Cuestionado sobre los procesos comunitarios que, sin partidos políticos, están construyendo distintos pueblos indígenas en Michoacán, Guerrero y Chiapas, el presidente se dijo partidario de que tengan las herramientas legales necesarias para garantizar su autonomía

Texto: Daniela Pastrana

Fotos: Cortesía de la comunidad de Ayutla

CIUDAD DE MÉXICO.- Frente a la construcción de gobiernos comunitarios sin partidos políticos que han iniciado pueblos indígenas, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró importante que existan y se fortalezcan.

“Funciona muy bien la democracia comunitaria, y el ejemplo es Oaxaca”, respondió López Obrador, a la pregunta sobre la pertinencia de que los pueblos tengan herramientas jurídicas para establecer gobiernos comunitarios.

Esta herramienta es el sistema normativo interno, conocido como “usos y costumbres”. De los 570 municipios de Oaxaca, 417 lo usan. Pero no es así en otros estados con poblaciones indígenas.

En la visión del presidente, «son de lo mejor porque las autoridades son servidores del pueblo». Por eso, dijo, esta forma de organización de los pueblos de Oaxaca fue el motivo por el que tomó la decisión de entregarles, de manera directa desde la Tesorería de la Federación, el presupuesto para hacer sus caminos.

Explicó: «los escogen en asambleas para dar servicio a la comunidad, y se empieza desde joven, como topil, como auxiliar, como policía. Todos participan con el tequio. Las autoridades no cobran, los presidentes municipales no cobran, no hay corrupción (…) Es algo excepcional que desgraciadamente no se da en otros gobiernos municipales del llamado régimen constitucional”

Ayutla de los Libres, municipio histórico

En el caso de Ayutla de los Libres, Guerrero, que este domingo nombró a su Gobierno por el sistema normativo, el presidente destacó que es un «municipio histórico», donde se firmó el Plan de Ayutla (que puso fin a la dictadura de Santa Anna):

“Es uno de tantos pueblos que en su historia nos enseñan de cómo se tiene que hacer valer la libertad, la democracia, la justicia. Entonces, yo estoy de acuerdo (con que los pueblos organicen su gobierno con este sistema ajeno a partidos políticos). La única cosa es que no haya violencia, que no haya confrontación, menos si se trata de las mismas comunidades”.

Insistió en que el mejor método para resolver los problemas es el democrático. Y, en el caso de los pueblos, la asamblea. “Que se reúna la gente y ahí decida”.

Sin embargo, reconoció que es una costumbre que se ha ido debilitando a partir de las reformas al artículo 27 Constitucional. 

“Esas prácticas comunitarias se han ido menguando y deben fortalecerse. Eso es democracia comunitaria y es muy importante”, insistió.

El nuevo gobierno comunitario

Ayutla de los Libres es el primer municipio de Guerrero que se desmarca de los partidos políticos y elige autoridades por el Sistema Normativo. Este domingo 30 realizó la segunda Asamblea Municipal de Representantes y Autoridades de las comunidades, delegaciones y colonias, para definir a su Órgano de Gobierno Municipal. 

En la elección participaron 420 asambleístas —278 representantes y 142 comisarios— que tuvieron acompañamiento de instituciones de los tres niveles de gobierno, órganos autónomos, académicos y sociedad civil. 

Antes hubo reuniones de análisis y reflexión en cada comunidad Tu’un savi (mixtecas), Me’phaa (tlapanecas) y mestiza, que retomaron valores y principios que rigen sus tradiciones.

Las autoridades tradicionales están formadas por 15 consejeras y consejeros, dos coordinadores y una coordinadora, y sus suplentes. Tienen la responsabilidad de conducirse bajo normas, valores y principios que han permitido la permanencia y reconstitución de pueblos y comunidades indígenas en la región. 

Un camino largo

Pero el camino para llegar a esto ha sido largo. La primera vez que las autoridades comunitarias solicitaron al Instituto Electoral de Guerrero, que la renovación de su Ayuntamiento se realizara con este sistema fue en junio del 2014.

En otros estados con población indígena, como Michoacán y Chiapas, otros pueblos han comenzado sus propios procesos de independencia de los partidos políticos.

El primero en hacerlo fue Cherán, en Michoacán, donde hace una semana se realizó el cambio de gobierno. Los más recientes son Chilón y Sitalá, en Chiapas, que en noviembre del año pasado solicitaron al Instituto Electoral del estado que su gobierno sea mediante este método.

Por su parte, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) reafirmó su compromiso de “acompañar los procesos de libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas”. 

“El INPI celebra el ejercicio de derechos que han realizado las comunidades y pueblos indígenas, y reitera su respeto a las instituciones, órganos, normas, procedimientos y formas de organización con los que cada pueblo y comunidad cuenta para la toma de decisiones, en el marco del pluralismo jurídico nacional”, dice un comunicado.