IMSS e ISSSTE desperdician más de 100 millones de pesos en medicamentos caducado al año

7 junio, 2023

Ya sea a nivel local o nacional, las principales instituciones públicas de salud, como el IMSS o el ISSSTE, desperdiciaron más de 100 millones de pesos en medicamentos al año entre 2020 y 2022 durante la pandemia por covid-19, debido a material que no fue distribuido en los diferentes hospitales y terminó por caducar en sus almacenes

Texto: Isabel Mercado / Border Hub*

Ilustración: Carlos Mendoza

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA La pandemia por covid reveló el deficiente control de los medicamentos que llevan las autoridades de Salud en México, lo cual generó que en los últimos tres años cientos de fármacos, muchos de ellos para tratar enfermedades como cáncer y VIH, caducaran en sus bodegas y se reportaran pérdidas millonarias.

Al mismo tiempo que esto ocurría, pacientes de cáncer y otros padecimientos protestaban en las calles por la falta de medicinas.

De agosto de 2020 a abril de 2022, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) reportó pérdidas anuales, en promedio, de 102 millones de pesos, debido a que se caducaron 301 claves médicas en sus almacenes durante este periodo de tiempo, de acuerdo con una respuesta a una solicitud de información por transparencia.

De acuerdo al Reglamento para el surtimiento de recetas y abasto de medicamentos del ISSSTE, las claves médicas son códigos que permiten categorizar y clasificar los medicamentos e insumos de salud, los cuales se encuentran en el Catálogo Institucional de Insumos para la Salud. El Instituto no detalló en la respuesta cuántas unidades o piezas de medicamentos caducados integraban cada una de esas 301 claves médicas.

Aunque es posible saber que entre los medicamentos caducados estaban vacunas contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, poliomielitis y Haemophilus Influenzae Tipo B, todos se quedaron en el Centro Nacional de Distribución (Cenadi), de acuerdo al reporte concentrado de medicamento caducado del Cenadi y que fue entregado, vía transparencia, por Fernando Óscar García Chávez, subdirector de Almacenes del ISSSTE.

Con el objetivo de dimensionar la problemática en las dos instituciones más grandes de salud del país se le solicitó la misma información al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero únicamente proporcionó un inventario de medicamentos caducados por entidad, con precios de catálogo y cifras confusas, sin precisar el monto pagado al proveedor por los fármacos y material de salud.

El único dato claro y concreto, revelado por el propio IMSS, fue respecto al monto del medicamento caducado del que solicitó su reemplazo en 2022 mediante cartas de canje enviadas a los proveedores por las 32 delegaciones estatales y 12 hospitales de especialidades del Instituto. Tan sólo en ese año, la pérdida económica por reemplazo de medicamento vencido, que se encontraba en sus bodegas, llegó a los 177.4 millones de pesos, según la información entregada vía transparencia.

El propio Instituto ha reportado contar “con mecanismos y sistemas de administración de las existencias de los inventarios” mediante los cuales solicita a los proveedores presentar cartas de canje, esto con el fin de que el producto caducado pueda ser reemplazado por medicamento nuevo.

Sin embargo, no todos los proveedores responden a estas cartas. Ejemplo de ello es el caso de proveedores como Medicamentos y Servicios Integrales del Noroeste, S.A de C.V, al que le pedían la reposición de 35 aminoácidos cristalinos, utilizados para mejorar el estado nutricional de un paciente; o Aurovida Farmacéutica, S.A de C.V, empresa a la que le solicitaron el canje de siete tabletas de Efavirenz, fármaco utilizado en el tratamiento de la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH)  tipo 1.

Aunque en la base de datos está especificado que el Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) aplicará una sanción a  los proveedores que no realicen el canje de medicamentos, se desconoce cuál sea la sanción.

Desireé Sagarnaga, delegada del IMSS en Baja California, contactada vía mensaje de texto, precisó que el proveedor tiene la opción de no aceptar el canje del medicamento, pero esto no los exime de la sanción.

“Si el proveedor no acepta o realiza el canje, se aplica una deductiva por el valor de los bienes más el costo de la destrucción y destino final”, dijo la delegada.

Martha Jaramillo, académica de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), y quien realiza un estudio sobre el proceso de descentralización de la salud en México a partir de los años 90, aseguró que las dependencias de salud del país no cuentan con un control minucioso de los medicamentos ni del material que debe distribuir, situación que ha sido una constante durante más de tres décadas y que se ha acentuado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Recordemos que a su arribo (López Obrador) lo primero que hace es eliminar el Seguro Popular para reemplazarlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero llega la pandemia de la Covid-19 y se frenó la transición de un sistema a otro sin que se tuviera un plan B para hacer frente a esta contingencia”, explicó la académica.

“Entonces empieza el problema de que no hay medicamentos en el país, pero al interior de las dependencias de salud las bodegas estaban llenas de medicamentos que caducaron”, dijo Jaramillo.

La información proporcionada por el IMSS y el ISSSTE da cuenta que la pérdida por medicamentos caducados es un problema tanto a nivel nacional como local.

Así se muestra, por ejemplo, en el desglose que el IMSS proporcionó de lo caducado en sus diferentes almacenes ubicados en toda la República. Ahí, en conjunto se desperdiciaron 177  millones 435 mil 836 pesos en medicamentos no distribuidos a pacientes durante 2022.

La delegación de Chihuahua es la que reporta una mayor pérdida económica. En sus bodegas caducaron un total de nueve mil 462 medicamentos, mismos de los que se pidió el reemplazo a los proveedores, pero que generó de todas maneras una pérdida de 41.8 millones de pesos.

En los datos destaca, al igual que lo reportado por el ISSSTE, la vacuna contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, poliomielitis y Haemophilus Influenzae Tipo B, de la cual se solicitaron más de tres mil reemplazos a Sanofi Aventis de México, S.A. de C.V. y representó una merma de 14 millones de pesos.

Baja California, una de las entidades en las que el Border Hub ha documentado de manera detallada y en reportajes anteriores la pérdida generada por medicamentos caducados en las bodegas del Instituto de Servicios de Salud Pública (Isesalud).

Baja California ocupa el lugar 17 en cuanto al desperdicio de medicamentos en la delegación del IMSS, de acuerdo con los datos de transparencia. En esta entidad, el total registrado está por encima del millón de pesos en un solo año.

En las bodegas de Baja California se tiene el reporte de que en 2022 se solicitó el canje de 28 mil 379 medicamentos, lo cual se tradujo en 2.4 millones de pesos tan solo en ese periodo. Sin embargo, las autoridades locales aseguran que ese monto “para nada se acerca a la realidad”, aseguró vía mensaje de texto Desireé Sagarnaga Durante, delegada del IMSS en esa entidad.

La titular del Órgano de Operación Administrativa del IMSS en el estado sostuvo que, en el caso de Baja California, las claves caducadas están muy por debajo de lo que el organismo a nivel nacional tiene en su contabilidad.

La funcionaria proporcionó el último corte del que dijo tener registro en cuanto a fármacos y material de salud caducado dentro de las bodegas del Instituto en Baja California. Los datos entregados son del periodo 2021 y 2022 y registran una pérdida de cuatro mil 357 medicamentos, lo que se traduce en una pérdida de un millón 392 mil 639 pesos.

Pero ninguna de las bases de datos entregadas por la oficina a nivel nacional del IMSS concuerda con los datos estatales. En la información específica de medicamentos caducados se tiene que tan solo en 2021, uno de los periodos que entregó la funcionaria, en Baja California se reportó un inventario de medicamentos caducados de 690 mil 420 medicamentos, los cuales estarían repartidos en 69 claves médicas. Se le solicitó al IMSS, mediante diferentes solicitudes de transparencia, los montos económicos que esto representaría, pero hasta la publicación de este reportaje no se tuvo respuesta.

En la relación de fármacos caducados admitidos por la delegada solo uno -Aminoácidos cristalinos- coincide con el inventario registrado por la Coordinación de Control de Abasto del Instituto a nivel nacional.

Otros medicamentos como el Ondansetrón, fármaco utilizado en el tratamiento de quimioterapias, el antibiótico Clindamicina y la Ceftazidina, que se ocupa tratar la neumonía, no aparecen en el informe del IMSS estatal, pero sí están en los datos que envió el organismo a nivel nacional. Incluso, el Ondansetrón ocupa uno de los primeros lugares de medicamentos que se han caducado en la entidad.

Desirée Sagarnaga aseguró que estas pérdidas responden a diferentes elementos, que puede ser porque los médicos dan prioridad a algún medicamento sobre otro, o por la variación en el tiempo de caducidad.

“Va desde que de repente llega otro tipo de medicamento y ciertos médicos pueden utilizar más otra clave o que se reciben con menos tiempo y eso está mal», aseguró la funcionaria.

Además menciona que a nivel nacional incluso se tiene un parámetro de lo esperado en caducidad.

A pesar de que las cifras que envió el IMSS nacional, a través de transparencia, superan las que tiene la delegada estatal, asegura que los porcentajes de pérdidas realmente no son tan altos.

“Lo que sí puedo decir es que no son porcentajes altos, hay hasta un indicador nacional e internacional de lo esperado”, anotó.

Empresa de estado e insolvente, entre los principales proveedores

Alrededor de 150 empresas fueron las proveedoras del medicamento caducado a nivel nacional en las bodegas del IMSS y del ISSSTE, de acuerdo con las bases de datos proporcionadas por ambas instituciones vía transparencia.

Entre los fármacos de mayor caducidad en los almacenes de ambos institutos se encuentran vacunas contra diferentes bacterias e infecciones, cuyo principal proveedor es Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex), empresa que recibe recurso público para operar.

Del medicamento entregado por este laboratorio, el ISSSTE reportó en su inventario de medicamentos caducados de 2020 y 2021 pérdidas por 37.5 millones de pesos a nivel nacional.

Birmex es una empresa de participación estatal mayoritaria que abastece al mercado público de vacunas, biológicos y reactivos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador designó en 2020 al general Jens Pedro Lohmann como director general de Birmex y le dio la tarea de desarrollar un sistema nacional de distribución.

Sin embargo, el gobierno federal recortó en el último año su presupuesto. Birmex pasó de una partida de siete mil 676 millones de pesos en 2022 a seis mil 541 millones de pesos en 2023, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), lo que le ha generado situaciones de crisis como el impago a la nómina, según lo denunciado públicamente por sus empleados en diversos medios nacionales.

Otra de las firmas que se encuentra entre los principales proveedores de productos que han vencido su vida útil en las bodegas de los institutos de salud pública de México es Landsteiner Scientific, S.A. de C.V., empresa declarada insolvente en 2021.

Esta compañía es la principal proveedora de Emtricitabina, fármaco utilizado para tratar la infección causada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

El menoscabo para el erario por la Emtricitabina caducada en los almacenes del ISSSTE durante 2020 y 2021 llegó a los 17.8 millones de pesos.

Grupo Zamberk demandó en 2021 a Landsteiner ante el Juzgado Segundo de Concursos Mercantiles y ante el Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil, de acuerdo con el expediente 287/2021, proceso judicial por el que recibió sentencia desfavorable que la obligó a iniciar negociaciones con sus acreedores, principalmente Banorte, BBVA y Bancomext, a partir de abril de 2022.

Landsteiner Scientific, S.A. de C.V. es presidida por Miguel Antonio Granados Cervera, hijo de Miguel Alberto Granados Mora, presidente patrimonial de la firma, y quien en su experiencia laboral indica haber ocupado cargos en la administración pública en dependencias como Conasupo, Fonacot, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el propio Instituto Mexicano del Seguro Social, del que la empresa es proveedora, de acuerdo a la información que consta en el reporte de 2016 de la calificadora global líder en el mercado mexicano, HR Ratings.

A la basura medicamentos demandados por derechohabientes

Con una afiliación de más de 83.2 millones de derechohabientes a nivel nacional, el IMSS es la principal institución de salud y protección social pública con que cuentan los mexicanos, mientras que el ISSSTE registra una afiliación a nivel nacional de más de 13.5 millones derechohabientes.

La millonaria pérdida en medicamentos caducados perjudicó directamente a esta población. Y en específico los pacientes con cáncer y VIH fueron los más afectados por la falta de medicinas durante el periodo pandémico, quienes, acompañados de familiares, no dudaron en salir a las calles a protestar.

Medicamentos demandados por los derechohabientes con padecimientos de cáncer, como el Letrozol, Faslodez, Ibrance-21, Abemaciclib o Bevacizumab, se encuentran entre el stock de medicamentos caducados localizados a nivel nacional en las bodegas del IMSS, de acuerdo con la información proporcionada vía transparencia por la Coordinación de Control de Abasto de la Dirección General del Instituto.

En el inventario de fármacos desechados por el IMSS y el ISSSTE se encuentran también medicamentos para el tratamiento del VIH, padecimientos cardiacos, diabetes, asma, tiroides, meningitis, y alergias, entre otros.

Miles de antibióticos y vacunas contra neumococo, tos ferina, tétano, difteria, culebrilla, Hib, hepatitis B, y vacunas de refuerzo, fueron desechadas al vencer su periodo de vida útil sin ser aplicadas. A esta gran lista se suma el Interferon, solución utilizada en pacientes con esclerosis múltiple.

Sin una sistematización en la información y una continuidad de las políticas, aunada a la falta de servicio profesional de carrera y descentralización de recursos, el mismo gobierno ha generado un descontrol y rezago en los procesos en materia de salud, aseguró Martha Jaramillo.

“La política pública de salud en México tiene que ser continua, con mucha fiscalización y mucho seguimiento, porque es lo que más afecta esa toma de decisiones sin estudio, sin seguimiento y con protagonismo más que por el bienestar de la población”, señaló.

Además de que en la parte de los medicamentos su adquisición y distribución ha estado plagada de falta de licitaciones y un proceso de distribución totalmente fuera de la norma, deficiencia que existe en todas las instituciones de salud pública del país.

* Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.

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