Con un toque de queda extendido hasta después del 6 de enero, el gobierno de Italia, uno de los países europeos pioneros en comenzar las vacunaciones contra el coronavirus a inicios de 2021, prevé terminar terminar en el siguiente verano

Texto: Cynthia Rodríguez

Fotos: Fernando Zhiminaicela / Pixabay

MILÁN.- Al mismo tiempo que llegaban las reglas para las próximas fiestas, el ministro de la Salud, Roberto Speranza, trazó en el Senado la ruta que seguirán para que en el primer semestre del próximo año comiencen a suministrar las vacunas a todos los italianos.

Un total de 202 millones de dosis serán las que el gobierno de Giuseppe Conte ya ha asegurado para poder vacunar gratuitamente al mayor número de ciudadanos, a pesar de que no será obligatoria.

Speranza aclaró, sin embargo, que para alcanzar la “inmunidad de rebaño” es necesario que al menos 45 millones de italianos se vacunen.

Hace dos días el gobierno de Boris Johnson anunció que el Reino Unido será el primer país de occidente en comenzar con la vacunación, de esta manera, rebasa a toda la Unión Europea y a Estados Unidos, aunque países como China y Rusia ya han empezado a vacunar a sus respectivas poblaciones con sus propias vacunas.

Italia, junto con Holanda, Francia y Alemania, fueron los primeros países en suscribir una alianza para las vacunas, por lo que serán los pioneros en Europa (aparte Gran Bretaña) en vacunar a sus ciudadanos.

“Ahora, en este mismo momento en que estoy exponiendo frente a ustedes, no hay aún ninguna vacuna aprobada al 100 por ciento , sin embargo, finalmente podemos ver la luz al final del túnel y con esa certeza podemos decir que en enero comenzaremos con las primeras vacunas”, dijo el ministro.

Explicó que se hará la más importante e imponente campaña de vacunación donde participarán los estudiantes de medicina que se acaban de recibir o se recibirán en los próximos meses.

El objetivo del gobierno italiano es que para el próximo verano ya la mayoría de la población esté vacunada.

“Será un esfuerzo sin precedentes y de la misma forma, colectivo, pero para que en realidad funcione se necesita bajar el RT (nivel de contagio) a menos de 1 (actualmente está entre 1.08 y 1.2 en el territorio nacional)”.

En Italia se comenzará, según explicó el ministro de la Salud, con los operadores sanitarios y sociosanitarios, alrededor de 1.4 millones de personas.

Después con los residentes y personal de los asilos de ancianos, que son 570 mil personas. En este primer grupo también se vacunará primero a las personas en edad avanzada, o de la tercera edad, que equivalen a 4 millones de personas. 

En la segunda fase de la vacunación, aclaró Speranza, los beneficiarios serán las fuerzas del orden, los maestros y los estudiantes.

Afirmó que mientras llegarán las vacunas, no se puede bajar la guardia, pues “la tercera onda está a la vuelta de la esquina”, por tal motivo, durante las próximas fiestas navideñas, estarán limitados los movimientos entre regiones, aún sean amarillas y desestimó hacer viajes al extranjero.

El toque de queda en Italia durará hasta después del 6 de enero. 

Propuestas de la Unión Europea

“En Europa cada 17 segundos una persona pierde la vida a causa de covid. La situación podría estabilizarse, pero sigue siendo delicada”, expresó ayer Stella Kyriakides, comisaria de la Sanidad de la Unión Europea, al explicar que buscan que la Navidad sea más segura.

Por tal motivo, la Comisión Europea ha publicado nuevas pautas para la temporada de invierno, en particular para tratar de mantener bajo control las infecciones durante las vacaciones de Navidad, cuando existe el riesgo de que las reuniones con familiares y amigos se conviertan en brotes de contagio. 

«Hay que reforzar el enfoque para evitar las tres C: espacios cerrados, lugares concurridos y entornos en estrecho contacto», explica la Comisión, que apunta que «las simulaciones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (Ecdc) muestran que en el actual contexto epidemiológico de la UE es difícil justificar el levantamiento de las medidas de control ”.

Las de Bruselas son recomendaciones para intentar coordinar la respuesta a covid, porque son los Estados miembros los que tienen competencia exclusiva en estos ámbitos. 

Para reducir los riesgos de transmisión en el período posterior a Navidad, la Comisión pide que se considere la posibilidad de extender las vacaciones escolares o “introducir un período de aprendizaje en línea como una forma de introducir un período de amortiguación y prevenir las infecciones se llevan a las escuelas». 

En el caso de las ceremonias religiosas, Bruselas invita a los Estados miembros a «evitar grandes servicios o utilizar transmisiones en línea, de televisión o de radio, asignar asientos específicos para las familias vecinas para sentarse juntas y prohibir el canto colectivo. 

Otra de las recomendaciones es seguir con el trabajo a distancia y que quienes tengan cualquier síntoma se autoimponga la cuarentena.