El Plan México y la Sustentabilidad

5 febrero, 2025

Se hace un llamado para que el gobierno integre de forma transversal la perspectiva ambiental dentro del Plan México. De otra forma, lo único que ganaremos es detonar proyectos que en el largo plazo agraven los problemas de degradación ambiental

Por Gustavo Alanís Ortega*

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el 13 de enero pasado el Plan México, el cual, según se explica en el portal del gobierno de México, busca ser “una visión del presente y el futuro sobre el desarrollo nacional”. El Plan señala que actualmente hay 277 mil millones de dólares en inversiones que quieren llegar a México, a través de 2 mil proyectos de empresas específicas que buscan instalarse en el país.

El Plan México -presentado públicamente con alta resonancia y expuesto por la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, en el Foro Económico de Davos- coincide con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en medio de amenazas de que impondrá aranceles a México y a Canadá, así como el que aparentemente se revisará el Tratado de Libre Comercio que existe entre los tres países antes de lo originalmente pactado. Es en ese contexto que el actual gobierno mexicano busca enviar un mensaje, tanto al sector empresarial nacional como al mundo, respecto de que nuestro país es un sitio seguro para las inversiones y seguir presentándolo como una gran oportunidad de negocios dentro del momentum que ofrece el nearshoring

El Plan contempla modificaciones y adicionales al marco legal. Plantea emitir varios Decretos. Dos relevantes a mencionar son el de Relocalización y el de Polos de Desarrollo. Se emitirán y modificarán la Ley Nacional de Simplificación y Digitalización, leyes secundarias del sector energético y varias normas oficiales mexicanas. Asimismo, se plantea atraer inversiones millonarias en 9 sectores considerados estratégicos: 1) Textil y zapatos; 2) Farmacéutica y dispositivos médicos; 3) Agroindustria; 4) Semiconductores; 5) Energía; 6) Automotriz y electromovilidad; 7) Química y petroquímica; 8) Bienes de consumo y 9) Aeroespacial. Asimismo, el Plan México define 12 “polígonos del bienestar” contemplados en diversas regiones geográficas del país.

Algunos de los que vale la pena resaltar por los posibles impactos ambientales que conllevan son: 

  •  Energía. Se fija la meta de alcanzar el 45% de generación a través de energía limpia al 2030. Se plantea destinar 23.4 mil millones de dólares (mdd) para generación, transmisión y distribución eléctrica; 12 mil 300 mdd para nuevas centrales; 7 mil 500 mdd para reforzar la red de transmisión y 3 mil 600 mdd para la red de distribución.  
  • Agua
    • 17 proyectos de infraestructura (31 millones de personas beneficiadas).
    • 20 millones de dólares (mdd) de inversión pública en proyectos de agua en 2025.
    • Saneamiento de los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula.
    • Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad.
    • Programa Nacional de Tecnificación de 200 mil hectáreas de riego.
    • Decreto para regular concesiones.
  • Transporte
    • Más de 3 mil km de vías de trenes para pasajeros y carga.
    • Infraestructura de movilidad urbana.
  • Petroquímica. Por las implicaciones ambientales que conlleva, vale la pena mencionar al proyecto de Reactivación del complejo Cangrejera, el cual plantea inversión para la modernización de la planta bajo el concepto de refinería petroquímica de Cangrejera, en Veracruz. Se habla de “Reactivar la capacidad de los complejos petroquímicos Morelos y Cangrejera para derivados de etano, pasando de 250 a 520 mil toneladas”.
  • Agroindustria. De igual forma, es relevante citar el Plan Especial para Campeche y Tabasco, el cual busca el aumento de producción de arroz, leche y carne con una planta de pasteurización en Campeche.
  • Otros proyectos con componente ambiental:
  • Plan SAF (Turbosina sustentable). Busca reducir la dependencia de SAF en 20% en beneficio de los productores de azúcar, los ingenios cañeros y desarrollando el mercado de etanol local.
  • Olinia. Busca aumentar en 10% la producción de vehículos para consumo nacional al 2030. Diseño y ensamblaje 100% en México de un pequeño auto eléctrico de uso popular.  

Relación del Plan México con compromisos anteriores de la presidenta Sheinbaum

En el documento 100 compromisos, presentado tras haber ganado la elección presidencial de junio del 2024, pero antes de haber tomado posesión, la Presidenta Sheinbaum mencionó diversos temas relacionados con megaproyectos y medio ambiente, tales como impulsar la transición energética; consolidación del Tren Maya; el Interoceánico; la refinería Dos Bocas y la modernización de refinerías; rutas de trenes: AIFA-Pachuca; México-Querétaro-León-Aguascalientes; México-Querétaro-Guadalajara;Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; Tepic-Mazatlán-Nogales; México-SLP-Monterrey-Nuevo Laredo; México-Puebla-Veracruz y Aguascalientes-Chihuahua-Cd Juárez; diversos proyectos carreteros; ampliación de diversos puertos, incluyendo el de Veracruz y Coatzacoalcos; consolidación del Plan Sonora; protección y reforestación, limpieza de ríos en las cuencas más contaminadas del país; no se otorgarán más concesiones de minería a cielo abierto, se evaluarán las que tienen concesión, siempre y cuando no tengan impactos ambientales; no se permitirá la explotación de hidrocarburos a partir de fracking;  atender la contaminación atmosférica en Monterrey y Guadalajara, y la construcción de, al menos, diez plantas de reciclaje en las principales ciudades del país.

Posteriormente, al cumplir 100 días en el cargo de Presidenta de México, en su discurso por los Cien días del segundo piso de la 4ta transformación, Sheinbaum se refirió al Plan México definiéndolo como “una política integral de desarrollo económico equitativo y sustentable”. En dicho discurso incluyó también una serie de temas vinculados con el medio ambiente, los cuales se retoman en el Plan México:

  • Aumentar, entre 2025 y 2030, la generación eléctrica en 27 mil MW, “con un porcentaje amplio de energías renovables”(no se especifica a qué se refiere con amplio), garantizando al menos que el 54%, sea generación de CFE. Pemex garantizará 1.8 millones de barriles de producción de petróleo y el funcionamiento eficiente de sus 8 refinerías.
  • Pemex se hará cargo del proyecto de economía circular en el estado de Hidalgo.
  • Firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. Las principales empresas con concesiones de agua y 64 distritos de riego cedieron más de 3 mil millones de metros cúbicos (equivalente al consumo total de tres veces lo que se consume en la Ciudad de México).
  • Saneamiento de los ríos Atoyac, Lerma-Santiago y Tula durante 2025 (inversión de más de mil mdp).

Consideraciones y propuestas

Hay que analizar el Plan México a la luz de los potenciales impactos que tendrá para el medio ambiente. Al respecto, destaca, en primer término, que, tanto en el subtítulo como en la meta 10 del Plan, se hace referencia a que el desarrollo propuesto por la presente administración federal debe ser sustentable, lo cual, de entrada, constituye un mensaje positivo.

A continuación se plantean propuestas concretas para que el Plan incorpore de forma transversal la visión de sustentabilidad y el respeto a nuestro marco legal ambiental vigente en todos los proyectos que se tienen planteados: 

Es fundamental que el crecimiento de sectores como la industria, el turismo y la infraestructura esté alineado con los Ordenamientos Ecológicos del Territorio  y los Planes de Desarrollo Urbano municipales, a fin de evitar la expansión desordenada en zonas de alto valor ecológico o Áreas Naturales Protegidas.  Asimismo, en la ejecución de los proyectos considerados dentro del Plan deben integrarse criterios de resiliencia climática en la construcción de infraestructura. De igual forma, deben adoptarse criterios de infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza, como el uso de corredores biológicos urbanos y áreas verdes dentro de las ciudades, drenaje sostenible y construcción de ciudades compactas y de bajo impacto ambiental. 

El Plan México menciona el fortalecimiento del mercado interno y la sustitución de importaciones, lo que podría impulsar sectores como la agroindustria, manufactura y construcción. Sin embargo, es necesario tomar medidas que eviten la expansión descontrolada de la frontera agrícola, la sobreexplotación de acuíferos, así como la contaminación de suelos y cuerpos de agua. Finalmente, es importante incluir en estos proyectos la participación ciudadana efectiva y la gobernanza ambiental a fin de que las comunidades sean parte de las decisiones sobre su territorio.

Por otro lado, hay que insistir en que la apuesta a futuro de México para detonar desarrollo no pueden ser los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo, el gas y el combustóleo. Recordemos que en la Conferencia de las Partes (COP28) del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), celebrada en Dubai, los Estados miembros se comprometieron a  triplicar su capacidad de generación de energía a partir de fuentes renovables al 2030. El Plan México debe establecer una ruta clara para saber de qué forma México pretende cumplir con estos compromisos. La electromovilidad es una acción importante que apunta hacia el cumplimiento de la meta de descarbonización del país. Sin embargo, es importante tener una visión macro y a largo plazo sobre el tipo de ciudades que queremos construir a futuro en México, en las cuales las personas vivamos en ciudades más compactas, verdes, con transporte público eficiente y con menos congestión vial.

Uno de los riesgos que implica el Plan es que, sin una planeación y regulación adecuada, y sin una implementación efectiva de la misma, se fomente la expansión descontrolada de la agroindustria y la industria manufacturera, lo cual puede llevar a la pérdida de hábitats naturales esenciales, destrucción de Áreas Naturales Protegidas y ecosistemas frágiles como los manglares, las selvas y los arrecifes, así como contaminación de ecosistemas terrestres y marinos. En este sentido, es importante recordar que México es signatario del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), lo cual lo obliga a cumplir compromisos internacionales para conservar sus ecosistemas y proteger especies en peligro.

Objetivos como la sustitución de importaciones, incluido en el Plan México, abre una importante oportunidad para impulsar cadenas productivas nacionales que fomenten modelos de producción más sostenibles, reduciendo residuos y promoviendo la reutilización de materiales (economía circular). Si se logra sustituir importaciones con producción local sostenible, se reducirían las emisiones derivadas del transporte internacional de mercancías.

El Plan México busca posicionar a México entre los cinco países más visitados del mundo, esto podría llevar a una estrategia de turismo más responsable, con un enfoque en conservación ambiental y reducción del impacto de la actividad turística en ecosistemas sensibles.

Además, para garantizar que el desarrollo impulsado por el Plan México sea sostenible, es clave que se fortalezcan los mecanismos de consulta pública y participación ciudadana en proyectos de gran impacto ambiental, así como que se refuercen los procesos de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), asegurando que las inversiones cumplan con criterios ambientales estrictos. 

En este sentido, el Acuerdo de Escazú y el acceso a la información ambiental pueden jugar un papel clave para asegurar que las comunidades participen en la toma de decisiones sobre proyectos que afecten sus territorios. 

Por otro lado, se debe garantizar la consulta libre, previa e informada de los pueblos indígenas antes de realizar proyectos que afecten sus territorios, conforme a lo que establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Si los megaproyectos industriales y turísticos no respetan la consulta previa, podrían vulnerar los derechos de las comunidades indígenas.

Finalmente, decir que el Plan México constituye una oportunidad para que nuestro país incorpore de forma transversal la visión de desarrollo sustentable en las propuestas que ofrece para detonar crecimiento y bienestar social. Asimismo, tiene el potencial para promover un desarrollo económico más sostenible en nuestro país. 

Al incorporar en una de sus metas la sostenibilidad empresarial, el Plan abre una importante puerta para que el sector privado se comprometa a cumplir con la regulación ambiental y para que exista una efectiva vigilancia por parte del Estado de que esto suceda. El éxito dependerá de cómo se implementen las políticas y regulaciones en cada sector.  Para minimizar impactos negativos, sería clave que el plan incluya estrategias más concretas en:

  • Regulación ambiental efectiva en la industria y el turismo.
  • Incentivos claros para la adopción de energías renovables.
  • Gestión sostenible del agua y los residuos.
  • Protección de ecosistemas estratégicos y biodiversidad.

Se hace un llamado para que el gobierno integre de forma transversal la perspectiva ambiental dentro de la visión de desarrollo que se está planteando. De otra forma, lo único que ganaremos es detonar proyectos que en el largo plazo agraven los problemas de degradación ambiental y continúen marginando a las personas y comunidades que defienden la tierra, el territorio y el patrimonio natural, manteniéndolas fuera de los beneficios de bienestar social que se busca generar.

*Director Ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C (CEMDA), en exclusiva para Píe de Página.

Gustavo Alanís Ortega, Director Ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA).