Las imágenes del suroeste de Islandia son aterradoras: lava volcánica emergiendo del suelo, acompañada de fuertes terremotos que han puesto en alerta máxima a la población. ¿Por qué pasa esto? Aquí te explicamos
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Toby Elliot / Unsplash
CIUDAD DE MÉXICO. – Los temores iniciaron con una serie de temblores que encendieron las alertas de la comunidad internacional: el volcan Etna, en Italia, y el respiradero volcánico de Fagradalsfjall, en Islandia, elevaron su actividad.
Pronto, las amenazas cobraron forma, cuando en ambos países los volcanes comenzaron a hacer erupción.
Para el domingo 12 de noviembre, la alerta en Italia llegó a rojo, cuando la erupción por el cráter del sudeste del Etna llenó de lava y cenizas a los poblados cercanos. La columna eruptiva, llegó a más de 4 mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar.
¡Mientras el mundo está esperando noticias de #Islandia! ¡El #Etna explotó! ¡Erupción esta noche en #Sicilia! En #Italia, en la isla de Sicilia, el Monte Etna comenzó a hacer erupción. La altura de la columna de cenizas y humo era de unos 4.500 metros sobre el nivel del mar. pic.twitter.com/5iA7moiSzM
— Reporte Global (@RadioReporte) November 14, 2023
Por suerte, la amenaza del Etna se redujo rápidamente y se sumó a los cientos de episodios que desde 1977 han ocurrido en esta región.
Sin embargo, las alertas no se apagaron en Islandia, donde más de 800 sismos provocaron fisuras en las inmediaciones del Fagradalsfjall, aterrorizando a los poblados cercanos ante una inminente erupción.
Las imágenes recordaban los paisajes narrados por J.R. Tolkein en El señor de los anillos, aunque ahora la realidad superaba la ficción.
Espectacular sobrevuelo de dron al respiradero de fisura volcánica Fagradalsfjall, situado en una zona de rifting activo de limite divergente entre las placas euroasiática y norteamericana, en Islandia🇮🇸
📹 @danielvgphoto pic.twitter.com/NNg9Axsynd— Geotweets (@Yobanygf) November 17, 2023
¿Estamos a punto de ver uno de los fenómenos naturales más impactantes de nuestra época?, ¿Por qué pasa esto?
Para responder, en Pie de Página dialogó con Ivonne Martínez, maestra en Ciencias de la Tierra por la UNAM y doctorante en el Instituto Ckelar Volcanes, en Chile.
Lo que ocurre en Islandia parece ser un fenómeno único en el mundo, pero ¿por qué ahí? Ivonne Martínez responde.
«Islandia es un país peculiar, se encuentra en medio de la dorsal del Atlántico, un límite de placas divergente (que se separa) por el cual emergen los volcanes».
La doctorante del Instituto Ckelar Volcanes aclara que esta condición geográfica, el límite de placas divergente, da lugar a la formación de volcanes ‘fisurales’, o sea, que se ubican en la separación de las placas. Por eso el paisaje es, literal, la tierra abriéndose para dar paso a la lava.
«El magma de las profundidades que los forma viaja a través de debilidades de la corteza que normalmente son fisuras laterales, y, eventualmente, emerge con esta geometría. Puede llegar a formarse un cono volcánico cuando el magma ya ha alcanzado la superficie, y tiene una alimentación continua del mismo».
Además de esto, las zonas donde actualmente se registra la actividad volcánica (Fagradalsfjall y Svartsengi) tiene otra particularidad: están en lo que se conoce como un «punto caliente», o sea, «una zona anómala de la Tierra, donde la
temperatura de las profundidades es mucho más alta y existe numerosa actividad volcánica».
«En estas zonas, al igual que en muchas otras de Islandia, el vulcanismo ha sido constante a través del tiempo ya que se encuentran justo sobre la dorsal del Atlántico, y además, coincide con un punto caliente. En Svartsengi está establecida una planta geotérmica que, justamente, aprovecha los recursos volcánicos que se proveen, estando cerca de rocas de alta temperatura, el calor de la Tierra puede aprovecharse para generar energía. En la zona de Fagradalsfjall, desde 2019 se comenzaron a detectar anomalías de actividad sísmica que igualmente escalaron en magnitud y se acercó a la superficie, indicando el inicio de la actividad volcánica en marzo 2021. Este volcán ha tenido periodos de erupción continua y algunas pausas hasta hoy en día. Estos dos casos son muy comunes en Islandia».
La región, como comenta Ivonne Martínez, es de riesgo, por la alta temperatura de la tierra y las condiciones geológicas. Pero, como todo fenómeno natural, las erupciones volcánicas son impredecibles. Aún así, ¿qué elementos nos pueden servir para evitar un desastre? la científica responde:
«La serie de sismos registrados son señales que indican que algo, en este caso magma y fluidos, están abriéndose paso desde las profundidades hacia la superficie. Desde el 24 de octubre se detectó un pequeño incremento en la actividad sísmica a profundidad que fue escalando en magnitud y acercándose a la superficie. El 10 de noviembre que se detectaron y sintieron numerosos sismos, fue cuando se tomó la decisión de evacuación, pues estas representan señales de muy probable erupción».
Aunque los sismos son un indicador importante para medir cómo se comporta el magma del volcán, en realidad no son los responsables de que haya o no una erupción, son, tan solo, un factor que nos habla de lo que pasa adentro de la tierra.
También, la investigadora resalta que «no existen factores humanos que puedan propiciar o controlar este fenómeno, es un proceso completamente natural que no depende del factor antropogénico». Sin embargo, precisa que algo que sí podemos hacer es evaluar y monitorear la actividad, para prevenir desastres naturales y tragedias.
¿Qué es lo que se debe hacer ante un caso como este? la cinetífica responde:
«Primeramente, como lo ha hecho bien el gobierno islandés, es mantener un constante monitoreo de las zonas potenciales a la actividad volcánica, la detección oportuna de anomalías y el establecimiento de límites de actividad normal y extraordinaria. De esta manera, se pueden conocer los precursores de las erupciones. Segundo, apoyarse de planes de evacuación y mitigación, con la generación de mapas de peligros que muestren las potenciales zonas afectadas dada una erupción. Y finalmente, las evacuaciones oportunas y planeamiento territorial responsable, dada la interpretación de los datos de monitoreo y mapas de peligro».
Y añade que, aunque el monitoreo de la zona apunta a una inminente erupción, «no podemos decir que es un hecho. Podemos decir que la probabilidad es muy alta con base en la interpretación de los datos de las estaciones de monitoreo y el contexto de la zona. Todo apunta a que es muy posible, sin embargo, podría no suceder».
Aunque desde un inicio la especialista señaló que las condiciones del límite divergente y el punto caliente hacen del vulcanismo islandés uno de los más particulares del mundo, en América Latina podemos ver fenómenos similares, aunque no iguales.
«En general, en México y América, el vulcanismo es distinto. En México, al igual que la mayoría de América, el vulcanismo se debe a los límites convergentes (donde la placa oceánica se mete debajo de la continental) que da origen principalmente a otros tipos de volcanes: los estratovolcanes. En Ámérica también existe vulcanismo divergente en la dorsal del Pacífico central, en medio del océano. Y también existen los puntos calientes, grandes ejemplos de estos son Yellowstone en Estados Unidos y las Islas Galápagos, en Ecuador».
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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