España marca el alto a la ultraderecha

23 julio, 2023

Con una participación electoral de más de 70 por ciento, en las elecciones generales de España de este domingo, el partido de ultraderecha VOX perdió 19 escaños y su coalición con el Partido Popular no alcanzará los 176 que requerían para establecer un gobierno. La formación del gobierno queda en el aire

Texto: Daniela Pastrana

Foto: Vox

CIUDAD DE MÉXICO.- Ni el calor ni las vacaciones impidieron que los españoles salieran a votar para frenar a Vox. El partido de ultraderecha que encabezar Salvador Abascal había conseguido en mayor pasado 51 escaños, y su coalición con el Partido Popular para establecer un gobierno de derecha parecía inminente.

Pero las izquierdas españolas lograron salvar el barco de sus diferencias y por un mínimo margen, el presidente Pedro Sánchez ganó la apuesta que hizo en mayo pasado, cuando decidió disolver el parlamento y adelantar de las elecciones legislativas nacionales, tras el duro revés de los socialistas en los comicios municipales y regionales.

En este proceso electoral, Catalunya y el País Vasco fueron decisivos para que el bloque reaccionario no alcanzara la mayoría que le permita hace un gobierno.

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Los resultados

Este domingo salieron a las urnas 70.18 por ciento de los electores españoles, es decir, un 7 por ciento más que en las elecciones municipales de mayo, cuando el Partido Popular consiguió más de 7 millones de votos (31,5 por ciento), frente a 6,2 millones (28,1 por ciento) del PSOE de Pedro Sánchez y se impuso en 6 regiones donde gobernaban los socialistas: la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja, Baleares y Cantabria..

Ahora, el PP consiguió el 33 por ciento de los votos y el PSOE tuvo tuvo 31.7 por ciento (poco más de 3 por ciento más)

El gran descalabro fue de Vox, que perdió 600 mil votos y 19 escaños de los 52 que había obtenido en noviembre de 2019. Ya no será llave de gobierno. Sus principales caídas fueron en Andalucía, donde comenzó su ‘revolución’, en Madrid, y en Castilla y León, donde había conseguido su primer gobierno autonómico de la mano del PP.

Los bloques

El escenario está abierto El Partido Popular, que obtuvo el mayor número de votos, tiene 136 escaños, que sumados a los 33 de Vox llegaría a 169. Para poder establecer un gobierno requieren tener la mayoría parlamentaria, es decir, 176 escaños.

Sin embargo, este «bloque reaccionario» aumentó su fuerza electoral, con respecto a los resultados de 2019. al pasar de 10 a 11.2 millones de votos, y de 153 a 169 espacios legislativos..

El Partido Socialista Obrero de España (PSOE), el partido del presidente Sánchez, obtuvo 122 escaños, mientras que Sumar, la coalición de partidos de izquierda convocada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, obtuvo 31, es decir, menos que lo que lograron Unidas Podemos, Más País y Compromís en 2019.

El PSOE y Sumar sumarían a 153 escaños, por lo que necesitan el apoyo de las otras fuerzas políticas que contendieron, entre ellos, los independentistas catalanes.

“No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada”, advirtió Miriam Nogueas, de Junts per Catalunya (JuntsxCat). En tanto que Esquerra Republicana abrió la posibilidad de negociar. “O Cataluña o Vox»”», dijo Gabriel Rufián.

En todo caso, con todo y la mayor participación electoral, las preferencias por este «bloque plurinacional» bajaron de 51 por ciento y 188 escaños en 2019 a 48.4 por ciento y 171 escaños ahora.

Las reacciones

«Desde mañana mismo me pongo a dialogar con todas las fuerzas progresistas de nuestro país para garantizar el Gobierno en España», dijo la vicepresidenta Yolanda Díaz, cabeza visible de Sumar, cuando se conocieron los resultados con el 96 por ciento de los votos computados.

Desde el balcón de Génova, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo advirtió que a él le corresponde intentar formar el gobierno, aunque sus posibilidades de llegar a un acuerdo más allá de Vox se ven imposibles.

Santiago Abascal, el líder de Vox, reclamó al PP por «vender la piel del oso antes de cazarlo» y provocar la desmovilización.

Por su parte, el presidente Pedro Sánchez celebró el “fracaso” de la derecha. “Tenemos más votos y más escaños que hace cuatro años”, dijo, sin considerar el enorme número de votos que consiguió el bloque de derechas.

Junts, la clave

Pero el futuro está incierto y es posible incluso, que deban convocarse a nuevas elecciones si el PSOE y sumar no llegan a un acuerdo con los partidos. La negociación más difícil es con Junts, que reclama un referendum independestinta y la amnistía.

La presidenta de Junts, Laura Borràs, advirtió al PSOE de que su partido «no rebajará» sus condiciones para una investidura de Pedro Sánchez. Aunque algunos analistas piensan que un acuerdo se podría traducir en el indulto anticipado del expresidente catalán , Borrás aclaró que «esto no va de condiciones personales».

«El ultraderechizado bloque reaccionario, aunque no podrá formar gobierno, sigue mandando en los medios de comunicación y la judicatura. Para ellos, este resultado solo es la prórroga del partido. Van a trabajar para una repetición electoral», adelantó el ex vicepresidente Pablo Iglesias en su programa de televisión.

Por ahora, muchos celebran lo que en mayo parecía imposible: la caída de Vox y el alejamiento de las nubes oscuras de un gobierno antiderechos.

Quería ser exploradora y conocer el mundo, pero conoció el periodismo y prefirió tratar de entender a las sociedades humanas. Dirigió seis años la Red de Periodistas de a Pie, y fundó Pie de Página, un medio digital que busca cambiar la narrativa del terror instalada en la prensa mexicana. Siempre tiene más dudas que respuestas.