15 octubre, 2021
A partir de este viernes 15 de octubre, el pasaporte verde, o Green pass, se convierte en obligatorio no sólo para viajar, divertirse, comer en restaurantes, asistir a los gimnasios, cines, teatros o estudiar, sino que desde hoy es obligatorio también para poder trabajar
Texto: Cynthia Rodríguez
Foto: Tiziana FABI / AFP
ITALIA.- A partir de hoy, quien tenga un trabajo en Italia tendrá la necesidad del Green pass, o pasaporte verde, para poder trabajar.
El Green pass es un certificado que muestra que el portador recibió al menos una dosis de vacuna anticovid, dio negativo en una prueba o se recuperó recientemente de la enfermedad.
Esto vale lo mismo para los dependientes públicos (del gobierno) que para los trabajadores de empresas privadas o trabajadores autónomos (cualquier categoría), incluso para las y los trabajadores domésticos como niñeras, de limpieza, todo tipo de cuidadores o para aquellos como los plomeros, cerrajeros y carpinteros, quienes normalmente también pueden trabajar en casas-habitación.
Es decir, ninguna categoría laboral se salva, pues de acuerdo con el decreto del presidente del Consejo de Ministros del pasado 16 de septiembre, firmado posteriormente por el presidente de la República, Sergio Mattarella, el 21 de septiembre, las nuevas reglas entran en vigor hoy en Italia convirtiéndose en el único país de la Unión Europea que exige el también llamado “super Green pass” para poder llevar a cabo cualquier tipo de trabajo en todo el territorio nacional.
De ahí que desde hace un mes, cuando el primer Ministro Mario Draghi firmó el decreto, las protestas de las personas que no se han vacunado y han mostrado su desacuerdo por todas las medidas restrictivas en el país han subido de tono y en muchas ciudades se ha actuado con violencia.
Apenas el pasado sábado, en Roma las protestas terminaron con heridos y la destrucción de varias oficinas y comercios.
La revisión del Green pass le corresponderá a los empleadores, los jefes o los vigilantes de cada lugar de trabajo y en caso de los trabajadores domésticos, a cada patrón o persona que los llame para trabajar en casa.
Para quienes no cuenten con el Green pass, inmediatamente se contará como ausencia injustificada y con ello la suspensión del sueldo, que si acumula más de cinco ausencias, podrían perder el trabajo.
De ahí que varios sindicatos se hayan adherido a las protestas, pues en realidad son 3.8 millones de trabajadores que aún no se vacunan y que al parecer, no tienen intenciones de hacerlo.
Asimismo, se comenzarán a hacer controles aleatorios para saber si estas nuevas reglas se llevan a cabo y quienes no lo hagan o muestren negligencia podrían ser multados hasta por mil euros, lo mismo los trabajadores que los contratadores.
Durante este periodo de emergencia sanitaria, los únicos que están exentos por el momento de presentar el Green pass son los trabajadores que continúan haciendo sus labores desde casa. Aunque el gobierno ha especificado que no se permitirá que las empresas permitan a quienes no se quieran vacunar trabajar desde casa. En ese caso, también se arriesgan multas cuantiosas.
También las personas que por alguna enfermedad no puedan vacunarse estarán exentas, pero deben mostrar un certificado médico que así lo estipule.
La otra cara de la moneda
Actualmente Italia ha alcanzado poco más del 80 por ciento de la población con más de 12 años vacunada, es decir, que ha completado el ciclo de dos vacunas.
Para los expertos del Instituto Superior de la Sanidad, gracias a las vacunas, aunque los contagios siguen siendo muy altos, las víctimas mortales no han superado en los últimos meses la cuota de 73 víctimas, cuando el año pasado durante estas mismas fechas se contabilizaban casi mil muertos.
“La inmunización ha salvado 30 mil vidas, sin embargo, toda la gente que se ha tenido que internar en los hospitales, principalmente no vacunados, han costado al erario alrededor de 69 millones de euros”.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Católica de Milán en sólo un mes, del 20 de agosto al 19 de septiembre, los No Vax -como se conoce a los antivacunas en Italia- costaron al erario 64 millones de euros.
Los cálculos actuales dicen que cada noche en un hospital para los enfermos de covid cuesta alrededor de 800 euros, mientras que para quienes llegan a Terapia Intensiva los costos se duplican, es decir, mil 600 euros por día.
El problema que ya han individualizado las autoridades para que la campaña de vacunación pueda considerarse un éxito y, sobre todo, para salir finalmente de la pandemia es esa parte de la población que por un motivo u otro aún no se vacuna o no se quiere vacunar, que actualmente representa un 20 por ciento del total de la población.
Por lo pronto, este viernes se espera una huelga de varios trabajadores en contra del Green pass obligatorio.
Periodista mexicana radicada en Italia, donde ha sido corresponsal para varios medios. Autora del libro Contacto en Italia. El pacto entre Los Zetas y la '
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