En Nuevo León, emiten recomendación por muerte de Daniel
15 septiembre, 2023
Daniel, hermano de la niña Fátima quien fue víctima de feminicidio en el Estado de México, murió por negligencia médica, según la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León. El organismo señala al Hospital Materno Infantil, al Psiquiátrico, pero no alertó sobre la negligencia del Hospital Universitario de esa entidad
Texto: Daniela Rea
Foto: Lorena Gutiérrez
CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León emitió la recomendación 02VG/2023 en contra del Hospital Materno Infantil y el Hospital Psiquiátrico, en el estado de Nuevo León, por graves violaciones al derecho a la vida del adolescente Daniel Emiliano Quintana Gutiérrez de 16 años, quien murió por negligencia médica el 26 de noviembre del 2020.
“La Comisión acreditó diversas violaciones a derechos humanos del adolescente porque no brindó la adecuada atención médica, no se le practicó una exploración física adecuada para dar un diagnóstico correcto. Esta omisión por parte del Hospital Materno Infantil y un incorrecto diagnóstico del Hospital Psiquiátrico, la Comisión acredita como violatorio del derecho a la vida, a la legalidad y al interés superior de la niñez, el derecho a la salud y a la no discriminación”, señaló la CEDH.
Daniel Emiliano es hermano de Fátima, que fue víctima de feminicidio a la edad de 12 años, en Lerma, Estado de México. Daniel, apenas 3 años mayor que ella, fue quien encontró su cuerpo lastimado y herido, escondido entre un paraje en Lerma, en el año 2015.
A partir de ese hecho, del feminicidio de Fátima, la familia tuvo que desplazarse de manera forzada hacia Monterrey y después de ese hecho, de haber encontrado el cuerpo de su hermana, Daniel comenzó a tener depresión y ansiedad, que le era tratada médicamente, recuerda la señora Lorena Gutiérrez, madre de Daniel y Fátima.
El 20 de noviembre del año 2020 Daniel comenzó a tener dolores de estómago, dolores que no paraban por lo que el 23 de noviembre y por ese motivo sus padres, Lorena y Jesús, lo llevaron al hospital Materno Infantil, donde le negaron el servicio porque tenía más de los 15 años y 7 meses para considerarse viable de atención ahí, pues ya no era considerado “infante”.
“Mi hijo ya no aguantaba el dolor de estómago, ya no aguantaba el alimento ni estar de pie”, dice Lorena Gutiérrez.
Después de esperar 15 minutos en el Hospital Materno Infantil y de que le negaran el servicio, se fueron a un hospital privado en busca de atención médica y ahí se negaron a atenderlo porque dijeron que tenía “ansiedad”. En su peregrinar, que se sumaba a un peregrinar por justicia del feminicidio de su hija, llegaron a un Hospital Privado, donde no lo recibieron, y desesperados fueron al Hospital Universitario, donde Lorena indicó que tenía un dolor abdominal, que sólo tomaba agua, suero y vomitaba. Los doctores revisaron sus documentos y lo mandaron al Hospital Psiquiátrico porque “tenía una crisis de ansiedad”. En el Hospital Psiquiátrico el médico insistió que era crisis de ansiedad y le dieron ansiolíticos y antidepresivos, sin indicar las dosis a la familia.
“Mi hijo salió adormecido, a los pocos minutos ya estaba casi inconsciente”, dice Lorena. El medicamento no le paró el dolor y Daniel pasó toda la tarde del 23 y madrugada del 24 con dolores, vómito, fiebre. El 24 de noviembre, mientras Lorena lo bañaba a las 13:30 horas, murió.
“Le explotó por el cuerpo, su cuerpo arrojó sangre por boca, nariz y oídos”.
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La recomendación, insuficiente
En el Hospital Psiquiátrico el doctor le recetó una dosis altísima de ansiolítico porque según la historia médica clínica Daniel tenía ansiedad generalizada, pero eso no era verdad, pues manifestó dolor, distensión abdominal, taquicardia, alteración de estado de conciencia y signos de hipovolemia.
“Las omisiones y diagnóstico erróneo trajeron como consecuencia el fallecimiento del niño. La causa de muerte fue un choque séptico secundario a perforación no traumática de úlcera gástrica. Los médicos deben hacer exámenes para descartar patologías médicas que puedan simular o presentar síntomas psiquiátricos porque no hacerlo trae como consecuencia riesgo inminente de muerte”, dice la recomendación.
Los médicos violaron el derecho a la vida de Daniel porque en dos estados del gobierno de Nuevo León no se tomaron las medidas adecuadas para salvar su vida. Por ello la recomendación exige disculpa pública, compensación económica y que la Secretaría de Salud use sus facultades de vigilancia hospitales privados y realice visitas in situ porque hay evidencia de que ese hospital privado tampoco atendió a Daniel.
Lorena Gutiérrez reclama que el gobierno del Estado no haya emitido una recomendación al Hospital Universitario, pues ahí tampoco revisaron a Daniel
También que no se haya ubicado a los médicos del Hospital Materno Infantil que no lo atendieron, y del Hospital Psiquiátrico que le inyectó las dosis de medicamentos psiquiátricos que lo mataron.
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Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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