Juan Gabriel y Guadalupe Amor recordados por Henri Donnadieu

31 agosto, 2025

Donnadieu le preguntó si no quería hacer un recital y ella fue decidida a hacerlo, fue el primer recital de muchos en El 9. Ella tenía bar abierto en El 9 y mesa abierta en El Olivo. “En todos los años que la cuidé siempre me asombró. Yo le publiqué un libro, Mis Crímenes

Por Évolet Aceves / X: @EvoletAceves

Nueve años se cumplen del fallecimiento de Juan Gabriel en este mes de agosto, en mayo fue el aniversario luctuoso número 25 de la escritora Guadalupe (Pita) Amor. Y hace tres semanas murió Henri Donnadieu, el fundador de El Disco Bar El 9 en la Zona Rosa —y El 9 de Acapulco—, uno de los fundadores del underground y la contracultura mexicana, quien brindó un espacio a bandas como Caifanes, Café Tacuba, Santa Sabina, entre otros, y también llegó a entablar una estrecha amistad con ambos artistas.

Tuve el enorme privilegio de realizar la última entrevista a Henri Donnadieu, y los fragmentos aquí mencionados, por motivos de espacio, tuve que omitirlos en dicha entrevista, pero me parece importante rescatarlos porque finalmente son los recuerdos y el testimonio de alguien que convivió de cerca con ambos, Guadalupe Amor y Juan Gabriel, dos figuras elementales de la cultura popular y cultural de México.

De cierta manera esta columna es un breve homenaje a la amistad de estas figuras con Donnadieu.

Juan Gabriel

—A Juan Gabriel yo lo conocí en El 9 de Acapulco. Él iba mucho. Y de hecho nos hicimos buenos amigos. 

—¿Cómo era su personalidad?

—Era la persona más sencilla. Era un muchacho como cualquier muchacho de pueblo. Muy sencillo. Nada orgulloso, nada crecido, nada… Él iba a El 9 en la noche, y en la tarde iba a la playa de la Condesa, que era muy famosa entonces. Era amigo de todos los lancheros. Iba con su grupo. Su grupo era como de otros pueblerinos también, ¿me entiendes? Y de repente, me comentó que buscaba comprar una casa en Acapulco. 

“Yo le ayudé a encontrar su primera casa en Acapulco, en Covadís, una zona arriba de la playa de la Condesa. Recuerdo que todo el mundo cantaba en la época No tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar, ¡fue el hit!

“Y cuando fue la redada en El 9, Juan Gabriel, que era muy cercano a la gente del pueblo, siempre le llevaba a la cárcel comida a los meseros, porque los meseros estuvieron en la cárcel también. Fue el único que, la verdad, apoyó. Porque nos acusaron de tener toneladas de marihuana, kilos de cocaína. No teníamos nada, todo fue inventado. La única gente que me apoyó fue él.

“Después lo vi con Rocío Durcal en el Fiesta Palace, y lo vi otra vez en el Auditorio Nacional. Lo pasé a saludar y todo. Muy agradable, pero ya no era el muchacho pueblerino de antes. 

“En 1994-1995, cuando yo me asocié con Estela Moctezuma, la íntima amiga de María Félix y también de Juan Gabriel, él la invitó a su casa en Santa Fe, Nuevo México, y Estela le dijo, ‘me gustaría ver si me puede acompañar Henri, me comentó que lo conoces’, y dijo ‘¡Ah, Henri! ¡Hacía mucho que no sabía de él! ¡Claro, claro! Me va a dar mucho gusto verlo’. Fue así que nos fuimos a Santa Fe. Y después nunca más lo vi. Pero cuando lo vi en Santa Fe ya lo vi muy cambiado. Ya empezó a ser más gordito, pero sobre todo ya no era el Juanga de antes.”

Guadalupe Amor

—Después me fui a vivir unos años a Acapulco, fue cuando ella se fue al edificio en Bucareli, en el piso de hasta arriba. Cuando llegaba de Acapulco yo la iba a visitar. Ella murió en 2000, ya la vi cansada. Pero la verdad siempre la recuerdo como alguien con mucha vivacidad, muy viva.

“Y la invité a El 9. Tres días después llegó por la noche y ya me di cuenta de quién era Pita Amor, que no la bajaban de loca, lo cual no me gustaba porque es la gente más cuerda que he visto en mi vida, era muy astuta y de una lucidez impresionante”.

Donnadieu le preguntó si no quería hacer un recital y ella fue decidida a hacerlo, fue el primer recital de muchos en El 9. Ella tenía bar abierto en El 9 y mesa abierta en El Olivo. “En todos los años que la cuidé siempre me asombró. Yo le publiqué un libro, Mis Crímenes”.

—Bellísimo, tú me lo regalaste hace unos años, cuando dimos el recital en el Teatro María Tereza Montoya.

—Sí, ella me lo dedicó y también yo vivía en la privada de Varsovia, tenía una casa y cada jueves estaba dedicada la comida a ella, entonces ella podía invitar a quien quisiera, y yo invitaba, no sé, a cuatro, cinco amigos, y cada jueves la comida era maravillosa porque era dedicada a Pita, ella era la estrella de la comida y terminaba con uno de los recitales privados.

—¿Recuerdas de qué hablabas con ella?

—De todo, realmente de todo, éramos amigos. Un día le pregunté, “¿por qué te gusta la pintura de Martha Chapa?” Y me dijo: “porque nadie en México me hace esas cubas” ¡Esa era Pita! Una vez la invité a comer a un lugar, un restaurante francés que en aquella época era muy famoso, muy conocido, se llamaba Café de París, la invité a comer en la noche y nos atendió un mesero chaparro, y la pinche Pita le dice, “joven, ¿qué se siente ser vecino del suelo?”.

“En aquel entonces yo tenía una relación con el mejor cirujano plástico y reconstructivo a nivel mundial, el heredero de [Fernando] Ortiz Monasterio, Fernando Molina. Y al poco tiempo conocí a Alonso, el gran amor de mi vida. Alonso era guapísimo, muy guapo. Recuerdo a Pita decirme: “pasaste de la Estética Unisex al Museo del Prado”. Esa era Pita.

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Évolet Aceves es cuentista, novelista, poetisa, cronista y ensayista. Autora de la novela Tapizado corazón de orquídeas negras (Tusquets, 2023), forma parte de la antología Monstrua (UNAM, 2022). Periodista cultural, fotógrafa con dos exposiciones individuales. Escribe su columna en Pie de Página. Ha vivido y estudiado en Toluca (México), Varsovia (Polonia), Albuquerque (Nuevo México, EEUU) y Nueva York, donde actualmente reside con la beca GSAS otorgada por la Universidad de Nueva York, donde también da clases. Colaboradora en revistas y semanarios: Dominga (Milenio), El Cultural (La Razón), Nexos, Replicante, Este País, entre otros. Su obra ha sido presentada en ferias del libro y universidades de México, Estados Unidos, Polonia y Alemania.