En la actual administración se ha localizado la tercera parte de las 4 mil 92 fosas clandestinas identificadas en el país desde 2006, de acuerdo con el informe presentado por el subsecretario de Derechos Humanos Alejandro Encinas. Las desapariciones de personas continúan, y ahora se destacan dos entidades que no estaban en los primeros lugares: Guanajuato y Ciudad de México
Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Victoria Razo
El gobierno federal actualizó la lista del horror: hasta el 30 de septiembre se han identificado 4 mil 92 fosas clandestinas, de las cuales se han exhumado 6 mil 900 cuerpos y un “número significativo de restos humanos que no están totalmente integrados”.
El informe fue presentado este miércoles, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y la Comisionada Nacional de Búsquedas de Personas Desaparecidas, Karla Quintana.
Entre los datos más relevantes, destaca que en 10 municipios se concentra 41.7 por ciento de las fosas clandestinas y 31.4 por ciento de los cuerpos exhumados en los dos años de la actual administración.
Estos municipios son: Tecomán y Manzanillo, en Colima; Úrsulo Galván y Playa Vicente, en Veracruz; Ahome y Mazatlán, en Sinaloa; Acapulco, Guerrero; Puerto Peñasco y Cajeme, en Sonora; y Ciudad Juárez, Chihuahua.
En el actual gobierno se han registrado mil 257 fosas y se han exhumado mil 957 cuerpos; es decir, en estos dos últimos años se ha localizado casi la tercera parte de las fosas y de los cuerpos que se han exhumado desde 2006.
“Esto obedece fundamentalmente que se han intensificado las labores de búsqueda en coordinación con los familiares, una labor que el Estado mexicano había abandonado”, dijo Encinas Rodríguez.
El “registro histórico” acumulado desde el 2006 al 30 de septiembre de 2020 es abrumador: hay identificadas 4 mil 92 fosas clandestinas, en las cuales han sido exhumados 6 mil 900 cuerpos y un “número significativo de restos humanos que no están totalmente integrados”.
La mitad de esas fosas están en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa y Zacatecas.
En el acumulado de casi 7 mil cuerpos exhumados se incluyen los que están registrados en la Fiscalía General de la República, que no necesariamente se ha reportado en la entidad federativa o el municipio donde fueron encontrados, explicó Encinas. La mitad de estos cuerpos se encuentran en cuatro estados: Jalisco, Sinaloa, Chihuahua y Guerrero.
El subsecretario explicó que, de acuerdo con el análisis que han hecho, el comportamiento de la práctica ilícita de desaparición e inhumación clandestina de personas se registra “básicamente” en ocho estados: Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa, Zacatecas, Jalisco, Colima y Sonora.
Los datos que tenemos es que ha habido una disminución significativa de la desaparición forzada cometida por autoridades, más del 90 por ciento de las desapariciones están asociadas a la delincuencia organizada y este porcentaje en el que pueden participar agentes del Estado mexicano o alguna fuerza policiaca están más bien vinculado a policías de carácter municipal, pero esa es la proporción, con una tendencia descendente muy importante en cuanto a la intervención de agentes del Estado en tareas de desaparición.
Respecto a las denuncias de personas desaparecidas y no localizadas, el registro de 2006 a la fecha ubica un total de 77 mil 171 personas reportadas como desaparecidas. De ellas, 18 por ciento se han acreditado en los dos últimos años.
El 2019 fue el año que más denuncias se presentaron, con 8 mil 345, mientras que en 2020 hay, al 30 de septiembre, 4 mil 960 denuncias. Según Encinas, independientemente de la pandemia, desde el mes de abril hay una disminución consistente de denuncias.
“No es un dato definitivo – aclaró el funcionario- estamos esperando que diversas entidades actualicen todas sus carpetas de denuncia y nos pasen esa información y veremos el comportamiento en octubre, noviembre, diciembre, pero consideramos que hay una tendencia significativa a la disminución de esta práctica por la presencia territorial que se ha logrado en las zonas de mayor conflicto”.
Un dato importante es que, aunque la mayor parte de las desapariciones reportadas son de hombres jóvenes, en el caso de las mujeres, la mitad de las desaparecidas son niñas y adolescentes, que presumiblemente son objeto de trata.
Sin embargo, Encinas destacó que la mayor parte de las personas reportadas como desaparecidas han sido identificadas y localizadas.
En el registro histórico hay más de 189 mil 200 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales fueron localizadas 112 mil, que representan el 59.2 por ciento. Y de las personas localizadas, 93 por ciento se encontraron con vida.
Los estados que reportan el mayor número de personas desaparecidas y no localizadas en el periodo 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de 2020 son Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas, Ciudad de México, Nuevo León, Sinaloa, Michoacán, Veracruz, Guerrero y Chihuahua.
“Lamentablemente Jalisco tiene la cuarta parte de la desaparición de personas, pero el dato más significativo y representativo es el crecimiento de las denuncias de desaparición de personas en el estado de Guanajuato, que no figuraba en las estadísticas de desaparición de personas en los últimos años”, explicó el subsecretario.
También destaca el caso de la Ciudad de México, donde “ha habido un incremento importante en denuncias de desaparición, fundamentalmente vinculadas al tema en ocasiones de secuestro o de trata”.
En el informe presentaron varias líneas de trabajo: la identificación de fosas clandestinas, la exhumación de cuerpos e identificación de personas, las denuncias de desaparición de personas y personas no localizadas, el avance en los trabajos de identificación forense y resultados de las acciones de búsqueda.
Encinas destacó el fortalecimiento de las labores forenses de identificación de cuerpos exhumados:
“Quiero señalar que de los mil 957 cuerpos que se han exhumado del 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre del presente año han sido identificados el 41.2 por ciento; es decir, 806 cuerpos, de los cuales 449, el 23 por ciento de los cuerpos exhumados durante el actual gobierno han sido retornados con sus familiares. Creo que este es uno de los avances más significativos”, dijo.
Por su parte, Karla Quintana enlistó otras “acciones relevantes”, como el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, la aceptación de la competencia del Comité Contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas para conocer casos individuales y el Protocolo Homologado de Búsqueda, que este martes fue publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Del Mecanismo Extraordinario explicó que ya está en la última etapa de la elaboración de la convocatoria, que se ha construido con familias, sociedad civil y organismos internacionales, y que estará formado por siete expertos nacionales o internacionales: cuatro forenses, un especialista en atención a víctimas, una persona jurista y una en cooperación internacional.
Quintada destacó que en 2020 se entregaron casi 334 millones de pesos a las 26 comisiones estatales de búsqueda que solicitaron recursos. Y que ya existen comisiones estatales en las 32 entidades del país, aunque aún falta nombrar a dos titulares.
En lo que va del año, y a pesar de la pandemia, desde la Comisión Nacional de Búsqueda se han realizado más de 120 acciones búsqueda en coordinación con las familias, y con el apoyo de la Guardia Nacional, Sedena, Marina y las fiscalías estatales y federal. Estas acciones, dijo, han implicad 465 jornadas, y en hasta nueve estados de manera simultánea a la semana.
Además, dijo, la Comisión ha impulsado el fortalecimiento de las capacidades forenses, con el desarrollo de varios centros:
– El Centro de Identificación Humana en Coahuila, que será un centro regional. Se inauguró hace dos semanas y tiene más de 720 nichos, laboratorios de antropología física, odontología y genética.
– El centro de identificación humana en San Luis Potosí, “también dedicado exclusivamente a temas de desaparición”, que estará concluido a finales de este año.
– En Tamaulipas se están construyendo dos centros de resguardo, uno en El Mante y otro en San Fernando, que también deben estar listos este año.
– Otro centro de resguardo forense se instalará en Morelia, Michoacán y en Sonora habrá dos laboratorios móviles.
“Es muy importante recordar que la búsqueda, el principio número de búsqueda es en vida”, dijo Quintana.
Ejemplificó con tres casos de localización de personas con vida:
-El niño DylanEsaú Gómez Pérez, encontrado en San Cristóbal de las Casas en agosto.
-La repatriación, hace menos de un mes, de Anayeli Palma Vázquez, una adolescente que había sido sustraída a Guatemala.
-La localización de Keylin Giselle Pérez Nájera, de nacionalidad guatemalteca, quien desapareció en un albergue de las Ciudad de México y fue localizada en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
También se refirió a las búsquedas en campo, como en Jesús de Nazaret, Guerrero, donde se localizaron 21 cuerpos en diversas fosas clandestinas entre febrero y marzo del 2020.
“Es importante destacar las diferentes y las múltiples fosas que hemos encontrado en Puerto Peñasco, Sonora, que corresponden hasta ahora, a 41 fosas clandestinas”, dijo Quintana. “Desconocemos aún el número total de cuerpos que han sido encontrados en estas 41 fosas, en virtud que todavía estamos en el proceso de individualización de los restos. Tenemos información de la posible existencia de más fosas clandestinas”.
A pregunta expresa, el subsecretario Encinas reconoció que hay “un problema difícil” en cuanto a la capacidad de respuesta de los ministerios públicos de las fiscalías estatales.
“Hay un comportamiento desigual, hay fiscalías que están actuando con eficacia, pero lamentablemente la mayoría no dan respuesta”, dijo. “Y quizá el dato más relevador es el hecho de que prácticamente no se integra ninguna carpeta, no se judicializa ninguna carpeta por desaparición forzadas en el país al año, no hay resultados concretos y eso implica impunidad”.
Sin embargo, aclaró que están trabajando en la capacitación de las fiscalías. “Lo importante es que fortalezcan su capacidad de investigación, para que los ministerios públicos integren bien las carpetas, se deslinden responsabilidades y se castigue a los culpables”.
Sobrela cifra de 38 mil cuerpos sin identificar que hay en México, explicó que se refiere “fundamentalmente a cuerpos a los cuales no se les aplicó ninguna necropsia”; sin embargo, dijo, es un asunto que corresponde a las fiscalías y servicios forenses estatales.
“La mayor parte de los cuerpos que no han sido identificados, o se encuentran en muy malas condiciones en los servicios forenses de los estados o se han depositado en fosas de carácter común, lo que no quiere decir que se deba ser su destino final porque no puede enterrarse ninguno de los cuerpos sin realizarse la necropsia”.
Quintana explicó quela instancia a la que le corresponde un plan nacional de exhumaciones es a la Fiscalía General de la República.
“Quiero recordar que somos un Sistema Nacional de Búsqueda, que somos diferentes instituciones las encargadas de incidir tanto en la búsqueda y la identificación, que también es un tipo de búsqueda”, dijo.
“También sabemos que hay un problema de base de datos genética. Tenemos que redefinir en México una identificación masiva, no podemos ir de caso a caso, tenemos que ser una identificación masiva, tenemos que homologar la forma en que se toman las muestras genéticas, en que se procesan las muestras genéticas en todo el país”.
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