Miliares en retiro y abogados coinciden de que la justicia militar debe contemplarse en la Reforma al Poder Judicial. Esto, para terminar con los abusos y opacidad que prevalecen dentro de las Fuerzas Armadas
Texto: Kau Sirenio
Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO. – El capitán retirado del Ejército mexicano, Marcos Mendoza Pérez, y el constitucionalista Federico Anaya coinciden que a la propuesta de reforma judicial le faltó pies y brazos: la justicia militar, así como la justicia administrativa y agraria.
“La elección de jueces y magistrados militares tiene que cambiar, para que no sea por gusto del general secretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como hasta ahora ocurre; además de cambiar las leyes y reglamentos que ya son obsoletos, la mayoría desactualizadas” plantea el militar en retiro Marcos Mendoza.
Por su parte, el abogado Federico Anaya propone una reestructuración del Supremo Tribunal de Justicia Militar:
“De por sí está mal que el presidente de la República sea el que propone al senado la terna para ministro, pero que el secretario de la Defensa designe jueces y magistrados está peor”.
Federico Anaya, abogado constitucionalista
En entrevista con Pie de Pagina, el capitán zapador Marcos Mendoza Pérez desmenuza el intestino del Supremo Tribunal de Justicia Militar. Habla de los procesos de selección de magistrados, fiscales y defensores de oficios, quienes integran el proceso judicial militar y termina en justicia de mando.
Por su parte, el constitucionalista Federico Anaya Gallardo escudriña las contradicciones de las leyes militares y la forma en que la justicia se imparte en el fuero militar:
“Aquí se les olvidó algo importantísimo, la justicia administrativa va de la mano de la justicia militar», revisa.
Por ejemplo, sostiene Anaya, la idea original del fuero militar es que solo fuera para un asunto de disciplina, la misma que deben tener los funcionarios públicos cuando van a su oficina, por lo tanto debería ser igual que la justicia administrativa o equiparable a un tribunal administrativo.
“La militar es una especie de justicia administrativa, porque es una burocracia, lo único que lo distingue es el uniforme, pero la naturaleza original de la justicia militar es disciplinaria. El problema es que los amantes del Ejército tradicionalista van a decir que lo que se pretende es reducir la función militar, cuando los militares son burócratas”, aclara.
Luego refuerza: “Eso son, son burócratas armados”.
Ya encarrilado, dice que en el siglo pasado había burócratas armados, “de hecho, en el servicio diplomático se usaban uniformes mucho más bonitos. En algunas cortes europeas tenían que presentarse con espadas”.
En la platica, Anaya se lanza contra el Supremo Tribunal Militar: “¿Por qué tienen el Supremo Militar? Debería ser una sala del Poder Judicial, donde deberían de estar la justicia militar, administrativa y agraria, y que se especialice en el fuero militar».
Y añade:
“Si las cosas estuvieran en un solo lugar, entonces el Consejo de la Judicatura estaría vigilando todo lo que está pasando. Eso no significa que haya un militar metido en la Judicatura, al contrario, porque los asuntos civiles son tan importantes que no se los podemos dejar a los militares, por eso el órgano disciplinaria, o el Tribunal Disciplinario, tienen que ser ciudadanos civiles y electos”.
Además, sostiene que la discusión en materia militar no se ha abierto al debate. Esto, porque la sociedad no está acostumbrada a profundizar el análisis, porque aun es incipiente. Todo, a pesar de que las Fuerzas Armadas tienen mas de un siglo como institución.
El constitucionalista pone el dedo en la llaga: “La justicia militar no debería estar separada como lo está salvo en el estricto caso de disciplina, porque va de la mano con la administrativa; se puede tener una primera instancia disciplinaria dentro del Ejército, pero cuando las cosas se ponen feas, cuando te destituyen y te corren de la corporación, eso no lo ve el Supremo Tribunal Militar, sino al Tribunal de Justicia Administrativa”.
“De hecho la Suprema Corte conoce en última instancia la resolución del Supremo Tribunal Militar; la Corte ha atraído caso de militares despedidos por VIH en el Ejército y la sentencia fue que se reinstalaran a los quejosos”.
Marcos Mendoza señala que en los abuso en la administración la justicia militar, como en los gobiernos anteriores, el Supremo Tribunal Militar debe contar con un integrante dentro del Consejo de la Judicatura Federal “para evitar que sean juez y parte, y que no sea una justicia de mando”.
Además de escudriñar la administración de justicia, el militar en retiro habla del consejo de guerra, el cual, muchas veces, excede su competencia de investigar y sancionar un delito, y solo termina impartiendo un castigo a los militares que no acatan las ordenes que va en contra del honor y decoro de los militares.
“Por ejemplo, al presidente del Supremo Tribunal de Justicia Militar, los magistrados, los jueces y al Fiscal General de Justicia Militar los elige el omnipresente secretario de la Defensa Nacional y los presenta al comandante supremo de las fuerzas armadas para que les tome la protesta de ley».
Esto debería corregirse, y añade:
“Con estos nombramientos no hay garantías de una justicia pronta y expedita. No, todo termina en una justicia de cuates porque así fue diseñado, es por eso que urge una reforma integral en la justicia militar”.
Mendoza Pérez sabe de lo que dice, él fue procesado por un delito que no cometió, a pesar de que demostró que fue agredido por su superior inmediato. Su agresor no fue procesado, sin embargo, el capitán zapador fue recluido en la prisión militar por insubordinación.
Sin soltar la conversación, el capitán retirado agrega otro apunte para transparentar la justicia militar. Concluye que las audiencias tienen que ser públicas, que los expedientes militares tienen que estar al alcance de los periodistas, esto, para garantizar que no se favorezca a nadie, sino que se sancionen parejos, sin amiguismos ni compadrazgos.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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