La cultura maya es ejercicio vivo de sabiduría milenaria que reside en sus herederos, ese es el eje de la campaña #MaayaWinal que busca demostrar que la de ahora es la misma lucha por su cultura y su territorio, que la que vivieron los ancestros. Activistas y académicos convocan a usar el hashtag para recordar su existencia, derechos y tender puentes contra el racismo
Por Ana Cristina Ramos
Foto: Robin Canul/ Archivo PdP
La cultura maya adapta los medios actuales como las redes sociales, para visibilizar su existencia, por eso nació la campaña en redes #MaayaWinal que durante 20 días conmemora la vida, lucha y resistencia del pueblo indígena que habita en la Península de Yucatán.
La campaña tiene su origen hace dos años cuando un antropólogo yucateco, Gener Llanes Ortiz, con experiencia utilizando medios digitales decidió pasar de visibilizar la cultura Maya en sus blogs a proponer el hashtag en Twitter #MaayaWinal (que significa «mes maya»), para promover la difusión de la cultura maya entre el 12 y el 30 de julio anualmente.
José K’oyoc K’uj, impulsor de la campaña, asegura que “El maya contemporáneo es el origen de varias de las manifestaciones culturales desde 2017”. Otra de las razones que menciona para esta campaña es realizar un evento independiente del Festival Maya que propone el gobierno de Yucatán, pero sin mayas presentes, evocando la idea prehispánica de los mayas que prevalecen en los museos, pero no de quienes viven la cultura. Por ello, abrir la campaña fue su primer forma de protesta.
“Lo primero es la visibilización de que existimos, porque existe este consenso en Yucatán, en Campeche y en Quintana Roo, de que los mayas son los mayas prehispánicos”, puntualizó K’oyok al dejar clara su postura crítica frente a este concenso.
“Si definimos ‘pueblo indígena’ como una nación que no formó su propio estado nacional, quedó encapsulado dentro de uno y además sufrió colonialismo, podremos ver que el rasgo indígena se crea y se explica siempre en función de la existencia de un Estado”, escribió la lingüista mixe Yásnaya Elena Aguilar Gil, porque es el estado mexicano el que supedita que las culturas originarias, y en est caso la maya, parezcan una civilización extinta circunscrita a una temporalidad y territorio específico y por lo mismo pertenece en los museos o como folclor mexicano.
Este año, la campaña busca que lo más destacado sea la lucha actual que llevan las comunidades indígenas contra los proyectos de desarrollo en la región, “Sí la cultura, pero también las cosas que amenazan directamente el territorio”, dijo K’oyok refiriéndose a cuestiones que sumen al debate del Tren Maya, que no es la única amenaza, y que preceden esa discusión, como inmobiliarias despojando a los mayas de su tierra en el norte de Mérida, la contaminación de las granjas porciolas y la agroindustria que daña el cultivo de miel de abejas y deforesta los bosques.
Pie de Página documentó la pérdida del negocio apícola de los mayas debido a la deforestación por la siembra agroindustrial —se cortaron más de 40 mil hectáreas de selva en la región de los Chenes en Campeche— y por el rocío de los campos con avionetas del herbicida Roudup el cual es considerado como probable cancerígeno.
También ha registrado cómo el capitalismo verde, impulsado por parques eólicos y solares, así como las granjas de cerdos les empezaron a quitar el hábitat que conservaban y del cual sacaban recursos a través del turismo ecológico.
Maaya Winal significa “mes maya”, que en este caso responde a los calendarios vigesimales, es por eso que la campaña solo cuenta con 20 días para condensar todo el trabajo de literatura, historia, poesía, música, fotografía, noticias de eventos, recuerdos, mensajes políticos y denuncias que se viven y discuten diariamente en la comunidad.
En años anteriores la difusión de fragmentos de poesía y literatura fue lo más amplio por tener una comunidad bastante grande de escritores, igual que la creación de música, sobre todo del rap maya.
K’oyok también comenta que los medios digitales les han servido mucho para conocerse a si mismos, “si no físicamente, sí con mayas de Guatemala que hablan otro idioma o con los mismos mayas yucatecos que están en Belice o en Estados Unidos” y les permiten participar a todos en la campaña.
Los puntos vigentes de la cultura que se quieren visibilizar son los relatos que se inscriben en los libros, poemarios, canciones e ilustraciones.
Otro de los puntos del hashtag es abrir una puerta de comunicación con la gente que es no maya y sensibilizarlos a su cultura, ya que de acuerdo a K’oyok en la zona se vive un problema bastante cotidiano de racismo:
“Viven aquí con nosotros codo a codo y creo que gran parte de la estructura tanto de la sociedad como de las instituciones, esa estructura racista pues no permite que pueda haber un diálogo y es lo que queremos rescatar con estos 20 días”.
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