Después de la denuncia de Pie de Página de que no estaban llegando los recursos a comunidades más alejadas de la sierra de Sonora, la secretaría de Bienestar hizo llegar despensas al centro urbano más próximo; ahora solo falta un tramo de 9 a 12 horas a pie o en burro

Texto: Reyna Haydee Ramírez

Foto: Cortesía

Este fin de semana, el Gobierno de México llevó 245 despensas al pueblo Guarijío en la sierra de Álamos, Sonora, para que puedan enfrentar la emergencia por la pandemia de la covid-19 durante el próximo mes. Ahora solo falta que lleguen al final de su destino.

Las despensas van en cajas grandes, parecidas a las que se usan para empaquetar huevo, y contienen 3 kilos de arroz, 4 kilos de frijol, café, harina de maíz, avena, sardinas, atunes, pastas, aceite, mermeladas, galletas y chocolates, entre otros productos. 

“Están muy contentos todos, acá nunca había llegado nada”, dice Simón Rodríguez, en Mesa Colorada,» ahora solo falta esperar que la gente baje para llevarlas en burrito”, agregó.

Pero Aureliano Rodríguez, de la comunidad de Bavícora, aunque le han dicho que hay despensas para ellos en Mesa Colorada, desconfía, hasta que no puedan ir por ellas y para eso tendrán que caminar 9 horas de ida y 12 horas para regresar con la carga a “lomo” o en burro.

“Hay que ver porque están pidiendo credencial de elector, pero hay gente que no tiene credencial de elector”, dice.

Martín Preciado, representante de la Secretaría de Bienestar en el sur de Sonora, dijo que para entregar las despensas en esta contingencia por la pandemia de la covid-19, era tardado conseguir un helicóptero, por eso se decidió llevarlas a Mesa Colorada –cómo siempre se ha hecho en otros gobiernos- y llamarles a los que están en las comunidades alejadas, para que bajen por ellas. 

“Las condiciones para llevarlas a Bavícora (y los pueblos aledaños), son sumamente difíciles, pero les preguntamos y ellos me comentaban que sí pueden bajar y subirlas de dos en dos, o tres”, expuso. 

Pie de Página publicó las condiciones de abandono, hambre y pobreza extrema que viven los indígena guarijíos en la sierra de Álamos, Sonora. 

Preciado reconoce: No sólo son las despensas las que no han podido llevar directo a los guarijíos que están en lo más alejado de la sierra de Álamos, también tienen dificultades para entregar los apoyos de becas Benito Juárez y 65 y más.

Y expone: Es tanto el rezago, el abandono y que ninguna autoridad ha llegado ahí nunca que poco a poco han tenido que irlos encontrando, pues no se sabe  exactamente cuántos son, ni dónde están y no hay caminos, ni comunicación telefónica.

Hay quienes legalmente no existen

La falta de apoyos, la pobreza extrema, el hambre, el abandono gubernamental ha estado por décadas en la comunidad de guarijíos y es tan real que hay quienes legalmente no existen, que nunca han tenido acta de nacimiento, o que nunca han salido de esa zona abandonada.

“Hay a quienes no les hemos podido hacer entrega de recursos porque no los habían contemplado nunca, muchas veces ni acta de nacimiento tienen, algunos no saben cuántos años tienen, no tienen una carta de identidad, estamos trabajando con eso», dice Preciado..

“Es tanto el abandono que no va a ser fácil, no está fácil la tarea, pero estamos haciéndola, hay comunidades que no hemos podido llegar”.

La zona es tan inaccesible que ninguna autoridad nunca ha llegado ahí, agrega.

Y reconoce que sí hay casos de adultos mayores que precisamente por no tener una identificación, un acta de nacimiento no se les ha podido tramitar los apoyos, como el de la pensión para adultos mayores o las becas Benito Juárez. En regiones más accesibles, si están haciéndolo, indicó.. 

Jorge Taddei, delegado del Gobierno de México en Sonora, agregó que la escuela primaria en Bavícora también es beneficiada con el programa La Escuela es Nuestra y ya se les depositó un recurso de 150 mil pesos que podrán usar en lo que necesite, como los techos que no tienen.

Actualmente se estima que hay alrededor de 3 mil guarijíos en Sonora, de ellos 2 mil 200 están dispersos en la sierra de Álamos, y el resto están en la región del Valle del Mayo, Etchojoa, Navojoa, Huatabampo.

De los 21 pueblos guarijíos en la sierra de Álamos, 16 no tienen caminos y son de difícil acceso, y para ellos es la razón por la que ninguna autoridad llega ahí, ni las actuales han podido llegar, porque sólo se sube a pie, en burro o en helicóptero.

Tan solo en la región de Bavícora, están los pueblos de El Sauz, El Chalate, Gocojaqui, Cobebi, Rancho Nuevo y Guasimitas. A una o dos horas de camino a pie, entre uno y otro. Y ninguno de ellos tiene caminos.

“Escuchamos en las noticias que el presidente dijo que si nos estaba apoyando muy bien, pero acá nunca había llegado nada, es la primera vez que llegan despensas. 

“Es que creen que la Mesa Colorada es todo los guarijíos, aquí si la gente quiere algo, baja a la Mesa, pero también estamos más acá”, expresó Aureliano Rodríguez.