8 noviembre, 2022
El pensamiento del filósofo de las causas sociales, Luis Villoro, no sólo es más que vigente sino necesario para comprender y transformar la realidad social y política que vive México. En el marco del centenario de su nacimiento, publican su libro póstumo La identidad múltiple (Colnal 2022)
Twitter: @Dal_air
Cuando pienso en la vida de Luis Villoro recuerdo un debate que tuve con mi amigo filósofo Ismael Frías sobre la lejanía con la filosofía contemporánea aborda en nuestros tiempos las realidades complejas.
Era 2010. Como periodista, no podía pensar la realidad o la existencia de otra manera, desde el campo, desde las experiencias compartidas. No desde la academia o un cubículo. ¿Qué tan presente debe estar el o la filósofa cuando piensa la realidad, qué tan comprometido con ella? Me pregunté. ¿Una forma de vivir la filosofía?.
Después de esa conversación, leí por primera vez al filósofo Luis Villoro en San Cristóbal de las Casas. Acudía a un seminario en la Universidad de la Tierra, donde lo sugirieron como lectura.
Rescato la idea del jardín que propone Juan Villoro, escritor y periodista, al hablar de su padre cuyas cenizas fueron sembradas en territorio zapatista:
“Epicuro decidió que la filosofía fuera una forma del jardín, él no le llamaba academia a su grupo de estudios, le llamaba jardín y yo creo que mi padre encontró su jardín en Oventic”, explicó en el programa Cruce de Palabras. Reflexionar el qué hacer filosófico en un sentido de compromiso ético con la realidad y no solo técnico dijo en el Colegio Nacional, antes de leer un fragmento del discurso de ingreso de su padre a esta institución.
Ya van dos semanas llenas de eventos, reflexiones, conmemoraciones, diálogos, coloquios, publicaciones y programas de televisión dedicados al centenario del nacimiento de Luis Villoro Toranzo. Se acerca el broche de oro con la platica de su compañera, la filósofa Fernanda Navarro en la UNAM y presentación de un libro póstumo del filósofo de las causas sociales, como nombró Juan a su padre, en el Colegio Nacional (viernes 11 de noviembre).
Desde Los grandes momentos del indigenismo en México (1950) hasta La Alternativa (2015), Luis Villoro es ejemplo de cómo el pensamiento de un filósofo inmerso en la realidad puede prevalecer en el tiempo. Sus propuestas e ideas filosóficas siguen vigentes y son mas que pertinentes para la política que vivimos actualmente. No solo vigentes, sino necesarias para analizar la realidad de una sociedad en la cual se incrementa la violencia, como anticipó Villoro en sus escritos.
En el marco de su centenario, Juan Villoro Ruiz encontró escritos en sus cajones y así, los organizó y editó con el filósofo Guillermo Hurtado. De este acto de genuina curiosidad nace la compilación en libro que presentará: La identidad Múltiple (Colnal 2022) conformado por varios ensayos y conferencias publicados varios de ellos previamente en diversas revistas y periódicos.
En el Colegio Nacional, la Doctora en Antropología Social Mariana Mora habló de esta obra y afirmó que “los textos de Don Luis, se distancian del ser pensante que contempla el paisaje social a partir de un punto alejado y omnipresente. Por ello, la obra de Luis Villoro ocupa un lugar central en el pensamiento crítico latinoamericano del siglo XX. Los temas que aborda y su forma de abordarlos le dan sustento a su definición de filosofía como ‘la actividad basada en el conocimiento personal en las experiencias concretas’”.
Educación, democracia, revolución, la otra cara de la modernidad, los derecho, multiculturalidad, derechos colectivos, la izquierda, la educación, la injusticia, son algunos de los ejes de reflexión de su libro póstumo recién estrenado. “Cuando la identidad no es múltiple hay exclusión”, advierte Hurtado en la nota introductoria.
Su forma de estar en las luchas sociales como el movimiento del 68, en solidaridad con los ferrocarrileros de Demetrio Vallejo, la fundación del Partido Mexicano de los Trabajadores, indígenas en territorio zapatista, pensando en la colectividad que les da sentido es testimonio vivo de su compromiso por comprender y transformar la realidad. La suya, fue una escucha profunda de todas esas causas, como describió Ángeles Eraña, su colega y vecina de cubículo, en la charla que dio en el coloquio convocado por el Instituto de Investigaciones filosóficas de la UNAM.
La obra de Villoro es un testimonio vivo de lo que Mariana Mora enunció como “la filosofía como acción y su forma de enraizar una ética política», reflejada en las ideas del libro póstumo. Cito un fragmento del capítulo: «Sobre el principio de la injusticia la exclusión”:
«Cuando la sociedad hace de lado esa multiplicidad (de concepciones diferentes) y llega a un consenso en una sola concepción del bien, cae de manera inevitable en la exclusión de todos aquellos que no comparten esa concepción. Por lo tanto si la justicia consiste en la no-exclusión, entonces no puede imponer una concepción del bien común”, escribe Luis Villoro.
La socióloga y antropóloga social Márgara Millán describió “la claridad con la que observa el indigenismo, esa construcción que el Estado Nación hace de lo indígena, como un momento destinado a ser negado, en un camino que busca como objetivo ‘la integración final de todo lo elementos de nuestra realidad comunitaria’. Villoro señala el movimiento por el cual, la negación del indio, su desindigenización es el objetivo del indígenismo”.
Mora reflexionó en su ponencia en el Colegio Nacional:
“La formación de una entidad soberana a partir de la exclusión de los pueblos, por medio de la negación de su participación política, incluyendo sus propios conocimientos, formas de ser y de gobernar, no termina cuando termina la relación colonial. Hoy el Estado mexicano se sustenta en una atención ambigua entre lógicas eliminatorias dirigidas hacia pueblos originarios y afroamericanos y proyectos renovados de mestizaje”.
“La identidad como expresión de una existencia múltiple descentraliza el mestizaje vinculado a procesos constantes y diversos de blanqueamiento, rechaza las lógicas del capitalismo racial y patriarcal que despoja los seres de la tierra, de su fuerza vital y crea condiciones de muerte lenta y extrema contra poblaciones indígenas”, aseguró la investigadora del Ciesas.
La pluralidad como camino para aperturar horizontes. Distanciado de la filosofía analítica y de la metafísica, su pensamiento se acerca más a los existencialismos. Una búsqueda más de transformar las realidades, hasta en el fútbol.
No dejo de pensar en el libro de Luis Villoro, La Alternativa. Habla de revolución, de sus símbolos, de las resistencias, pero también de las posibilidades de organización de la vida política a través de la pluralidad. Vale la pena releerlo para encontrar en su brújula horizontes en tiempos aciagos. Es, indudablemente, pensamiento vigente y necesario.
Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación
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