A 50 años del asesinato del maestro normalista Genaro Vázquez, el reclamo es el mismo: investigación exhaustiva para esclarecer su muerte, presentación con vida de los desaparecidos durante la Guerra sucia; que la Secretaría de la Defensa Nacional desacuartele el archivo para llegar a la verdad. Sin la verdad no hay justicia

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A cinco décadas del asesinato del comandante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Genaro Vázquez Rojas, por elementos del Ejército mexicano, las causas que lo llevaron a tomar las armas y refugiarse en las montañas de Guerrero siguen vigentes. Si bien es cierto que el país ha transitado en proceso electoral, la pobreza continua en las regiones indígenas del país.  En síntesis, la desigualdad y la falta de justicia permanecen como en aquella época.

El próximo miércoles 2 de febrero se cumplen 50 años de la caída de Genaro Vázquez, tras un accidente carretero en condiciones no del todo aclaradas. La versión oficial señaló que el guerrillero murió al momento del accidente, sus familiares dicen que su deceso ocurrió en el hospital. Incluso su viuda asegura que tenía un golpe en la cabeza que parecía un cachazo.

Egresado de la Escuela Nacional de Maestro, Vázquez Rojas prefirió alejarse de los políticos antes que aplaudirles. En 1959 se distanció del gobernador Caballero Aburto, con quien tenía una relación de amistad, y fundó Asociación Cívica Guerrerense (ACG), el 2 de septiembre de 1959. A la asamblea constitutiva llegaron organizaciones guerrerenses en la Ciudad de México.

El maestro normalistas recorrió a todas formas de luchas: desde la resistencia pacífica en el movimiento por la autonomía universitaria de la Universidad Autónoma de Guerrero, hasta la vía electoral, sin embargo, estás vías se agotaron, él fue detenido y encarcelado en la cárcel de Iguala, Guerrero de donde se fugó el 22 de abril de 1968. De ahí pasó a la clandestinidad. 

Para mantenerse activo en el movimiento social, Genaro Vázquez organizó distintos frentes como: El I Congreso Constituyente de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ) en El Ticuí, municipio de Atoyac de Álvarez con representantes de la Central Campesina Independiente (CCI), del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y del Movimiento Revolucionario Magisterial (MRM).  Los congresistas nombraron al profesor como responsable del Consejo de Planeación Económica.

Desde ese espacio Vázquez Rojas publica un manifiesto en 1964 en el que pide la expulsión del gobernador Raymundo Abarca de Guerrero; y plantea “la planeación científica de la economía, el rescate de la riqueza minera, el respeto a la vida política sindical, el reparto de latifundios, el rescate de riquezas madereras en manos de rapamontes, la entrega de la tierra a los campesinos, la alfabetización y el desarrollo cultural del pueblo”.

Luis Suarez escribe: “El Consejo de Autodefensa del Pueblo adopta el programa de siete puntos de la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) y busca  vincularse con el Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Genaro Vázquez organiza en Atoyac el MLN. Como había orden de aprehensión en su contra, al concluir el mitin fue perseguido pero logró huir”.

La policías de la Dirección Federal de Seguridad detiene a Genaro Vázquez junto con el profesor Fausto Ávila, en la en la ciudad de México cuando salía de las oficinas del MLN el 9 de noviembre de 1966. Los detenidos fueron trasladados a Guerrero. El profesor Ávila queda liberado de inmediato avisa a los cívicos de la detención de su dirigente. Cinco días después de su detención, le dictan formal prisión por los delitos: homicidio, lesiones, resistencia de particulares, injurias, difamación, amenazas contra funcionarios públicos y agentes de la autoridad.

La ACG se convierte en ACNR, en una organización político-militar. Y adoptan el siguiente ideario: “1. El derrocamiento de la oligarquía, formada por los grandes capitalistas y terratenientes pro-imperialistas gobernantes 2. El establecimiento de un Gobierno de coalición compuesto por obreros, campesinos, estudiantes, e intelectuales progresistas; 3. Lograr la plena independencia política y económica de México; 4. La instauración de un nuevo orden social de vida, en beneficio de las mayorías trabajadoras del país”.

La lucha político-militar que encabezó Vázquez Rojas tuvo consecuencia para la base de la ACNR, la represión política del Estado mexicano en contra de la guerrilla fue borrar todo rastro de la lucha de clases para instaurar un sistema corrupto. 

El Ejercito mexicano y la policía política del régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), avasallaron a pueblos completos. Torturaron y desaparecieron a cientos de campesinos en la Sierra y Montaña de Guerrero. 

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) documentó los abusos cometidos por las fuerzas armadas de mexicana. En su informe sobre la campaña militar en contra de ACNR, encontró distintas operaciones militar para capturar a los guerrilleros: Rastrillo, Amistad y Telaraña. 

“El 14 de noviembre de 1968 el ejército pasa de hostigamiento contra líderes sociales a acciones de mayor envergadura contra los grupos armados e informa de una Operación militar conjunta de la 27 y 35 Zonas Militares en los poblados de Campo Amor, Santo Domingo y Puerto Gallo, municipios de Atoyac y de Tlacotepec en contra de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez”. 

Ante el cerco militar en la Costa Chica y la Sierra de Guerrero, Genaro Vázquez Rojas decide romper el cerco por la sierra de Michoacán. El viaje partió a las veinte hora de 1 de febrero, en la casa de Mario Padilla quien invitó a Salvador Flores Bello como chofer para esta travesía. Sin embargo, el conductor resultó un inexperto en el volante.

Cinco horas después de que empezó el viaje, a eso de la 01:30 de la mañana del 2 de febrero de 1972, el automóvil en que viajaba el comandante guerrillero se estrelló contra el alero de un puente, en el kilómetro 226.7 de la carretera 15 México-Nogales cerca de Bajúmbaro, Michoacán.

Los primero que auxiliaron a los accidentados fueron elementos del Ejército mexicano. Sin embargo, Genaro es detenido y trasladado al hospital militar de Morelia por los militares. Horas después se da a conocer en cadena nacional que el revolucionario ha fallecido, hecho que hasta ahora no se ha investigado. 

A 50 años del asesinato del maestro normalista, el reclamo es el mismo: investigación exhaustiva para esclarecer la muerte del comandante guerrillero, presentación con vida de los desaparecidos durante la Guerra sucia; que la Secretaría de la Defensa Nacional desacuartele el archivo para llegar a la verdad. Porque sin la verdad no hay justicia.