¿Independientes de quién?

11 septiembre, 2024

Microfilme Postal, columna de opinión por Daliri Oropeza Alvarez

Mientras en Palacio Nacional se reúnen periodistas y medios que se presentan como independientes; a quienes acompañan en medios libres las luchas de los pueblos las agreden por hacer resonar las resistencias, como Xochimilco

Por Daliri Oropeza Álvarez / X: @Dal_air

Foto: Presidencia

Es verdad.  “No se podría comprender la Revolución sin los periodistas revolucionarios”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los periodistas que acompañan las luchas de los pueblos son esenciales para los cambios sociales. Concuerdo. Recordó los periódicos Regeneración, El Hijo del Ahuizote; enunció periodistas anarquistas como los hermanos Enrique y Ricardo Flores Magón. 

¿Les estaba diciendo “revolucionarios” a los periodistas, youtubers o comunicadores que estaban en Palacio Nacional en el Primer Encuentro Continental de Comunicador@s Independientes: Informar es liberar organizado por la misma presidencia? No lo creo. ¿Acompañar al poder es independencia? 

Hay que ubicarnos. Quiénes hacen ese periodismo revolucionario serían quienes acompañan las luchas de los pueblos, de las víctimas, de obreros quienes resisten la tormenta capitalista neoliberal, frenan la imposición de  megaproyectos, la violencia de grupos ilegales, la urbanización voraz, la apropiación de territorios comunes, quienes se movilizan por sus derechos, por la naturaleza y por la vida.

Con los Flores Magón, el periodismo era contra el poder de un dictador como Porfirio Díaz quien ostentaba el poder político y económico. Hoy, quienes están en el gobierno se presentan como revolucionarios, dicen que devienen de un movimiento social y que generaron una transformación. Ponen de enemigos a los medios corporativos. Dividen al gremio: los chayoteros contra los paleros. Y el panorama, sin embargo, no ha mejorado. 

Cuando toda esta ola del periodismo independiente tuvo su flor fue cuando muchos atravesamos censuras, malos tratos, en la plena crisis del papel y de los medios que hicieron de la palabra una mercancía. En lo digital nadie paga por información. Estos medios carecían de una visión social en un contexto donde la violencia se acrecenta. Por ende, pocas historias de derechos humanos o justicias porque no vende.  La posición independiente sigue siendo pertinente. 

Lanzo la pregunta porque en el encuentro de presidencia se nombran independientes. ¿Independientes de quién? 

El término independiente resulta engañoso. Siempre hay que preguntarnos de quién son independientes y de quién dependen a la hora de realizar el trabajo. A la hora de tomar decisiones editoriales. A la hora de recibir recursos. Todos los medios tienen una agenda. Todos requieren financiamiento. No lo podemos obviar. Incluso ahora, que las personas son los medios,  pensando en las individualidades crecidas a través de canales de youtube. El medio es el mensaje y el masaje, diría Marshal McLuhan.

Los medios nativos digitales, que nacieron con independencia de los poderes políticos, económicos, han servido como contrapesos y al mismo tiempo como muestra de un periodismo de investigación. Muestran enfoques distintos, organización horizontal y no vertical, agendas de derechos humanos, culturales, sociales e indígenas que antes no se veían. Abren el espectro mediático en una época en la que el espectador no es pasivo. Es productor de contenidos y elige, más que nunca, qué consume. 

Parece que la independencia ya no es suficiente para el ejercicio periodístico en plena libertad. Vemos que hay medios nativos digitales que se enuncian independientes, están contra AMLO y dependen de empresarios, como Claudio X. González. Hoy se evidencian más los poderes y élites que están detrás de los medios. Las diferencias que tienen con los políticos.

Vemos que varios medios independientes se alinearon al llamado de AMLO: “es importantísimo que ustedes se reúnan como medios alternativos independientes. Se necesita la contribución de ustedes” en la “revolución de las conciencias”. 

Y les dijo: “Por primera vez, esa prensa, esos medios, al servicio de los intereses creados, no pudieron evitar la transformación de México por el impulso del pueblo. Muchos hemos trabajado, millones, en lo que llamamos la revolución de las conciencias. Se ha logrado que el pueblo mexicano sea de los pueblos con más conciencia del mundo. De los pueblos más politizados”.

En el encuentro de independientes, el presidente dio la palabra a diversas comunicadoras y periodistas, entre ellas, Nancy Flores de la Revista Contralínea. De este autonombrado medio independiente es notable el cambio de línea editorial y las prioridades a la hora de elegir el enfoque. Desde que abres su página brinca la publicidad gubernamental.

Contralínea dio riguroso seguimiento a la militarización en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Expuso convenios entre fuerzas armadas mexicanas y el ejército de Estados Unidos para entrenar tropas de élite, así como la formación de los Kaibiles. Denunció atropellos a los pueblos indígenas como en San Juan Copala, cuando los emboscaron. Demostró la corrupción de Pemex y les quitaron contratos de publicidad oficial. ¿Y ahora? No recuerdo alguna investigación que exponga al gobierno en turno. 

“El periodismo de avanzada, siempre está vinculado a una causa”, dijo AMLO. ¿Es la causa del presidente la independencia?

¿Dónde están esos medios libres, “periodistas de avanzada”, que ejercen con libertad la comunicación de las causas sociales? 

Grupo de choque agrede activistas de Xochimilco y periodistas de medios libres

Mayahuel está en primera línea y transmite desde la página de Radio Zapote la protesta contra la criminalización de Hortensia Telesforo, defensora del territorio de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco. Ella es nahua defensora del agua y periodista que documenta hace más de 10 años desde medios libres las luchas por este territorio.

El pueblo nahua, por decisión de asamblea, recuperó una biblioteca comunitaria a la cual rebautizó como Casa del Pueblo Tlamachtiloyan. Hortensia Telesforo, con su vocación de maestra, ha participado activamente en el proceso. La Alcaldía Xochimilco, de extracción morenista, intentó que el recinto fuera parte de un recorrido para turistas. 

Como no han logrado que varios pueblos xochimilcas, entre ellos Atlapulco, cedan al turismo, la gentrificación  y la urbanización, el ex alcalde José Carlos Acosta (ahora diputado por Morena) y su equipo arreciaron el hostigamiento contra quienes defienden el territorio comunitario, como el Panteón, la criminalización a las y los defensores del agua, de las chinampas, la lengua y la organización nahua que persiste en el territorio. Así abrieron carpetas contra Hortensia. 

En esta protesta, Mayahuel (o Estefanía Galicia) documenta cómo los policías antimotines (antes granaderos) se van de la explanada de la alcaldía Xochimilco justo cuando entra un grupo de personas vestidas de civil con palos, cuchillos y armas a agredirles. El reclamo estaba enfocado contra los funcionarios de la alcaldía, entre ellos el ex director Jurídico y Gobierno, Francisco Pastrana, presente en la protesta. 

“Yo empiezo a ver cómo están golpeando los compañeros, así en el suelo y en ese momento escucho que los policías dicen “no dejen ir a la de rosa”.

Entonces empiezo a correr, a correr, por varias calles de Xochimilco. No estaba huyendo de una detención, sino de golpeadores, huyendo para salvaguardar mi integridad física. También persiguen a la compañera Anselma comunicadora de la comunidad Otomí. Hay un punto en el que no solo nos están persiguiendo los golpeadores, sino también ya nos está siguiendo la policía. Minutos antes de nuestra detención, los golpeadores detonaron un arma de fuego. Yo me meto a una tienda y a los demás los detienen y golpean. Me sacan de la tienda personal de la alcaldía”, narra Mayahuel en entrevista. 

Primero la versión fue que estaban cinco personas desaparecidas, que después confirmaron que estaban detenidas en total irregularidad. Con tortura psicológica, sin darles agua o permitirles hacer una llamada o hablar con un abogado, como dice la ley. Las llevaron primero a un MP en Xochimilco y terminaron en un MP de Tlalpan donde hubo un segundo escenario de represión.

El ataque estaba direccionado hacia Mayahuel. La ficharon dos veces, una de manera informal en la que avisaron de inmediato a la alcaldía de transición para que dijeran los nombres públicamente. La segunda para retratarle hasta los tatuajes. El médico legista no le pidió a nadie quitarse la ropa más que a ella. Cuando escuchó la exigencia por su liberación, los policías les dijeron que eso complicaría su defensa. Ahora la acusan de agresora de funcionarios cuando no hay pruebas de ello.

Para ella, hay una esperanza de participar en el medio libre Radio Zapote “al hacer visible lo que está pasando aquí con la gentrificación, con el agua- Evidenciar que este gobierno, que se dice progresista según desde su discurso, reprime.  Que  es neoliberal,  pese todo el discurso que tiene disque de izquierda. Que incluso presume de paridad de género, pero nos estén violentando a las mujeres originarias, que cuidamos estos territorios”.

Esa tarde, tanto policía como civiles armados estilo grupo de choque agredieron a por lo menos 40 personas, la mayoría adultas mayores que participaron en la protesta por Hortencia y luego en la protesta por la liberación de las cinco.

Se fueron directo contra periodistas de Medios Libres como Sueña Dignidad. Elizabeth Díaz documentó la protesta por la liberación de las detenidas y fue violentada de diferentes maneras por su labor de acompañamiento documentando en primera línea.

Dentro del Ministerio Público de Tlalpan, que ya estaba custodiado por antimotines, detonaron el gas blanco que dejó ciegos a todos y en ese momento aprovecharon para robar la cámara a Elizabeth quien apenas logró cambiar la tarjeta de memoria minutos antes.

“Ahí tengo la fotografía donde da la orden de empezar a atacar y me señala a mí. Luego me gasea directamente al rostro mientras documento con la cámara y el celular. Avanzan y  me empiezan a pegar y me trato de agarrar de un barandal. Es cuando uno de los policías mete sus manos en mis senos y a tocarme de una forma muy fuerte. (…) En ese momento empezamos a forcejear yo obviamente me defendí como pude. Era casi imposible porque eran unas bestias”, describe Elizabeth Díaz.

Se resguardó en el baño del MP junto con otras mujeres. Ahí las encerraron los policías. La golpearon, violentaron sexuelmente y le robaron su cámara y micrófono. Elizabeth tiene el Mecanismo de Protección Federal para periodistas, el cual no le sirvió. En llamada, después de activar el botón de pánico, le dijeron que mejor colgaran para no llamar la atención en su situación. Salió solo hasta que llegó su abogada. 

“Me indigna mucho, como persona de medio libre, que a nosotros sí nos metieron una súper golpiza y a mí me violentaron sexualmente, nos torturaron de diversas formas. Y a ciertas cadenas televisivas, les dieron hasta espacio dentro del mismo cerco policial, para que tuvieran exclusiva”, cuenta Elizabeth del medio libre colectivo Sueña Dignidad. 

Es la segunda vez en el año que se queda sin equipo después de una represión. La primera fue en mayo, en Oaxaca. A pesar del trato “raro” que le dieron en la Fiscalía abrió una carpeta de investigación con su denuncia y espera que pare la filtración de datos y que no haya represalias en su contra por denunciar, pues teme por su integridad. Exige la reparación del equipo fotográfico robado. La labor de medios libres es independiente de los ingresos de empresas, gobiernos, corporaciones. Es una labor autogestiva. Por ello urge reponer la herramienta de trabajo. 

La labor que realizan tanto Mayahuel como Elizabeth recuerda más a lo que hace ya 10 años describieron los zapatistas después del asesinato del maestro Galeano en una reflexión dedicada a los medios libres en donde el SupGaleano asegura que los medios de paga actuan como si dieran limosna a las causas, en cambio, “para los medios libres, alternativos, autónomos, etcétera, no es una limosna. Es un deber que están cumpliendo, que lo hacen a pesar de todas las dificultades que tienen”.

“El problema que tenemos todos en el mundo es, si ni la información, ni el análisis, ni la investigación están ya en los medios de comunicación, si es que alguna vez estuvieron, entonces dónde los vamos a encontrar. Hay un vacío pues en el espacio mediático que está en disputa”.

Ambas periodistas de Medios Libres decidieron denunciar por los hechos y responsabilizan de su seguridad, integridad y su vida a las autoridades de los tres niveles de gobierno, ya que han filtrado sus nombres e indagando de más sobre su labor periodística y comunitaria. La exigencia es dejar de criminalizar a Hortencia y a todas las defensoras que como ellas, expanden las luchas. Exigen también que las autoridades detengan a los autores materiales y sobre todo a los intelectuales que tienen ubicados dentro de la Alcaldía. 

Mayahuel acentúa: “Xochimilco no es pueblo mágico, es pueblo de lucha y resistencia”. En la era de las noticias falsas y la hipermediatización, quienes informan a ras de tierra hacen el periodismo revolucionario que se necesita para frenar el despojo. ´Para visibilizar y aliar a quienes enteran. 

De esto nos enteramos por ellas y por los medios comunitarios digitales como TOR, Radio Zacatepec Tlaxcalancingo, El Tekpatl, Observatorio Memoria y Libertad, Otomíes en Resistencia, la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco, Tejemedios, Radio Pozol, Radio Zapatista. Que más que independientes, son acompañantes libres que luchan por una causa a través del periodismo.

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