Después de una discusión con su pareja, Griselda desapareció. Días después fue hallada, asesinada, bajo una losa en el baño de la casa que compartía con él. El probable responsable está prófugo. Mientras, la familia de la joven ni siquiera sabe si la carpeta de investigación está abierta por el delito de feminicidio
Texto: Nathalie Gómez y Saúl Salazar / Ensamble Oaxaca
Fotografía y video: Nathalie Gómez y Saúl Salazar / Ensamble Oaxaca
Producción y Edición: Karen Rojas Kauffmann
Ilustración: María Vigne
Infografía: Daniel Cid Berthely
HUAJUAPAN DE LEÓN, OAXACA.- La familia de Griselda narra que el esposo de ella era violento, buscaba controlarla, le revisaba constantemente el celular y quería alejarla de su familia y de sus cinco hijos, todos ellos menores de edad.
La familia de Griselda pidió no ser identificada, ya que el probable feminicida, y ex pareja, no ha sido detenido. Mas narran: él era celoso, pero habían decidido no meterse en la relación.
Griselda fue reportada como desaparecida el 30 de abril de 2017 después de una discusión con su pareja, de nombre Jesús. Griselda y el agresor tenían pocos meses de ser novios. Comenzaron a vivir juntos en una casa que rentaron en la colonia El Paraíso, asentamiento ubicado entre las agencias Acatlima y Rancho Solano, de Huajuapan de León, en la mixteca oaxaqueña.
–Se juntaron por la presión que él ejercía hacia ella para vivir juntos, quería que se alejara de su familia y sus cinco hijos… lo logró–, señala un familiar.
Hay una testigo de aquel 30 de abril. Una amiga de Griselda llegó con la pareja a la vivienda. Tomaron unos tragos y, después de algunas horas, la pareja empezó a discutir. La amiga quiso retirarse pero, dice, se quedó dormida.
La amiga declaró a las autoridades que alrededor de la 1:00 de la madrugada, ya del lunes 1 de mayo, él la despertó diciéndole que había discutido con Griselda y que ésta se había ido. La amiga abordó su motocicleta y se retiró.
Cuando peleaba con su pareja, Gris se refugiaba con una de sus tías. La buscaron con ella, pero no estaba ahí.
La preocupación de la familia aumentó porque empezaron a recibir llamadas de él, en las que les decía que fueran a traer las cosas de Griselda, ya que habían discutido y ell “ya no iba a regresar”.
Después de varias llamadas, uno de los familiares le dijo: “Tú le hiciste algo, por eso insistes tanto. Me la entregas viva”.
Él no volvió a llamar. Y cuando ellos trataron de contactar, el celular mandaba a buzón.
Al no encontrarla por ninguna parte, interpusieron la denuncia por su desaparición, el 2 de mayo de aquel año, ante la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca.
Pensaron que podría estar encerrada en la casa donde vivía con Jesús y se lo hicieron saber a los agentes investigadores, por lo que el miércoles 3 de mayo, por la tarde, el juez liberó una orden de cateo.
La familia acompañó a los agentes a la vivienda. Buscaron superficialmente y se retiraron. Aseguraron que seguirían con las investigaciones.
Durante el cateo, la amiga de Griselda acompañó a la familia y agentes a la casa. Notó que el baño tenía piso de concreto. Pero recordó que cuando había estado conviviendo con la pareja, el suelo era de tierra.
Enseguida lo informó a los investigadores. Pero ellos descartaron el indicio inmediatamente.
Alegaron que cuando una pareja “se junta”, hacen arreglos a una casa.
Con la desesperación de no saber de su paradero, los padres y un hermano de Griselda, ingresaron nuevamente a la casa al día siguiente. Ahí comenzaron a romper el piso del baño. Salió un fuerte olor a putrefacción.
No continuaron la excavación. Los familiares del sospechoso llegaron. Exigieron que se detuvieran, que estaban cometiendo “un delito”.
Ellos se detuvieron, pero no salieron de la casa. Resguardaron el baño, y llamaron a los agentes que llevaban el caso. Estos llegaron la madrugada del sábado 6 de mayo. En otras palabras, los familiares debieron resguardar el lugar más de 24 horas.
Los investigadores quitaron el resto de concreto del piso y continuaron excavando. Fue entonces que, hallaron el cuerpo enterrado, en estado de descomposición.
Los peritos rescataron los restos de Griselda. La Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca, informó posteriormente que el cadáver presentaba lesiones por golpes.
Los familiares de la víctima desconocen hasta la fecha con qué arma fue asesinada. No les han dado el resultado exacto de necrocirugía. Tampoco pudieron ver bien el cuerpo.
Griselda les fue entregada la mañana del sábado 6 de mayo –la fiscalía oaxaqueña les entregó el cuerpo inmediatamente– y luego fue trasladada al estado de Guerrero, de donde era originaria.
Sólo fue velada unas horas antes de ser sepultada, por el estado de descomposición que presentaba.
El vicefiscal regional de justicia en la Mixteca, Jorge Alberto Flores Sánchez, informó que hay avances en las investigaciones, pero no podía darlos a conocer, aunque mencionó que a las víctimas se les mantiene informadas. Tampoco quiso indicar si el asesinato de Griselda fue tipificado como homicidio doloso o feminicidio.
“Se mantiene la reserva de información para el éxito de la investigación, pues sólo el fiscal y la víctima tienen acceso a ella, y en determinadas ocasiones el imputado y algunas terceras personas. También se reserva porque hay información que puede poner sobre aviso a personas o entorpecer la investigación”, destacó.
La instancia tiene el registro de ocho casos de homicidios dolosos en contra de mujeres en 2017, 13 en 2018, 11 en el 2019.
Cada caso se refiere a una carpeta de investigación iniciada, por lo que varía el número de homicidios en cada una.
“Hay carpetas que se iniciaron por tener más de una víctima. Por lo tanto, en 2017 hubo 12 víctimas registrada. [Luego], 17 víctimas en 2018, y [finalmente] 12 en el 2019”, informó el funcionario.
En cuanto a feminicidios, el registro es de tres en 2017, cinco en 2018 y cuatro en el 2019; el número de víctimas es de tres, cinco y seis, respectivamente.
Cada caso tiene avances distintos, explicó, en algunos casos se está a punto de realizar la audiencia de debate, en otros hay vinculados a proceso, en etapa intermedia, con órdenes de aprehensión pendientes, o en etapa de investigación.
Recordó una sentencia en el año 2017 y en el mes de noviembre de 2019, el posible inicio de una audiencia de debate por un doble homicidio contra mujeres.
Ésta tuvo que ser diferida para el mes de marzo, lamentó, porque el asesor de las víctimas no pudo asistir por cuestiones de salud, mientras de que el imputado cambió a su abogado defensor.
Por la incidencia que se ha presentado en la Mixteca, la región contaba con una Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos por Razón de Género. Está ubicada en la ciudad de Tlaxiaco, que funcionaba con dos ministerios públicos, peritos y un núcleo de policías.
Para atender los delitos por razón de género (feminicidios, homicidios dolosos contra mujeres, violaciones, abusos sexuales contra mujeres menores de 18 años), a raíz de la implementación de un modelo de gestión en agosto de 2018, la Fiscalía General del Estado (FGEO) creó una nueva área o “tercer piso”, donde también se atienden delitos de alto impacto (homicidios, secuestros y extorsiones), cuya sede se trasladó a Huajuapan de León.
Está integrada por una fiscal encargada que tiene una estructura de tres ministerios públicos.
A finales del 2019 se agregarían dos más y un médico con una psicóloga. Por lo pronto, con ello se atiende toda la región Mixteca pero sólo se enfocan en estos temas, ya no robos u otros delitos.
Flores Sánchez consideró que, para la atención de esta problemática, aunque ya se tiene la política instruida por la Fiscalía General y seguida por las vicefiscalías regionales, hace falta infraestructura.
“Yo creo que es un tema en el que todos carecemos, es un tema que duele mucho al estado y al país, por lo que habría que enfocarnos un poco en la infraestructura; y, aunque ya se inició, había que apostarle más a la especialización de los ministerios públicos y los policías que atienden los delitos por razón de género”, señaló.
*Esta investigación es resultado del programa Refugio Temporal para Periodistas en Riesgo del área de Libertad de Expresión de la Red de Periodistas de a Pie. Fue realizada por el colectivo Ensamble de Oaxaca, que agrupa a los medios Página 3, El Muro, ItsmoPress e Informativo 6y7.
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