hospitalización, así como de prevalencia del síndrome representan 20 por ciento respectivamente, mientras que el 10 por ciento es la positividad de la enfermedad.