El ex fiscal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la SEIDO, está acusado de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos, además fue una pieza clave para la elaboración de la llamada “verdad histórica”

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Dassaev Téllez Adame / Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – Este 25 de junio, Gualberto Ramírez, ex fiscal de la Unidad Especializada de Delitos en Materia de Secuestro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) fue detenido acusado de cometer los delitos de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos durante la investigación del caso Ayotzinapa.

Los hechos fueron informados por el subsecretario de Derecho Humanos, Alejandro Encinas, quien a través de su cuenta de twitter dio cuenta de la detención del ex fiscal anti secuestros.

La madrugada del 25 de junio @FGRMexico detuvo a Gualberto Ramírez Gutiérrez, ex titular de la Unidad Antisecuestros de la SEIDO durante la desaparición de los 43 normalistas de #Ayotzinapa, acusado de Desaparición forzada de personas, Tortura y Coalición de servidores públicos.

— Alejandro Encinas (@A_Encinas_R) June 26, 2023

Hasta el momento, la Fiscalía General de la República no ha dado más informes al respecto.

Gualberto: pieza clave

La acusación contra el ex mando de la SEIDO es a partir de su presunta participación en el interrogatorio que el ex titular de la ACI, Tomás Zerón, hizo a Felipe Rodríguez Salgado, “el Cepillo”,  miembro del cartel Guerreros Unidos.

En el interrogatorio, Zerón aplicó tortura para obtener información sobre el paradero de los 43 normalistas, datos que sirvieron para elaborar la llamada “verdad histórica” que posteriormente difundió el ex procurador Jesús Murillo Karam, quien ahora libra un proceso acusado de los mismos delitos que Gualberto.

Esta versión la desmintió la investigación que lleva a cabo la Comisión Especial que actualmente investiga la desaparición forzada de los 43, como lo detalla su informe.

Seis normalistas habrían permanecido con vida días después del ataque: Informe de la Comisión de la Verdad

Gualberto Ramírez era una pieza clave en la investigación sobre los 43, no solo por su cargo y acceso a información, sino por su posición estratégica en facilitar las pruebas al grupo de Expertos Independientes (GIEI), quienes en esos años afirmaban que la Seido obstaculizaba su labor.

También, lo señalan de supuestamente participar en una reunión que funcionarios clave sostuvieron en Iguala, Guerrero, el 7 de octubre de 2014. En dicha reunión, de acuerdo con el informe de la Comverdad, se afirma que Jesús Murillo Karam citó a Gualberto y otros 32 funcionarios para acordar la versión de la verdad histórica.

Entre los funcionarios que asistieron al presunto encuentro están: Jesús Tomás Zerón, jefe de la entonces Agencia de Investigación Criminal (AIC); Carlos Gómez Arrieta, entonces director de la Policía Federal Ministerial; José Luis Martínez Pérez, quien era el delegado de la PGR en Guerrero; y el entonces delegado de la Policía Federal en Guerrero, Omar García Harfuch.

Gualberto, en ese entonces, estaba a cargo de la Unidad Especializada de Delitos en Materia de Secuestro de la SEIDO. Esta unidad investigaba el caso de los 43, y fue la misma que, por ejemplo, conoció por primera vez que entre los normalistas desaparecidos había elementos activos del Ejército mexicano que hacían labores de inteligencia en Ayotzinapa. La SEIDO nunca dio a conocer públicamente esto.

Además, en aquellos años, el ex mando de la Fiscalía anti secuestros pidió el apoyo al FBI para investigar si entre los estudiantes de Ayotzinapa alguno de ellos realizaba actividades criminales. Esto, como un esfuerzo para posicionar el caso como un conflicto entre grupos delincuenciales, y omitir la participación de José Luis Abarca y de los elementos del Ejército mexicano que actuaron aquél 26 de septiembre de 2014.

La orden de aprehensión contra Gualberto Ramírez la otorgó un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, donde actualmente se encuentra detenido el ex mando de la Seido.

Además de su trabajo en el caso Ayotzinapa, Ramírez encabezó investigaciones en la Ciudad de México contra el cártel de Tláhuac, la Unión Tepito y Fuerza Anti Unión. A la vez, participó en las detenciones de algunos líderes del cartel de Sinaloa, como la de Marco Tulio Carrillo Grande, el “Marlon”, en Baja California.