13 marzo, 2023
La Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano inició el censo para determinar la reubicación de las familias que habitan en la comunidad de El Bosque, Tabasco, que quedará sepultada bajo las aguas debido a la emergencia climática.
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Cortesía
CIUDAD DE MÉXICO.- “El censo lo hicieron hace unos 18 días, pero pues censaron a la gente de inmediato, a la que estaba aquí, y a muchos desplazados no, porque hubo gente que ya le tocó salir a otros lados y sus casas solo quedaron en escombros”, cuenta preocupada Guadalupe Cobos Pacheco.
La última semana de marzo, personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) llegó a la comunidad de El Bosque. Misma que hace cuatro años empezó a ver cómo el mar se acercaba más a las casas, que estaban a más de un kilómetro. Hoy, las aguas ya destruyeron dos lotes de casas, el kinder y la primaria de la comunidad. Las autoridades tardaron cuatro años en atenderlos
El Bosque se ubica en el delta de la desembocadura del Grijalva, el río más caudaloso del país. Esta zona, como han explicado expertos, es muy susceptible al cambio de la línea de costa. Sin embargo, el cambio climático se ha encargado de endurecer los frentes fríos en la región, lo que ha significado un cambio más acelerado de la línea de costa.
«La verdad el censo fue sorpresa, eran de Sedatu, de Conavi. Llegaron y ya no les pude decir a mis vecinos, por lo mismo de que yo siento que fue muy atropellado”, dice la señora Cobos, quien acompañó a los representantes del gobierno Federal personalmente en su recorrido.
“Hay mucho nerviosismo entre nosotros mismos: ‘¿Será que voy a quedar, porque no estoy en el censo?’ Me dicen las vecinas”.
Según información de la misma Secretaría, se tienen garantizados 38 millones de pesos para la construcción de viviendas para las familias que fueron afectadas. También serán reubicadas para evitar mayores afectaciones. La nueva ubicación de El Bosque aún no está definida. Mientras, la Sedatu asegura que el gobierno del Municipio ya tiene identificado un espacio, pero aún se debe analizar la pertinencia legal y de seguridad de iniciar la construcción ahí.
“Ese dato no nos lo quieren decir, el de a dónde nos van a llevar. Hay rumores, pero no es nada concreto aún, yo creo que porque ya hemos trabajado con la alcaldesa y tenemos unas fricciones”, añade la señora Cobos.
Además de garantizar la seguridad de las familias, según sus atribuciones, el Municipio deberá desarrollar la infraestructura básica necesaria para que las nuevas casas tengan acceso a servicios básicos como agua potable, drenaje y energía eléctrica.
En diciembre de este año, después de que las olas desbarataran 26 casas, de que se llevara sus como si fueran maquetas de cartón, los habitantes de El Bosque (junto con algunas organizaciones que cuidan del medio ambiente), lanzaron una campaña mediática para dar a conocer su situación. Gracias a esta campaña ahora están siendo atendidos.
Según la información que han logrado recabar los vecinos junto con estas organizaciones, la Sedatu los atenderá bajo el «Proyecto institucional de relocalización de personas para atención a proyectos prioritarios o población asentada en situación de riesgos”. Este proyecto es el mismo con que se ha reubicado a algunas colonias ante el paso del Tren Maya.
Este programa atiende a personas afectadas por fenómenos perturbadores, ya sea naturales, antropogénicos, sociales o de cualquier índole. Tiene el objetivo de garantizar su seguridad y habitabilidad, y a pesar de que abarca una amplia gama de causas, organizaciones como Conexiones Climáticas, una de las que acompañan a la comunidad de El Bosque, aseguran que en México aún falta una política integral de adaptación al cambio climático con mecanismos y recursos adecuados.
Quién cubre el costo de reubicación en casos como este, o quién debería ser responsable de pagar otro tipo de afectaciones como puentes o carreteras afectadas ha sido un tema que desde hace un par de años suena fuerte en las cumbres climáticas internacionales. Incluso, el año pasado, durante la COP 27, el máximo foro anual respecto a Cambio Climático, se acordó crear un multimillonario fondo de pérdidas y daños para los países «particularmente vulnerables» al cambio climático.
El fondo será financiado por los países más ricos, que históricamente se han beneficiado más de la explotación de combustibles fósiles, y por tanto cargan una mayor responsabilidad por el calentamiento global. Sin embargo, el fondo aún carece de directrices operativas ni de guías para determinar qué países tendrán acceso a él.
“El Bosque debe convertirse en un referente de respuesta para las comunidades que se verán afectadas por la crisis climática en los próximos años. Atendiendo a los compromisos del gobierno mexicano de contar con un plan nacional de adaptación al cambio climático, con mecanismos y recursos para su implementación”, dice en un comunicado emitido hace tres semanas por Conexiones Climáticas.
“La verdad, nosotros, lo único que queremos, o bueno, lo que a mí me gustaría, y también a los pescadores del pueblo, es que nos permitan tener una casa, un refugio en otra parte, donde no sea peligroso, pero que nos pudieran dejar tener aquí un puerto de abrigo”, contesta sobre la reubicación la señora Cobos, que como el resto de los pobladores de El Bosque, se dedica a la venta a pequeña escala de los frutos del mara, como jaibas y pescados.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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